Pedro Sánchez, en su reelección como secretario general, regresó a Ferraz con un mensaje claro: el PSOE debía recuperar el discurso de izquierdas y buscar alianzas con Podemos, el partid¡o más próximo ideológicamente a los socialistas. Medio año después de ese anuncio, el desplome de los de Pablo Iglesias y el escenario electoral para 2019 ha provocado un cambio en la hoja de ruta.

 

La nueva consigna, adelantada por El Confidencial Digital el pasado mes de enero, es aparcar la anunciada línea de actuación conjunta con la formación morada e iniciar un acercamiento, a nivel parlamentario, hacia Ciudadanos. Una estrategia que el Grupo Socialista en el Congreso está empezando ya a poner en práctica.

Así, en lo que va de año, el PSOE ha pactado con C’s el frenazo a la reforma del Código Penal planteada por el Gobierno y, en los últimos días, la exigencia de derogar la Ley Mordaza, y ligar las pensiones al IPC. Tres grandes acuerdos que vaticinan una nueva etapa de mayor entendimiento con los de Rivera.

Ferraz, en ese sentido, no descarta en absoluto buscar un gobierno de coalición con Ciudadanos en España después de las elecciones generales, tal y como va a proponer Susana Díaz en Andalucía tras las autonómicas.

No obstante, en el equipo de Sánchez son conscientes de que ese pacto regional, e incluso una mayor sintonía en el Congreso de aquí a los comicios de 2019 no serán suficientes para convencer a Albert Rivera. Y, por ese motivo, se reservan una oferta, de cara a la próxima legislatura, que “nadie de Ciudadanos podrá rechazar”.

Una ley electoral sin el PP

Según confirman a este diario altos cargos socialistas, ese proyecto con el que Sánchez quiere conquistar a Rivera no es otro que la reforma de la ley electoral que Ciudadanos lleva reclamando desde las elecciones del 21-D en Cataluña. Una petición que, de momento, no ha tenido respuesta por parte del PP y del PSOE.

Los socialistas, reconocen desde Ferraz, van a guardarse esa baza para intentar alcanzar un acuerdo tras las generales de 2019, después de rechazar la propuesta de Ciudadanos en la reunión que ambos partidos mantuvieron el pasado mes de febrero. Entonces, el PSOE marcó distancias, pero lo cierto es que el proyecto gusta en la ejecutiva federal.

Dirigentes próximos a Sánchez explican que la idea de acabar con la Ley d´Hont, sin necesidad de tocar la Constitución, y equilibrar el valor de los votos a nivel nacional, “es buena”. Tampoco ven con malos ojos la doble vuelta, el fin del voto rogado, y las listas abiertas.

Todos esos cambios han sido rechazados de forma tajante por el PP que, con un pacto entre PSOE y Ciudadanos en este sentido, tendría solo dos opciones: “O se suma o se queda fuera, porque existirá una mayoría parlamentaria que la respalde”.

Vía para sumar a Podemos

Por otra parte, al PSOE no se le escapa que Ciudadanos va, en lo que respecta a la reforma electoral, de la mano de Podemos. Una alianza sin precedentes, la de los dos nuevos partidos, de la que podría sacar tajada Pedro Sánchez

El secretario general, con las encuestas en la mano, ve factible formar un gobierno de coalición con Ciudadanos que, con los votos de ambos partidos en el debate de investidura, pueda salir adelante, sin la necesidad de contar con un Podemos que puede perder más de 20 escaños con respecto a las elecciones de 2016.

No obstante, Sánchez no descarta contar con la formación morada para llevar a cabo importantes reformas. La principal, una nueva ley electoral en la que está de acuerdo con Ciudadanos: “El PP se quedaría solo y, aún así, se podría aprobar en el Congreso con holgura”.

 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL