Desde la ruptura del bipartidismo España vive en una constante campaña electoral. Cada movimiento se hace calibrando las consecuencias y con la calculadora en la mano. Las formaciones ya se han puesto el mono de trabajo para perfilar sus hojas de ruta y definir su estrategia de cara a las autonómicas y municipales de 2019. Y en este movimiento de placas tectónicas, Ciudadanos ha impulsado el lanzamiento de una plataforma ciudadana a fin de armar una estructura local más potente para afrontar los comicios.
La formación naranja define la asociación como “una plataforma ciudadana, abierta a la sociedad civil, para unir a los españoles en torno a un nuevo proyecto de España que mira al futuro”. La presentación tendrá luger el próximo domingo 20 de mayo.
“Será una plataforma abierta a los 47 millones de españoles”, aseguran, y añaden: “Queremos contar con la participación de los ciudadanos: nuestros ciudadanos anónimos y conocidos que contarán con orgullo sus historias personales y su contribución a nuestro país en diferentes formatos”. Según explican desde Ciudadanos, “será un lugar de encuentro -físico y virtual- entre españoles, al margen de su ideología y lugar de procedencia, que comparte un proyecto común, una España de futuro con amplio reconocimiento a nuestros logros colectivos”.
Un apósito para cubrir deficiencias
La iniciativa está inspirada en La République En Marche!, el proyecto de Emmanuel Macron impulsado antes de las elecciones francesas, y responde a una necesidad real: armar una estructura civil a nivel local para afrontar las elecciones municipales y autonómicas.
El desafío soberanista ha catapultado a Albert Rivera. Cataluña ha sido el detonante del cambio de tendencia de los naranjas. Las tensiones y distensiones entre Ciudadanos y PP siempre han estado a la orden del día, al fin y al cabo, batallan por el mismo espacio electoral (la derecha del tablero político). Rivera siempre ha criticado a Rajoy por su ternura para con la corrupción, pero nunca había sido tan sustancialmente duro como con el debate territorial, especialmente cuando anunció que retiraba su apoyo al Ejecutivo por su “displicencia”.
A raíz del debate territorial, los naranjas suben como la espuma en todas las encuestas. El CIS ya le sitúa como segunda fuerza política a nivel nacional e incluso varios sondeos contemplan la victoria de Rivera. No obstante, teniendo en cuenta que las encuestas son fotografías del momento y cuya lectura debe reducirse a las tendencias, hay dos aristas que preocupan a Ciudadanos. En primer lugar, estos meses han tenido todo a su favor. La pregunta es si los vientos de cola que les han aupado paliarán antes de 2019. En segundo lugar, antes de las elecciones generales se celebrarán las municipales y autonómicas, y Ciudadanos no tiene la estructura local con la que sí cuenta el Partido Popular. Para subsanarlo, Rivera ha impulsado la plataforma civil, para transgredir las fronteras del partido clásico cerrado y armar un movimiento que le permita articular una estructura ciudadana que compita con la del Partido Popular.
FUENTE: ELPLURAL
Rivera pide a Rajoy extender «inmediatamente» el artículo 155 ante el desafío de Torra
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido al presidente del Gobierno «extender» el artículo 155 sobre Cataluña. Ha admitido Rivera que ese artículo ahora decae puesto que se formará un nuevo Govern en Cataluña, pero le ha reclamado que de «inmediatamente» se proceda a reactivarlo. Si así lo hiciera, ha explicado, la formación naranja le proporcionará todo su apoyo «sin fisuras».
El presidente de Ciudadanos ha explicado que en la nueva etapa de intervención de Cataluña debería ponerse especial énfasis en estrechar la vigilancia de las cuentas públicas; asegurar las competencias de seguridad, es decir, los Mossos d’Esquadra; garantizar la imparcialidad y neutralidad de los medios de comunicación públicos así como impedir la puesta en marcha otra vez de una red de embajadas y terminales dedicadas a la propaganda secesionista en el exterior.
«Los catalanes que cumplen con el Estado de Derecho son españoles y merecen sentir que la ley está de su lado», ha recalcado Rivera, para quien es inconcebible «salir de la Generalitat corriendo y dejarla en manos de quien ya ha anunciado que pretende destruir el Estado».
Preguntado por si considera que la unidad de los constitucionalistas sigue en pie, el presidente de Cs ha asegurado que «la unidad de acción se mantiene en tanto en cuanto el Gobierno actúe; no se puede romper la unidad en torno a una acción que no existe».
Rivera ha propuesto además cambiar la ley para impedir que quienes rechazan de plano la legalidad constitucional e incluso huyen de la Justicia puedan ser candidatos a las elecciones, asimismo ha asegurado que pedirá que a Carles Puigdemont y Toni Comín se les retire el sueldo público que cobran como diputados.
«Disposición al diálogo y al entendimiento»
El presidente del Gobierno, tal y como han informado fuentes de La Moncloa al término de la comparecencia de Rivera, «agradece la disposición al diálogo y al entendimiento» del líder de Cs. Para Rajoy, ésta es una cuestión clave porque «la unidad es el mejor instrumento para hacer frente al desafío independentista».
El jefe del Ejecutivo se ha comprometido a estudiar todas las propuestas que le planteen las fuerzas constitucionalistas «para reforzar la respuesta del Estado, que debe ser pactada y proporcional». Igualmente, ha asegurado que mantendrá informado a Rivera de todos los pasos que se vayan a dar, de la misma manera que se hizo en los meses de septiembre, octubre y noviembre, hasta la celebración de las elecciones catalanas.
Rajoy ha reiterado a su interlocutor la decisión del Gobierno de «responder» ante cualquier ilegalidad y le ha asegurado que comparte con él la necesidad de mandar un mensaje de tranquilidad a los catalanes así como reiterar su apoyo a todos los funcionarios, a los miembros de las sociedades civiles y a los grupos de la oposición cuyo trabajo, ha dicho, es fundamental en defensa del Estado.
Gestos serios
Mariano Rajoy y Albert Rivera han mantenido una reunión de aproximadamente una hora en el Palacio de la Moncloa muy alejada del ambiente cordial y distendido de otros encuentros y del que dominó la cita del pasado martes entre el presidente y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. La sintonía entre los dos socios de investidura hace tiempo que se ha deteriorado en la misma proporción en la que se acorta su distancia en las encuestas.
El presidente del Gobierno no ha aguardado la llegada del líder de Ciudadanos en las escalinatas de entrada del palacio. Rivera ha entrado en el edificio acompañado por miembros de su equipo y allí ha esperado en una sala al jefe del Ejecutivo. El saludo entre ambos ha sido serio, un gesto que ambos han mantenido en el rostro durante los primeros minutos de su encuentro, mientras los fotógrafos y cámaras de televisión tomaban imágenes.
El líder de Cs se muestra ahora muy exigente en relación con la posición a adoptar frente al independentismo. Rivera acusa al Gobierno de apatía al no haber impedido, recurriendo el voto delegado de los fugados Puigdemont y Comín, la investidura de Quim Torra, así como de no haber buscado la fórmula para mantener en vigor el artículo 155 hasta que la nueva Generalitat dé garantías de acatamiento de la legalidad constitucional y estatutaria. En la formación naranjamantienen que Rajoy deseaba la formación de un Govern como fuera para poner fin a la intervención en Cataluña, el obstáculo que debía salvarse para conseguir el apoyo imprescindible de los diputados del PNV a los Presupuestos del Estadopara 2018.