ANÁLISIS SOBRE MURCIA CUANDO DEJA DE LLOVER
Atreverse a poner sobre la mesa el problema de la crecida del agua, es correr el riesgo de ahogarte en un Trasvase considerado, dentro y fuera de nuestro país, que arma como una «OBRA FARAONICA«en el brillante criterio e inteligencia desbordante de aquel diputado socialista originario de Castilla la Vieja y para chutarlo sobre los secarrales de la Comunidad Murciana, llamado CIRIACO DE VICENTE, es correr el riesgo de que te condecoren con el FACHA de rigor o te lancen una pedrada directamente a la nuca o matarte con una barra de hierro porque luces unos tirantes con los colores de la bandera de España, como justo castigo por ATENTAR VILMENTE contra las libertades que proclaman los golpistas civiles, los populistas que sin tirantes republicanos enseñan el trasero que Iceta, el líder catalán, no se corta un pelo para demostrar su potencial humano en el gallinero de la estulticia histórica que en los países árabes puedes terminar con la cabeza cortada o ahorcado. Ser homosexual en el yihadismo extremista tiene el mismo rango que ser un ser humano de inferior categoría a la de un varón radicalista que pagan millones, a la vista del feminismo aristocrático que contemplan otro espectáculo miserable.
En una nación como esta en la que se aplaude agriamente y se silva a la bandera, a la de ahora o a la de ayer y se queman banderas de todo tipo pero representativas de dignas ideas, se vitorea a los corruptos con entusiasmo o se sugiere vigorosamente que los delincuentes políticos llamados separatistas sean indultados por una simple chorrada campestre de intentar algo tan patriótico como fabricar un golpe que se paga con el dinero de los contribuyentes, está abocado a enfrentamientos sin finales felices, porque se ha entrado en un drama o se prepara un ciclón de mentiras irracionales con base odiosas y enfrentamientos sectarios que emergen de la incapacidad moral que el rencor estimula como arma y sin tregua humanitaria que las redes sociales alimentan, y exigen la expulsión de la Benemérita de tierra española, cuyos agentes siguen muriendo a balazos, una expulsión de guardias y policías que dan sus vidas y se juegan el futuro de sus familias que exigen los separatistas y sus socios antisistemas, podemitas.

Empieza a quemarse el pueblo español y no hay agua para apagar un incendio de siglos. El PLAN HIDROLOGICO NACIONAL fue una feliz idea de un ministro republicano socialista, inteligente y solidario, que construyó el franquismo y puso en marcha la UCD. Hoy no irá muy lejos, porque se odian nuestros políticos con los ojos encendidos por la rabia y saltándose a la torera varios artículos de la Constitución, y abrirle una vía de agua a un mar, tal como actuaban los pistoleros de ETA y sus hordas callejeras. El sepelio de los dos guardias civiles y el guardia forestal, de esta tarde, nos recordaba la pasada triste historia aún caliente del matadero vasco que se llevaron a los cementerios a unos mil españoles y españolas vilmente matadas.
Me queda la certeza que en el otro caso sangriento de Zaragoza, además de ser un aviso, la siniestra coartada ha sido meramente simbólica, hasta abstracta, porque el asesinato fue un acto de odio fanático ya que mató o abatió a otro español que llevaba unos tirantes con la bandera española. Empezamos a entrar en una dinámica que ya debiera haberse olvidado. Pero no, sigue llegando ayuda financiera del exterior y desbarajuste interior. En este país amargado por las ratas políticas, la bandera que en otras naciones unen, aquí separan y te sitúa en el lado contrario levantando muros y abriendo trincheras. Y no me pongo estupendo, Temo caer en las trampas que han proyectado para derribar a la Europa de las libertades, la democracia y la igualdad, dentro de los caminos que señala la Justicia independiente y plena de energía suficiente. Sí, Franco fue el culpable de construir un Trasvase endemoniado y hundir el Mar Menor, y dentro de la laguna, todos los demás.
