Deben pensar que somos gilipollas. Y con motivo. El Congreso de los Diputos, que todo lo que maneja sale en forma de impuestos del bolsillo del sufrido contribuyente español, abona casi 2 millones de euros anuales, entre subvenciones y salarios, a los 17 diputados independentistas del PdeCat y ERC, que forman parte en Cataluña del partido Junts pel Sí.

El portavoz de esta segunda formación, Joan Tardá, es quien cuenta con un sueldo más abultado, 101.200 euros brutos anuales. Le siguen muy de cerca Gabriel Rufián, también de ERC; y Carles Campuzano, del PdeCat, que sobrepasan los 94.000 euros.

Respecto a las subvenciones, y conforme a la legislación, el grupo parlamentario de ERC, de nueve diputados, percibe una cuantía mensual de 28.597 euros y anual de algo más de 243.000 euros.

La antigua CiU tiene menos suerte, pues sus ocho diputados no pudieron conformar grupo y conviven en el Mixto con otros partidos.

Sin embargo, las dos formaciones secesionistas sí se benefician de las ayudas mensuales de 1.645 euros que el erario público les paga por cada uno de sus parlamentarios. Por este concepto, ERC se embolsa 177.708 euros al año, y PdeCat, otros 157.920.

Por tanto, Junts pel Sí se beneficia de subvenciones por valor de 578.692 euros anuales, y en una legislatura normal de cuatro años percibirían más de 2,3 millones de euros del Congreso, en el que permanecen pese a haber declarado la independencia y la República Catalana.

En el capítulo de salarios, Tardá es el más favorecido. Además de su asignación fija mensual, de 2.842 euros, recibe 1.758 euros al mes en concepto de gastos de representación y otros 935 euros de libre disposición por ser portavoz de grupo.

Más: como portavoz de varias comisiones -Constitucional y Exteriores-, recibe otros 1.056 euros, y como indemnización al ser desplazado (de otra provincia), se embolsa otros 1.842. Así hasta 8.433 euros mensuales y 101.196 anuales.

La situación de Rufián y Campuzano es la misma, solo que ellos no se benefician de la asignación de portavoces de grupo, pero sí de la prevista para los adjuntos: 1.438 euros por gastos de representación y 669 de libre disposición.

Así hasta complementar nóminas de 7.847 euros mensuales y 94.164 euros al año. Los otros catorce parlamentarios independentistas reciben, con puestos de menor relevancia, 69.000 euros anaules, hasta complementar una nómina conjunta de 1,25 millones en cada ejercicio (679.795 los de ERC y 578.600 los del PdeCat).

Así, entre salarios y subvenciones, la factura anual de Junts pel Sí para el Congreso bordea los 2 millones, sin contar los 3.000 euros al año en taxis que la Cámara facilita a cada diputado, ni los gastos de representación por viajes oficiales.

 

 

 

FUENTE: PERIODISTADIGITAL