«Tres pícaros fueron a un rey y le dijeron que sabían hacer telas muy hermosas y que especialmente hacían una tela que sólo podía ser vista por el que fuera hijo del padre que le atribuían, pero que no podía verla el que no lo fuera», contaba Patronioal Conde Lucanor.

Hasta que un sirviente aclaró al rey que iba desnudo, éste aparentaba vestir lujoso y brillante, aun cuando desde el principio dudó. Lo mismo viene sucediendo en Cartagena desde que Castejón, Arroyo y Padín se unieron por Cartagena (sic).

Esta semana ha quedado retratada su estafa presupuestaria.

El martes MC -sin ánimo de complacer sino de servir a Cartagena- desveló el secreto vergonzante de Castejón y Arroyo, de Padín y Nieto, la liquidación del presupuesto municipal 2020 y cómo han desnudado Cartagena con sus engaños y ambición.

Anunciaron un presupuesto que iba a rescatar a los cartageneros con ayudas y gasto social, a generar empleo con un ambicioso programa de inversiones y mantenimiento. El presupuesto flexible -decían- contra la covid. Y claro, quién iba a decir que no a esa tela.

Sucede que 80 días después de liquidarlo guardaban silencio ¿La razón? Que en el camino hemos perdido 30 millones de euros, que ha bajado el gasto social y que no se han hecho inversiones. En síntesis, 2020 sólo ha servido para que ellos se acomoden.

Mas estos tres pícaros pretenden seguir tejiendo su red clientelar, su estafa a los cartageneros. Porque para 2021 los presupuestos son los mismos, así que prepárense.

Pensaran que ‘hay que valer’ para hacer esto. Pues sí, hay que valer y muy poco. Y como muestra la edil de Hacienda y Recursos Humanos, responsable del plan.

Esperanza Nieto llegó engañando a los funcionarios con sus condiciones de trabajo y ha seguido riéndose de todos los cartageneros con tres presupuestos inflados -2019, 2020 y 2021- para cubrir la necesidad política de su madrina Arroyo y su inesperada capataz Castejón.

Una edil de Hacienda a la que no le salen los números y a la que las letras le resultan terreno pantanoso.

Así que desnuda aguarda Cartagena que estos pícaros encuentren la fórmula para que todos mantengan salarios a pesar del Supremo, a cambio de dos años más de fraude y asfixia a los cartageneros.

Y no será porque no dejó el Conde Lucanor la advertencia frente a advenedizos -y políticos al servicio de San Esteban añado-:

Al que te aconseja encubrirte de tus amigos

le es más dulce el engaño que los higos.

Y sin empacho, preparan dos años más a costa de Cartagena.

 

 

FUENTE: MURCIAPLAZA