Tiempo de descuento para llegar a la fase 1. El Ministerio de Sanidad tiene que decidir en las próximas horas. Ya tiene en su mano la documentación de todas las comunidades y ciudades autónomas y todas, de manera global o parcial, quieren progresar de nivel. Pero seguramente no todas ellas lo puedan hacer.

Salvo sorpresa, quedará descolgada Madrid, porque el Ejecutivo central, a falta de estudiar a fondo el informe remitido por el Gobierno de la popular Isabel Díaz Ayuso, no cree que aún esté preparada para avanzar, dado que los datos epidemiológicos no son todavía positivos. Tesis que Sanidad ve apuntalada por el terremoto interno de las últimas horas, y que estalló al conocerse la dimisión de la directora madrileña de Salud Pública. En plena pandemia.

El ministerio que dirige Salvador Illa había calculado que este viernes podría tener los exámenes completos a las CCAA, y de esta manera decidir, de manera «preferentemente consensuada», qué provincias, islas o territorios de ámbito inferior pueden pasar a la fase 1 a partir del próximo 11 de mayo.

Las resoluciones, que se traducirán en órdenes ministeriales, se publicarán el sábado en el BOE, casi 48 horas antes de que buena parte de España salte de pantalla. Ahora el margen es algo menor, advertían desde el Ejecutivo, aunque se intentará cumplir con el calendario. Sanidad había exigido a las comunidades que le presentaran su propuesta de progresión de nivel el miércoles 6 de mayo a las 14:00, aunque prometió ser «flexible» en este primer examen. La Comunidad de Madrid envio su informe en la noche del jueves, pasadas las 22:00.

La entrega del texto era el colofón a más de dos días de tensiones internas en el Gobierno regional. El martes, el vicepresidente del Ejecutivo y cabeza de Ciudadanos, Ignacio Aguado, proclamó que Madrid estaba «preparada» para pasar de fase. Ya entonces se barruntaba que el objetivo de Ayuso sería buscar la colisión con Pedro Sánchez.

Si pedía el ascenso a la siguiente etapa, y quien se lo tumbaba era Illa, tendría el argumento para pintar Madrid como víctima del ataque del bipartito de PSOE y Unidas Podemos. Sin embargo, el miércoles por la mañana, la propia presidenta expresó por la mañana sus dudas: «Yo no quiero tener prisa para hacer nada». Por la tarde, se avino al criterio de Aguado y el Gobierno autonómico pidio el acceso a la fase 1, aunque no presentó la documentación requerida.

El jueves, la crisis se agravó. Por la tarde, saltaba la noticia de la dimisión de la directora general de Salud Pública de Madrid, Yolanda Fuentes, quien no estaba de acuerdo con que la región avanzara en la desescalada. Dado que Fuentes no daba su brazo a torcer y no estampaba su rúbrica en el documento que había de elevarse a Illa, Ayuso precipitó una solución alternativa que provocaría la dimisión de la directiva: promocionó al exjefe del hospital temporal de Ifema, Antonio Zapatero, a un cargo de nueva creación, viceconsejero de Salud Pública. Ayuso reconoció en Cuatro que no había hablado con Fuentes.

Aguado empujaba para acelerar la desescalada, pero al final Ayuso se sumó. Fuentes no compartía que Madrid estuviera preparada para ir a la fase 1.

Diversas fuentes del Gobierno de Sánchez consultadas por este periódico confirmaron que el avance de Madrid a la fase 1 es muy improbable. Es más, fuentes de la Moncloa recalcaron en la noche del jueves que la respuesta que seguramente recibirá Ayuso sea «un no a su plan«. Conocidos los datos epidemiológicos, las opciones de poder progresar ya eran «reducidas», pero el fuego dentro del Ejecutivo regional y que se destapara que la persona encargada de firmar el documento no había accedido a hacerlo cargaron de argumentos al equipo de Sánchez. No es un dato menor, ya que Ayuso es una dirigente totalmente alineada con Pablo Casado y Madrid es el territorio en el que el líder del PP se ha criado políticamente, el laboratorio de las políticas neoliberales del partido.

«Una locura»

La comunidad registró el miércoles 86 contagios nuevos del total de 754 reportados por las CCAA, la tercera tras Cataluña (266) y Castilla y León (105). La incidencia acumulada es de 58,26 positivos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Madrid acumula el 34% de los pacientes hospitalizados por covid-19 (41.159 del total de 121.014 ingresados), el 31% de los casos que entraron a la UCI (3.485 de 11.140) y el 32,62% de los fallecidos (8.504 de los 26.070 muertos en toda España). En Madrid se concentra el 23,36% de nuevos ingresos, el 34,48% de nuevos críticos y el 17,84% de los nuevos decesos.

«El que propone debe ser responsable de lo que propone», había avisado Illa. En el Gobierno no se ve que Madrid, foco de la pandemia, pueda progresar

Sin embargo, según el comunicado lanzado por la noche por el Gobierno autonómico, la petición se basa en el «descenso de todos los indicadores provocados por esta epidemia en la región, y especialmente el descenso mantenido en el último mes […] de las hospitalizaciones en los centros sanitarios madrileños y de los ingresos en UCI». «En concreto, la red de hospitales, tanto públicos como privados, ha registrado un descenso de un 84% en el número de personas hospitalizadas en planta y de un 64% en los ingresados en puestos de cuidados intensivos», indicó Sol.

«Ya los datos epidemiológicos arrojaban enormes dudas sobre la conveniencia de que Madrid pasara a la fase 1. Madrid y Barcelona son dos focos de la pandemia, han tenido muchísimos contagios y de ingresos, y buena parte de las nuevas hospitalizaciones y de enfermos en UCI están en ambos puntos.

Con estos números, los expertos no preveían como algo fácil la progresión. Ahora se hace difícil pensar que pueda saltar de pantalla a la vista de las tensiones internas«, indican fuentes del Ejecutivo, porque se ha evidenciado que dentro del propio Gabinete autonómico había quien no veía a Madrid preparada. Otras fuentes del Gabinete de coalición, incluso en la Moncloa, se llevaban las manos a la cabeza con el propósito de Ayuso: es una «locura«, una «insensatez», indicaban, y por eso no se le podía dar luz verde.

En el ministerio se insiste en que se estudiará «a fondo» el informe presentado por el Gobierno regional antes de tomar una decisión. Sanidad no da nada por hecho y pide «cautela«. No obstante, Illa lanzó un aviso este jueves en la Comisión de Sanidad del Congreso. «La valoración [a las CCAA] es muy cualitativa.

Es un mecanismo de corresponsabilidad. El que propone debe ser responsable de lo que propone», avisó. Illa y la responsable de desescalada, Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta, ya mantuvieron un primer encuentro el jueves por la tarde, pero el documento no había sido presentado aún. Las dos partes se emplazaron a una nueva bilateral para este viernes.

«Decisión conjunta»

La propuesta de Madrid irritó incluso a otras comunidades, especialmente a los gobiernos vecinos, de Castilla y León y Castilla-La Mancha, que han visto cómo la irradiación de la capital les ha perjudicado. De hecho, la situación epidemiológica de la primera sigue siendo negativa. El más elocuente fue el vicepresidente castellanoleonés, Francisco Igea (Cs): «Nunca pensé que en mi vida política pudiera decir esto.

Me asombra tener que decir que [Quim] Torra ha sido más sensato, no diré más». Su sentencia era elocuente. Y es que el Govern solo ha pedido que evolucionen a fase 1 tres áreas sanitarias con menor incidencia del covid: Camp de Tarragona, Terres de l’Ebre y Alt Pirineu-Aran. Dejaba fuera Barcelona y su área metropolitana. «Con todo lo ocurrido, todo hace presumir que Madrid no tendrá fácil un avance de grado«, concluían en el Ejecutivo.

Igea (Cs): «Nunca pensé que en mi vida política pudiera decir esto. Me asombra tener que decir que Torra ha sido más sensato, no diré más»

¿Y entonces, cuándo puede pasar la siguiente prueba? En principio, Ayuso tendrá que esperar otros 15 días para presentar una nueva propuesta, a fin de que la región pueda entrar en fase 1 el 25 de mayo.

 

JUANMA ROMERO