MURCIA. No hay mayor aspiración para una fuerza política que gobernar. Para eso nacen, crecen y luchan los partidos: para ejercer el poder ejecutivo. Es la mejor vía para desarrollar sus programas y transformar la sociedad para la que promulgan cambiar. Y ese ansiado momento ha llegado al fin para Somos Región, el partido regionalista que fundó el expresidente de la Comunidad Autónoma Alberto Garre. Esta formación, que vio la luz en 2018 y despertó una enorme expectación, se llevó un chasco en el carrusel de elecciones del año pasado: sólo cosechó cuatro concejales y se quedó fuera de los parlamentos (no entró al Congreso ni tampoco a la Asamblea Regional). Sin embargo, un año y medio después de los comicios municipales, el partido ha tocado una cima: formará parte del Gobierno local de Blanca, un municipio de 6.500 habitantes enclavado en el Valle de Ricote.
El PSOE, que ganó las elecciones de 2019, gobernaba con sus cinco ediles en coalición con los dos concejales de Blanca lo Primero. Pero los socialistas han roto con sus socios y se han aliado con los dos representantes de Somos, que fue la tercera fuerza más votada. El alcalde Pedro Luis Molina ha remodelado el equipo de Gobierno para dar entrada a los integrantes del partido regionalista: Vicente Candel y María Luisa Candel. Aunque ambos comparten apellido, no tienen más vínculo que la pertenencia a las mismas siglas. Vicente Candel, funcionario de Correos y un veterano de la política que antes militó en el PP y también desempeñó en formaciones independientes, ejercerá como primer teniente de alcalde así como se ocupará de las tareas ejecutivas de Festejos, Servicios y Limpieza, mientras que María Luisa Candel, licenciada en Pedagogía y sin pasado político, asumirá Agricultura, Sanidad, Industria y Edificios Públicos.
El paso al Gobierno local ha llenado de alegría a las filas de Somos. La directiva de la formación, sin apenas experiencia política, se remodeló tras la salida de Alberto Garre, quien por sorpresa anunciaba su retirada tras el descalabro electoral para dedicar «más tiempo a la familia». El expresidente del Gobierno regional, que rompió con el PP de Mariano Rajoy tras toda una carrera en las siglas populares, sigue todavía vinculado al partido regionalista, pero ya sólo con el cargo honorífico de presidente fundador. En su lugar tomó las riendas Pilar García Santos. La formación pasaba de contar con políticos de renombre en la Región, como el exconsejero José Gabriel Ruiz, a estar dirigido por perfiles desconocidos.
«No somos ni de derechas ni de izquierdas, somos del sureste español», defiende Pilar García Santos. «Somos un partido transversal». La líder del partido, preguntada por Murcia Plaza, no ocultaba su alegría por la incorporación de los dos ediles de Somos al equipo de Gobierno. «Es una noticia buenísima, porque ellos son dos personas del pueblo, de toda la vida. Son muy conocidos y conocen bien las necesidades de los vecinos». Y cuentan en su opinión con una ventaja: «No responden a las disciplinas del partido, como sucede en el PSOE y en los partidos grandes».
Esa es una de las principales banderas de Somos: no dependen de las consignas de un Ferraz(la sede del PSOE) o un Génova (el cuartel general del PP). Consideran que la presencia de un partido regionalista es más importante que nunca, máxime en un contexto como el actual, con un Congreso sin mayorías absolutas y repleto de pequeñas formaciones pero con peso en sus votaciones. «Se está viendo ahora mismo en los Presupuestos Generales quiénes toman las decisiones en este país», señala García Santos, citando los casos del Partido Regionalista Cántabro, Teruel Existe y Nueva Canarias. «Hace falta un partido regional para que los problemas de la Región estén encima de la mesa en las Cortes Generales y el Gobierno pueda tomar nota», opina la presidenta de Somos. «Sólo así pueden tener en cuenta las necesidades de los habitantes de la Región».
Las líneas de Somos, agrega, se centran en las principales -e históricas- reivindicaciones de la Comunidad: el agua, la infrafinanciación y, especialmente, el Mar Menor. «Trabajamos por los intereses de la Región de Murcia», recalca. Y está convencida de que van recibiendo el apoyo en favor del movimiento regionalista. «Hay una necesidad imperiosa para que la Región salga del letargo: los murcianos no somos menos ni más que el resto de españoles». En el corto plazo, el objetivo es claro: la Asamblea Regional, para «dar voz» a los problemas de las comarcas. «Aspiramos a ser decisivos».