Las últimas explicaciones dadas por la alcaldesa y ya exsecretaria general del PSOE de Cartagena, Ana Belén Castejón, sobre su decisión de pactar con el PP y Ciudadanos para impedir que MC gobernara el Ayuntamiento, a pesar de que fue la lista más votada en las elecciones municipales, no han convencido a los dirigentes regionales de su partido. Todo lo contrario. En medio del expediente abierto a la regidora y a los otros cinco ediles socialistas, que puede desembocar en la expulsión de estos del PSOE por parte de la Ejecutiva Federal, la dirección autonómica ha expresado su rechazo a los argumentos de Castejón.
Tras la entrevista con la alcaldesa publicada por ‘La Verdad’ días atrás, y coincidiendo con la presentación de alegaciones a la expulsión por parte de los seis cargos afectados, el secretario de Organización del PSRM, Jordi Arce, manifestó su discrepancia con la afirmación de que el acuerdo de gobierno preserva «los intereses generales de Cartagena».
«¿Por el bien de Cartagena? Por el bien de Cartagena, yo creo que había otras fórmulas, no imponerle a la gente [el pacto] una vez que se ha votado [en el Pleno]. La gente vota libremente y elige quién gobierna. Partimos de la base de que el Partido Socialista no puede ser un partido bisagra en Cartagena. Nosotros pactamos en 2015 con MC para echar al PP, y ahora pactamos con el PP para que no entre Pepe López, que es el mismo Pepe López que en 2015, porque todo el mundo lo conoce. Y entonces damos la sensación de ser un partido poco serio», dijo Arce a este diario. Se refirió, así, a las acusaciones de «populismo», «machismo» y «autoritarismo» contra el exalcalde y líder de MC.
Para la Ejecutiva regional, que lidera como secretario general Diego Conesa, está claro que, en los comicios del 26 de mayo, «la gente votó y nos puso los terceros, lo que quiere decir que quiere que estemos en la oposición. Así de simple».
Expediente de expulsión
Acerca de la ausencia de una consulta previa a las bases del PSOE, Arce afirmó que si Castejón hubiera defendido el ‘pacto antiMC’ ante los afiliados, «la militancia podría incluso haberlo aprobado». Y, respecto al argumento de que numerosas personas y colectivos reclamaron el pacto, Arce contrapuso que no hubo tal petición en público. «Si se lo pidió tanta gente, esa gente podría haber hecho algún manifiesto o algo, si tan problemático es MC…», manifestó Arce. Y eso, a pesar de que, según comentó, la Ejecutiva regional llegó a tantear a la formación de López. «Nosotros intentamos varias fórmulas, desde hablar con MC hasta que fuera Ciudadanos» quien ocupara la alcaldía, pero «en ningún caso para estar con el PP, porque somos antagónicos», explicó. Y lo razonó así: «El PSOE y el PP no tenemos nada que ver, las políticas no tienen nada que ver».
Junto a las cuestiones de fondo, Arce entiende de que «la actitud no fue la mejor». Así, apuntó que, unos días antes del Pleno, «nadie sabía nada» sobre un posible entendimiento para dejar fuera a la formación localista, que gobernó con los socialistas hasta enero de 2017. «La Ejecutiva Municipal tuvo una reunión previa y hubo gente de esa Ejecutiva que, ante los rumores de que se estaba pactando o de que se iba a pactar con el PP, preguntó por ello. Y ella lo negó en varias ocasiones», afirmó el secretario de Organización. Fuentes del Grupo Municipal Socialista afirmaron que Castejón no mintió a sus compañeros, porque en ese momento no había ningún diálogo. Según declaró Castejón, la candidata del PP, Noelia Arroyo, le propuso un pacto «in extremis» la misma mañana del Pleno y ella lo aceptó, aunque cometiendo el «error» de no haber llamado por teléfono a Diego Conesa.
«Ella no aceptó» ser oposición
Para Jordi Arce, además, hay cosas que no cuadran del relato de la alcaldesa sobre ese sábado. «El discurso de investidura estaba preparado, no lo improvisó», afirmó. Y agregó: «Fue todo muy raro y no sé a qué obedece. Cada uno se hace sus cábalas, pero la única verdad la sabe ella».
En la Ejecutiva regional resumen lo sucedido en que «el problema es que Ana Belén no asume el resultado» de las urnas, algo que sí han hecho otros líderes municipales, como los de Totana y San Javier. «No sé qué se le pasó por la cabeza a Ana Belén, que es una mujer de partido y que tenía toda la confianza del partido Pero, sabiendo las circunstancias, a ella no le puede sorprender lo que iba a pasar y lo que está pasando, porque ella lo sabe», señaló respecto a que tuvo que dimitir como secretaria general del PSOE de Cartagena y afronta la posible expulsión. Además, recordó que hay un expediente similar abierto a los concejales del municipio valenciano de Sueca.