Santiago Abascal ha inaugurado este sábado su precampaña electoral con un mitin en Ciudad Real, una de las circunscripciones con pocos diputados en las que el presidente del PP, Pablo Casado, ha instado a Vox a no presentarse apelando al voto útil. En los últimos comicios, el PP obtuvo allí tres parlamentarios, frente a dos del PSOE, y la división del electorado de derechas podría dar la vuelta a la tortilla. Pero Vox no tiene intención alguna de dejar el campo libre a los populares.

Al contrario, Abascal salió exultante tras llenar el paraninfo de la universidad (1.100 plazas) y dejar a más de 200 personas en la calle, a las que saludó megáfono en mano, por falta de espacio. El líder del partido nacionalpopulista retó a Casado a congregar a tanta gente como él, pero evitó apelar al voto útil, pese a asegurar que encuestas internas le dan por delante del PP en algunas provincias. Prefirió emplazar a los electores de la derecha: “Los que tengan miedo que voten al partido cobarde y los que tengan valor, al valiente”.

Reunir a casi 1.500 personas en un mitin político en Ciudad Real, con una población de 75.000 habitantes, puede parecer una proeza, aunque muchos asistentes llegaran del resto de la provincia e, incluso, de más lejos. Pero ya el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sorprendió el pasado día 7 de marzo, cuando llenó el auditorio de Ciudad Real (700 plazas) y tuvo que improvisar un mitin al aire libre para cientos de personas que no cabían dentro. La España interior parece haberse sacudido su tradicional apatía en una cita electoral polarizada como no se recuerda.

En la entrada de la universidad, una quincena de jóvenes, con mechas y piercings, protestaba por el mitin de Vox. Media docena de policías los protegía de los seguidores de Vox, cien veces más numerosos, pero ello no arredraba a una adolescente, que les tachaba de “machistas”.

Dentro de la sala, cientos de banderas españolas y gritos de “¡presidente!” y “¡Santiago y cierra España!” recibieron a Abascal, que no comparecía en un acto abierto al público desde hace semanas. El presidente de Vox cargó contra los medios de comunicación, a los que acusó de manipular “sin escrúpulos” y de practicar “una cacería de los candidatos de Vox”. Aludía a las informaciones sobre algunos cabezas de lista de su partido, como el seudohistoriador Fernando Paz, obligado a renunciar tras difundirse sus opiniones homófobas y sus comentarios minimizando el Holocausto.

Abascal también aseguró que “nunca ha propuesto armar a la población y traer el salvaje Oeste a la calle”, como algunos han simplificado. Su propuesta, agregó, es que “si asaltan su casa e intentan violar a su hija, un español tiene el derecho y el deber de defenderse con un palo, un cenicero o un cuchillo de cocina”. Y aseguró que el policía local que disparó a un intruso en su casa y se enfrenta a una petición de 20 años de cárcel merece “una medalla al mérito civil”.

Lo que no explicó es qué pretende cambiar del Código Penal, que ya incluye la defensa propia si se cumplen determinadas condiciones. El policía local está siendo juzgado (aún no hay sentencia) precisamente para verificar si actuó en legítima defensa.
 
 

FUENTE: ELPAIS