Pablo Casado en un entrevista con la agencia EFE ha dicho que “El Gobierno del PP no negoció nada con ETA”.
Más allá de si “negoció” o fue un “diálogo” o solo “contactos”, lo que sí está documentado en la Maldita Hemeroteca es que José María Aznar en 1999 estaba abierto a ser generoso con ETA: “Yo siempre tendré una actitud de generosidad, de mano tendida y de espíritu abierto para consolidar las posibilidades de paz”.
Aznar no solo alardeaba de generosidad con ETA, sino que presumía de que había acercado a todos los presos de ETA que había en Canarias a la Península Ibérica.
Eran otros tiempos. Aznar, desde la Moncloa, anunciaba una “nueva orientación de la política penitenciaria” que sería “flexible” y que acompañaría el proceso en busca de la paz.
Mayor Oreja y los cambios en la política penitenciaria
Y no solo era Aznar. A Mayor Oreja le preguntaban por ello, por ese posible cambio de la política penitenciaria, por la posibilidad de acercar presos… y decía que sería una buena noticia porque eso significaría que ETA había dejado de matar.