Íñigo Errejón da un paso al lado. El candidato de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad ha renunciado a convertirse en senador autonómico y a recuperar un perfil político de carácter nacional en esta nueva etapa. Las federaciones de Podemos críticas con la gestión de Pablo Iglesias esperaban que Errejón diera el paso y liderara un proyecto alternativo que pudiera cuajar en un nuevo partido confederal si se repiten las elecciones en otoño.
La decisión de nombrar a Eduardo Rubiño como representante de Más Madrid en la Cámara Alta apuntan en la dirección contraria y afianzan la tesis del entorno de Errejón que asegura que no dará ese paso y que se concentrará en construir su propio partido a nivel regional. Ese paso a un lado, una vez más, defrauda a los territorios que esperaban conformar una alternativa al Podemos de Iglesias, un proyecto que consideran amortizado con una marca quemada.
Con su designación como senador autonómico, Errejón habría recuperado protagonismo político. La posibilidad de interpelar al presidente del Gobierno en las sesiones de control habrían servido de altavoz para una nueva forma de hacer política que conectara con el Podemos original -transversal- frente al escoramiento a la izquierda que ha sufrido la organización con la defenestración de casi todos sus fundadores y el surgimiento de una nueva dirigencia liderada por Irene Montero y procedente de las Juventudes Comunistas.
Fuentes cercanas al candidato de Más Madrid aseguran que no tiene intención de crear un nuevo partido nacional si se repitiesen las elecciones, una posibilidad que inquieta a la cúpula de Podemos y a la del PSOE por los votos que les podría arrebatar. En vez de liderar un nuevo proyecto, Errejón ha optado otra vez por apartarse de la contienda y concentrarse en la construcción de Más Madrid que, a largo plazo, sí que podría confluir con organizaciones hermanas como En Comú Podem, Compromís, Adelante Andalucía o En Marea, para presentarse a las elecciones generales.
“No hay que extender Más Madrid por toda España, Más Madrid tendrá que entenderse con más fuerzas políticas”. Así explicaba Errejón el 29 de mayo en una entrevista concedida a eldiario.es la posibilidad de replicar la fórmula al resto del país tras el éxito relativo de su candidatura madrileña, que obtuvo 20 diputados el 26-M pese a las restricciones de la Junta Electoral en campaña.
Los sectores críticos que se posicionan contra la deriva centralista y personalista de Podemos esperan a una fuerza que aspira a construirse desde los territorios con vocación confederal. El propio Errejón describía a su partido como una fuerza “con un gran espíritu federal” que “tendrá que saber hacer virtud de esa contradicción”. “Somos una fuerza madrileña que, para ser útiles en la recomposición del espacio progresista en España, tendremos que llegar a entendimientos federales, flexibles y generosos con muchísimas fuerzas”.
Grupo confederal en el Senado
El grupo parlamentario de Más Madrid en la Asamblea regional propuso este lunes al diputado Eduardo Fernández Rubiño como senador por designación autonómica. El propio Errejón presentó en el Registro del Parlamento madrileño esta propuesta para que Fernández-Rubiño lleve “la voz” del partido al Senado.
Por su parte, Fernández Rubiño se ha mostrado “orgulloso” de representar a Más Madrid en la Cámara Alta para “reflejar” una región “que mira hacia delante, que quiere libertad y no el Madrid que está prefigurando ese pacto entre las tres derechas”. Tras cuatro años como diputado en la Asamblea en la pasada legislatura, Fernández Rubiño ha indicado que defenderá en el Senado con “toda la fuerza” un Madrid “en color y no en blanco y negro”.
El hecho de que Más Madrid tenga un solo senador no es un obstáculo según el diputado, que anuncia que se dejará “la piel” en representar a los madrileños que les apoyaron en las urnas. Ese trabajo en absoluta soledad sí era un factor en contra del nombramiento de Errejón.
El pleno de la Asamblea de Madrid deberá ratificar y votar esta propuesta y la del resto de las formaciones que tienen senadores autonómicos: dos el PSOE, dos el PP, dos Ciudadanos, más el de Más Madrid. A ellos se suman representantes de Compromís, En Comú Podem, y Adelante Andalucía, todos de designación autonómica, junto a dos cedidos por el PSOE para poder conformar el grupo.
En las elecciones del 26 de mayo, Podemos perdió a los 16 escaños que había conseguido en los comicios de junio de 2016 y sólo cuenta con cinco senadores por designación autonómica que no formarán parte de la marca propiamente dicha, sino de sus confluencias, en las que se empieza a encuadrar Adelante Andalucía, que sigue adelante con su proyecto de desconexión de Podemos para convertirse en un partido independiente.