Público ha obtenido el informe confidencial completo que el comisario de las cloacas de Interior realizó por encargo del «rey de la noche» de Palma, a cambio de más de 500.000 euros, sobre las actividades y secretos personales del entonces director de ‘El Mundo’ y de «su mandado» en Baleares, que según Villarejo estaban ejecutando a través de informaciones en el periódico una campaña política y económica para un sector del PP balear.

Bartolomé Cursach ya había ascendido desde «sus orígenes de ser Tolito, un humilde recogepelotas del más selecto club de tenis que saltaba los muros del Lluís Sitjar para ver los partidos del Mallorca», a convertirse en el poderoso multimillonario Tolo, «máximo accionista del Club de Fútbol Mallorca con más del 43% del capital» y «dueño de las mayores discotecas y complejos deportivos y de ocio de Palma».

Pero de pronto llegó Eduardo Inda a dirigir El Mundo de Baleares, bajo órdenes expresas de Pedro J. Ramírez, y emprendió una campaña mediática implacable contra el llamado «rey de la noche de Palma», destapando irregularidades en sus discotecas y desvelando que presuntamente tenía a sueldo al expresidente balear Gabriel Cañellas, del PP, partido que gobernaba la comunidad de Ses Illes. Y ni esa poderosa palanca política, ni las buenas relaciones que mantenía Cursach con Pedro Serra, patriarca (ya fallecido) del imperio de prensa que capitanea el diario Última Hora, le habían bastado para zafarse de ese acoso periodístico.

Así que Tolo Cursach recurrió al gran maestre de las cloacas de Interior, y no reparó en gastos para contratar al comisario José Manuel Villarejo Pérez con el fin de que averiguase por qué era objetivo de ese ariete mediático y cómo podía neutralizar esa ofensiva que empezaba a frenar a su meteórico ascenso empresarial. Villarejo investigó la maniobra y efectuó un aparentemente exhaustivo informe de situación, revelando secretos del modus operandi periodístico y también personal de Pedro Jota e Inda, así como su plan en favor de «cierto sector del PP», informe que ha acabado formando parte del caso Tándem por el que el comisario jubilado está acusado de organización criminal, blanqueo de capitales y cohecho, y permanece preso desde noviembre de 2017.

Hace pocos días salió a la luz el oficio que emitió el pasado 13 de diciembre el juez de la Audiencia Nacional que lleva Tándem, Manuel García-Castellón, en el que se refiere a la carpeta incautada a Villarejo sobre su proyecto SP (por Swimming Pool, piscina en inglés, aludiendo a la de Pedro Jota a ras del mar en su finca  de Mallorca). El magistrado citó el resumen policial de ese «Proyecto de Análisis e Inteligencia», escrito el 18 de marzo de 2005, que fue el trabajo que le encargó Cursach al comisario hoy encarcelado.

Público ha tenido acceso en exclusiva a ese informe íntegro de Villarejo, incluidos sus anexos, y ha podido comprobar cómo lo que expone el comisario corrupto cuadra perfectamente con la situación política en aquella época y con las actividades conocidas tanto de Pedro Jota como de Inda en favor de los intereses del PP. Asimismo, el «Anexo II» resume un informe confidencial sobre Cursach elaborado para el PP por la agencia de detectives inglesa Kroll, que encaja sin fisuras con las numerosas exclusivas publicadas por este diario sobre la organización mafiosa de Tolo.

Aquí se reproduce el Anexo I de ese informe de Villarejo, en el que factura un importe de 510.000 euros por el encargo de Cursach –que «adicionalmente podrá incrementarse entre un 15-20% en función de gastos e imprevistos y/o por exceso de duración« del trabajo de espionaje–, y que propone dos formas de pago por los servicios del comisario corrupto:
«OPCIÓN A» – Una «provisión de fondos» de 270.000 euros, seguida del abono de los restantes 240.000 euros a los «15-30 días inicio Proyecto«. Y una segunda «OPCIÓN B«, con idéntica provisión de fondos inicial pero un siguiente pago del doble del restante (480.000) sólo en caso de «ÉXITO del PROYECTO«, y sin coste ninguno en caso de «FRACASO del trabajo (este GIA [Grupo de Investigación y Análisis, como denomina Villarejo a su empresa de espionaje y guerra sucia] asume el riesgo de los gastos)«.

Bartolomé Cursach ya había ascendido desde «sus orígenes de ser Tolito, un humilde recogepelotas del más selecto club de tenis que saltaba los muros del Lluís Sitjar para ver los partidos del Mallorca», a convertirse en el poderoso multimillonario Tolo, «máximo accionista del Club de Fútbol Mallorca con más del 43% del capital» y «dueño de las mayores discotecas y complejos deportivos y de ocio de Palma».

Pero de pronto llegó Eduardo Inda a dirigir El Mundo de Baleares, bajo órdenes expresas de Pedro J. Ramírez, y emprendió una campaña mediática implacable contra el llamado «rey de la noche de Palma», destapando irregularidades en sus discotecas y desvelando que presuntamente tenía a sueldo al expresidente balear Gabriel Cañellas, del PP, partido que gobernaba la comunidad de Ses Illes. Y ni esa poderosa palanca política, ni las buenas relaciones que mantenía Cursach con Pedro Serra, patriarca (ya fallecido) del imperio de prensa que capitanea el diario Última Hora, le habían bastado para zafarse de ese acoso periodístico.

Así que Tolo Cursach recurrió al gran maestre de las cloacas de Interior, y no reparó en gastos para contratar al comisario José Manuel Villarejo Pérez con el fin de que averiguase por qué era objetivo de ese ariete mediático y cómo podía neutralizar esa ofensiva que empezaba a frenar a su meteórico ascenso empresarial. Villarejo investigó la maniobra y efectuó un aparentemente exhaustivo informe de situación, revelando secretos del modus operandi periodístico y también personal de Pedro Jota e Inda, así como su plan en favor de «cierto sector del PP», informe que ha acabado formando parte del caso Tándem por el que el comisario jubilado está acusado de organización criminal, blanqueo de capitales y cohecho, y permanece preso desde noviembre de 2017.

El informe «SP» (de Swimming Pool) se ha incorporado al caso Tándem de la Audiencia Nacional sobre Villarejo

Hace pocos días salió a la luz el oficio que emitió el pasado 13 de diciembre el juez de la Audiencia Nacional que lleva Tándem, Manuel García-Castellón, en el que se refiere a la carpeta incautada a Villarejo sobre su proyecto SP (por Swimming Pool, piscina en inglés, aludiendo a la de Pedro Jota a ras del mar en su finca de Mallorca). El magistrado citó el resumen policial de ese «Proyecto de Análisis e Inteligencia», escrito el 18 de marzo de 2005, que fue el trabajo que le encargó Cursach al comisario hoy encarcelado.

Público ha tenido acceso en exclusiva a ese informe íntegro de Villarejo, incluidos sus anexos, y ha podido comprobar cómo lo que expone el comisario corrupto cuadra perfectamente con la situación política en aquella época y con las actividades conocidas tanto de Pedro Jota como de Inda en favor de los intereses del PP. Asimismo, el «Anexo II» resume un informe confidencial sobre Cursach elaborado para el PP por la agencia de detectives inglesa Kroll, que encaja sin fisuras con las numerosas exclusivas publicadas por este diario sobre la organización mafiosa de Tolo.

Dos opciones de pago: 510.000€ por el encargo o 750.000€ con garantía de «éxito del proyecto» para espiar y neutralizar

Anexo I: Estudio Económico, del informe de Villarejo para Cursach.
Anexo I: Estudio Económico, del informe de Villarejo para Cursach, facturando 510.00 euros de entrada.

Aquí se reproduce el Anexo I de ese informe de Villarejo, en el que factura un importe de 510.000 euros por el encargo de Cursach –que «adicionalmente podrá incrementarse entre un 15-20% en función de gastos e imprevistos y/o por exceso de duración« del trabajo de espionaje–, y que propone dos formas de pago por los servicios del comisario corrupto:
«OPCIÓN A» – Una «provisión de fondos» de 270.000 euros, seguida del abono de los restantes 240.000 euros a los «15-30 días inicio Proyecto«. Y una segunda «OPCIÓN B«, con idéntica provisión de fondos inicial pero un siguiente pago del doble del restante (480.000) sólo en caso de «ÉXITO del PROYECTO«, y sin coste ninguno en caso de «FRACASO del trabajo (este GIA [Grupo de Investigación y Análisis, como denomina Villarejo a su empresa de espionaje y guerra sucia] asume el riesgo de los gastos)«.

En la «Introducción» del informe propiamente dicho, Villarejo expone que «a requerimiento de BARTOLOMÉ CURSACH MAS (en el futuro CLIENTE –K–)» su GIA «se ha desplazado a diferentes lugares, contactado con numerosas personas y consultado determinados bancos de datos, a fin de recabar la información precisa para valorar si el proyecto encomendado (a partir de ahora SWIMMING POOL SP), pueda conseguirse con los procedimientos concertados y los plazos previstos de ejecución«.

 

CARLOS ENRIQUE BAYO