Cientos de trabajadores del sector de la hostelería se han concentrado esta mañana en Santa Catalina bajo el lema «¡Trabajemos juntos por la Murcia de todos!» para exigir soluciones al Ayuntamiento

 

Unos 270 bares y restaurantes del centro de Murcia, según la patronal del sector, se han sumado hoy a la convocatoria de cierre convocada por los empresarios de hostelería para protestar por la nueva regulación del ruido que prepara el ayuntamiento y que atenta contra sus negocios, según ellos. Cientos de trabajadores del sector de la hostelería se han concentrado esta mañana en Santa Catalina bajo el lema «¡Trabajemos juntos por la Murcia de todos!»

En el marco de esta protesta, que han hecho coincidir con la celebración este fin de semana del festival de música Warm Up, los hosteleros han llevado a cabo a mediodía una acción reivindicativa en la plaza de Santa Catalina, donde han exhibido pancartas pidiendo ser tenidos en cuenta por el consistorio para que las normas municipales sean compatibles con la actividad del sector.

María José Jiménez, del restaurante El Pulpito, ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que la regulación de la contaminación acústica presentada por el consistorioadelantará a las once de la noche la hora de cese de actividad de las terrazas, reducirá los espacios en la calle entre el 25 y el 75 por ciento y eliminará muchos de los cortavientos que ahora ocupan las calles, entre otras mermas.

Esta empresaria, que vive en esa céntrica plaza y dice ser consciente de los problemas que genera el ruido en el centro de la ciudad, ha subrayado que se trata de una protesta «pacífica» que trata de llamar la atención sobre la contribución del sector a la economía local en puestos de trabajo e ingresos por impuestos y gasto de los turistas.

Ha acusado al ayuntamiento de haber realizado las mediciones de ruidos en horarios y temporadas del año «poco representativas», puesto que se tomaron en «picos» de actividad en Navidades y en horas con gran afluencia de clientes.

«Hemos tenido que parar para evitar que los expedientes de autorización de terrazas se queden sin resolver, para evitar los cambios de criterio. El Ayuntamiento dice que nos hemos precipitado pero nos hemos movilizado porque llevamos 18 meses bloqueados, porque llevamos años en un limbo normativo, porque la junta de gobierno desprecia al consejo sectorial del ruido aprobado de forma unilateral las zonas Zpae, porque los mapas de ruido carecen de fiabilidad y porque solo recibimos intentos de desacreditación«, señaló, por su parte, el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez, que lamentó que el alcalde, José Ballesta, no se haya involucrado en la solución del conflicto con una voluntad real.

En paralelo, la plataforma vecinal Murcia Descansa montó este sábado nueve camas en el centro de la calle Pérez Casas para reivindicar su derecho al descanso.

El Ayuntamiento dice que se dejará la piel por alcanzar un consenso

El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Antonio Navarro, respondió a los hosteleros que «el Gobierno de Ballesta se va a dejar la piel para conseguir el máximo consenso» tras el cierre patronal convocado este domingo por Hostemur en Murcia, respaldado por cerca de 300 establecimientos. Navarro informó de que se iniciará una nueva ronda de contactos con todas las partes para fijar criterios comunes y actuar para garantizar el cumplimiento de la legislación ambiental y de las ordenanzas locales. Aseguró que la regulación de las zonas de especial protección acústica (ZPAE) es una obligación legal, y dijo que el Ayuntamiento está caminando en esa dirección. «Esto es un asunto que nos afecta a todos, no solo a los hosteleros, y yo siempre digo que soy optimista, que hay margen para el acuerdo y apelo a la responsabilidad de todos porque la ley está por encima de cualquier cosa».

Por su parte, la portavoz del gobierno de Ballesta, Rebeca Pérez, pidió a Hostemur «que se deje de estrategias y se sienten en la mesa con los vecinos», ya que que «en determinadas zonas del centro de la ciudad hay problemas graves de ruidos a los que hay que ponerle una solución desde el consenso». Pese a que el cierre patronal fue seguido por cerca de 300 establecimientos, la portavoz popular aseguró que la jornada de este sábado transcurrió con «normalidad, sin problemas para atender a los vecinos que quisieron pasear, o los visitantes y turistas que este fin de semana están en Murcia por el Warm Up».

 

 

FUENTE: LAVERDAD