Cada español dedica de media 206 minutos -esto es, casi tres horas y media- a ver la televisión. En los ratos que nos quedan libres entre las sesiones catódicas, el trabajo, el sueño y demás actividades extraescolares, aun nos queda tiempo para leer ocho libros y medio al año. Pero, claro, la afición por la lectura -y por la tele- va por barrios: los extremeños son los que más ven la tele (más de cuatro horas diarias), en tanto los navarros consiguen la proeza de ser los que más leen (o, al menos, compran libros: uno por persona y mes) y, al mismo tiempo, tienen un elevado consumo televisivo, igual a la media española.

Los datos del consumo televisivo están extraídos del informe de Barlovento Comunicación elaborado el pasado mes de julio. Según este informe, el consumo diario de TV se reduce paulatinamente en los hogares españoles, aunque a un ritmo muy lento. Casi dos tercios (64,5%) de los españoles vieron en algún momento la tele durante aquel mes, lo que supone el registro más bajo desde 2003. De los 44,6 millones de espectadores potenciales, sólo 2,33 millones (un 3%) no vieron ni un solo minuto la otrora llamada “caja tonta”.

El consumo televisivo y la lectura de libros siguen patrones inversos, aunque no antagónicos. La cornisa cantábrica registra los índices más altos de compra/lectura de toda España, pero también ostenta un notable consumo televisivo: Cantabria es la segunda CC.AA. donde más se ve la TV (231 minutos), solo por detrás de Extremadura. Sin embargo, sus vecinos orientales, vascos y riojanos registran consumos televisivos mucho más bajos e índices de lectura por encima de la media nacional. Madrid también destaca en ambas categorías: 11 libros por cabeza al año y “sólo” 191 minutos de TV al día.

En el caso opuesto de Navarra -como vimos, profusos consumidores de libros y programas de TV- están Murcia y Baleares, que ni son mucho de ver la tele, ni tampoco demasiado de leer (7,3 y 7,2 libros por persona y año, respectivamente). ¿Será por el buen tiempo? Dudosamente: Canarias, el archipiélago donde el winter is never coming, está en el top 3 de consumo televisivo (218 minutos) y supera la media nacional de lectura: 9,3 libros anuales por persona.

 

 

FUENTE: PUBLICO