Los cambios en la campaña del PP para las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26-M respecto a la de las generales son claros y alcanzan también al papel de los expresidentes del Gobierno: José María Aznar estará fuera de España (no ha cerrado acto alguno) y Mariano Rajoyamplía su colaboración al margen de Galicia, hasta Canarias y Zamora de momento. Después del desastre del 28-A, Pablo Casado da la vuelta a casi todo.
Con nueva dirección (Cuca Gamarra e Isabel García Tejerina), en esta campaña del PP habrá menos ideología y más propuestas prácticas al ser comicios locales y con protagonismo predominante para sus alcaldes y dirigentes regionales. El presidente de los populares solo repetirá el mensaje de fondo del mes pasado al pedir la unidad del voto del centro derecha, aunque tuviera poco éxito, para que la continuidad de Pedro Sánchez en La Moncloa no se replique en otra hegemonía del PSOE y Podemos en las administraciones regionales y municipales.
El jefe de campaña del PP para las generales, Javier Maroto, diseñó un despliegue de figuras del partido que llamó «de racimo», repartidos por toda España y sin coincidir en casi ningún acto. Casado no compartió mitin alguno con sus predecesores en la presidencia del partido. José María Aznar tuvo un papel destacado y en menos de dos semanas, entre vídeos para los militantes, declaraciones y discursos como telonero, apoyó a los candidatos del PP en Barcelona, Almería, Albacete, Elche, Sevilla, Marbella y Murcia.
Para esta campaña el expresidente del Gobierno no tiene previsto acudir a actos electorales. Según fuentes de Faes, Aznar se encuentra fuera de España y en las próximas dos semanas solo pasará dos días en territorio nacional, por lo que resultará complicado que concurra en algún mitin. Para estar disponible en la campaña de las generales aplazó varios viajes y ahora se le han juntado todos, explicaron en la fundación que preside.
Javier Maroto diseñó un despliegue de figuras del partido que llamó «de racimo», repartidos por toda España y sin coincidir en casi ningún acto
Mariano Rajoy cumplió en la campaña pasada al participar en dos actos en los que pidió el voto para su partido: uno en Pontevedra en apoyo de la candidatura de la presidenta del Congreso y amiga personal Ana Pastor, y otro en Alicante a petición de la presidenta regional Isabel Bonig.
El exjefe del Ejecutivo se estrenará hoy mismo en el arranque de campaña en un acto junto con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, convocado en Orense con alcaldes de la provincia. Además, desde la dirección nacional de la campaña confirman que ya ha dado el sí a las llamadas del partido en Canarias, donde pasaba algunos fines de semana y vacaciones cuando su padre vivía allí, y también en Zamora. Se trata de la provincia feudo de uno de sus hombres de confianza y coordinador general del partido (número tres) en su último comité ejecutivo: Fernando Martínez-Maillo.
Expresidentes aparte, Gamarra y Tejerina tienen diseñada una campaña de coordinación de las elecciones autonómicas, municipales y europeas distinta a la de las generales. Casado volverá a recorrer España, con visitas a todas las comunidades autónomas, pero a base de actos sectoriales sobre asuntos que preocupan a los candidatos y una organización «muy diferente» a la del 28-A, según anunció la alcaldesa de Logroño.
El Partido Popular sabe que su punto fuerte en la nueva cita con las urnas es su implantación nacional, superior a la del PSOE, y con una diferencia abismal con respecto a la incipiente estructura de Ciudadanos o la prácticamente inexistente de Vox. El PP cuenta con 3.422 alcaldes y 22.744 concejales y presenta para el 26-M cerca de 7.000 candidatos a alcalde además de reunir a un total de 60.000 militantes y simpatizantes en las diferentes listas electorales.