ARTÍCULO PUBLICADO HACE 10 AÑOS
Hace algo más de 10 años el colega, que escribe en MURCIA TRANSPARENTE, ex Secretario General Regional del PP murciano, Cano Vera publicaba, con el título de AL FISCAL GENERAL DEL ESTADO, un artículo que hizo saltar astillas por el oscuro asunto que denunciaba. La misteriosa compra venta de la BALSA YENNY que el Tribunal de Cuentas sembró de dudas por valor de SEIS MILLONES DE EUROS que no se sabe a dónde han ido a parar a pesar de la insistencia del compañero y sus asesores letrados, José Luis Mazón y Diego de Ramón ante el Interventor de la Comunidad Autónoma, aunque se sabe que el documento fue firmado por el entonces presidente de la Comunidad Autónoma Ramón Luis Valcárcel Siso,lord Protector del Mar Menor, ahora ejerciendo de diputado europeo en el mismo país desde el que manipula Puigdemont y su banda a desquiciados separatistas aficionados al peligroso juego del golpismo o el de los golpes, y pelotazos de raíces murcianas, tema que domina correctamente el periodista Ricardo Fernández,en el enorme campo de las corrupciones en el que no llueve ni una gota de agua.
El tema se ha ido tapando tozudamente probablemente siguiendo instrucciones de Madrid, en donde Murcia tiene fieles y competentes observadores y asesores. Hoy publicamos, en la edición regional, un resumen prestado del caso de la Balsa Yenny, pero para que los lectores se den una idea sincera y realista del barrizal, reproducimos el artículo que apareció en el libro MURCIA INDIGNADA, que probablemente tendrá en junio un gemelo del desastre que no se ha llegado a retratar del todo. Lean y tomen nota del caso de la Balsa Yenny que destaparon los propios fiscales murcianos, ante el cabreo de sus superiores y del Ministro de Justicia. Dos puntos y seguido: SEÑOR FISCAL GENERAL – 07/01/2.008.- La Fiscalía Anticorrupción con sede en Madrid, investiga al Ejecutivo Murciano por los presuntos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos. La historia de los hechos es más vieja que la tos, y por vieja muy conocida. Llevamos un año esperando una decisión. El Ministerio Público debe considerar si hay indicios racionales para proceder por presuntos delitos porque no cabe que el Gobierno Regional, que preside Valcárcel Siso, desconociese el artículo 27 de la Ley de Residuos al aceptar la cesión gratuita de la Balsa Jenny, y luego financiar, con dinero público, y de la Unión Europea, su recuperación y limpieza. (Artículo sobre Balsa Jenny publicado en enero de 2.008).
Hay que profundizar si esta tesis jurídica va más lejos o simplemente se trata del contenido de la querella interpuesta. Así de sencillo y simple pero al parecer muy complicado para la Fiscalía que lleva el caso y el estudio de la denuncia formulada y fechada en Murcia, esa Murcia que suena lejos, ubicada allá abajo en el sureste español, en la que la corrupción es un tema diario y un problema or ahora irreversible si el Estado de Derecho hace aguas.
No nos explicamos la tardanza del Ministerio Público en adoptar una decisión final. No tenemos prisas, las cosas de palacio van despacio, pero en la Región están pasando cosas punitivas que nos aventuran un aparcamiento un aparcamiento «sine die» del oscuro caso de la Balsa Jenny. O su congelación, aunque en el fondo algunos opinamos que muy pronto se hará la luz, en un sentido u otro. Podemos añadir que la denuncia formulada fue preparada por un grupo de expertos y abogados profesionalmente intachables.
Tememos, porque el panorama jurídico es desolador en la Región Murciana. Amenazas veladas, comentarios redactados para herir a los magistrados y jueces, fiscales y agentes de las fuerzas de seguridad del Estado, e incluso improperios contra la esposa del Fiscal Jefe, y a este mismo acusándole de connivencia política con los socialistas. ¿Es este el Estado de Derecho de una Democracia que pedimos todos que sea fecunda y salvaguarda de los derechos civiles?¿Se puede hacer apología contra la preparación e independencia de nuestras autoridades jurídicas? No y mil veces no. Y uno se pregunta si todo este maremagnun, este lío imponente, cuenta con el apoyo de los poderes fácticos regionales. Parece que lo tiene, porque hay un partido que funciona más como un «lobby» que como tal partido. Su blindaje jurídico que cuenta con una estrella de la abogacía lo prueba, aunque parece también que tal blindaje es un parachoque contra los futuros embates posibles contra su líder máximo, que le huele el culo a pólvora.
Por todo ello, desde nuestra humildad como medio de expresión libre e independiente, solicitamos a la Fiscalía Anticorrupción de Madrid que no nos defraude, y no deje tirados a a los murcianos de buena fe y voluntad democrática. Ya se sabe, la libertad sin justicia no existe nada más que sobre el papel. Lo digo con todo sentimiento, con la mano en el corazón, por encima de ideologías y banderías políticas, como un murciano de a pie…
Al cerrar este comentario me informo que la tasa de paro en Murcia es el más alto de España, con los salarios y pensiones más bajas, y la inflación a punto de salirse. Aquí también hay corrupción, la de la economía sumergida, la del dinero negro y la falta de moral pública. Y Valcárcel diciendo por ahí que es una moderación laboral. Como la CROEM y la Cámara de Comercio. Que poca vergüenza.
Bello, hermoso y mucha luminosidad ¿Verdad queridos murcianos y portavozas parlamentarias del Amor Intocable .Es esta la Democracia que ansiamos impacientemente. O solo es polvo reseco del reino de Murcia, pajes de la Justicia triunfal ? Pues no nos rendiremos. No pasaran los que contribuyen a ensuciar los rios, riachuelos y acequias de una Democracia que se intenta arrojar al fuego mazarronero-cartagenero-marbellí, donde nació el neocaciquismo de lujos y viajes de estirpe tan negra como siciliana. Y no es una leyenda ¡¡¡qué vá !!! Ya son muchos con yates de lujo y una mayoría silenciosa que no soporta ser trastos viejos en manos de jóvenes en paro en el palacio del Congreso de los Diputados y Diputadas.
Un filme a desarrollar. Oscuro, bélico, policial y repleto de efectos especiales jurídicos, con exteriores del páramo ético de una Comunidad Autónoma con actores interpretando papeles mágicos en paraísos proletarios y capitalistas, en una mezcla subyugante, cóctel que nos enamora, impacta y nos embriaga de dinero pirata.