Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría se han reunido dos veces durante la mañana de este miércoles. El primer encuentro ha durado media hora, justo antes de que comenzara el pleno del Congreso. El segundo apenas han estado juntos diez minutos. En estas reuniones, la exvicepresidenta ha exigido al presidente del PP que la integración sea «digna» y «adecuada» al resultado que ella obtuvo en las primarias: un 42% de los delegados votaron por su candidatura.

Antes de la breve reunión, Santamaría ha reconocido ante los micrófonos que su intención es «seguir en política» aunque se conforma con quedarse como diputada rasa: «No necesito ningún puesto», aseguró. La candidata perdedora insistió en que «me gusta la política» y «voy a seguir haciéndola desde donde esté, dentro del partido, sin necesidad de ningún puesto de por medio».

A posteriori, la exvicepresidenta reconoció que el presidente no le ha desvelado el nombre que tiene pensado para ocupar la Secretaría General y ha insistido en que a ella en concreto no le ha ofrecido ningún puesto. Su objetivo principal es que durante la tarde de este miércoles se forme un equipo de trabajo entre las dos candidaturas para cerrar quién de la candidatura de Santamaría formará parte de los órganos de dirección del nuevo PP. Los representantes de los dos rivales que terminarán de cerrar la lista que Casado presentará el jueves son José Luis Ayllón y Teodoro García Egea.
 
Santamaría reclamó la necesidad de que todo el PP «se sienta representado en el futuro equipo» que Pablo Casado desvelará este jueves en Barcelona, donde ha convocado a su primer Comité Ejecutivo Nacional. «Yo soy el último de los problemas. Nunca lo he sido y no lo voy a ser ahora», añadió la exvicepresidenta, que insistió en que quería transmitirle al presidente «mi idea» sobre cómo debería articularse el nuevo PP del postmarianismo.

Pablo Casado tiene previsto reunirse este miércoles por la tarde con el rey Felipe VI en el Palacio de Zarzuela. Será el monarca previsiblemente el primero que conozca el organigrama que el presidente del PP va a ejecutar y cuáles son los principales objetivos de esta nueva era. El líder del PP cierra así una semana de ronda de contactos que comenzó el lunes con su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy, y continuó con los anteriores presidentes del partido: José María Aznar y Antonio Hernández Mancha.

 

 

El PP escenifica su ruptura en una comida-homenaje a Cospedal sin el equipo de Soraya

 

 

Los diputados y senadores que conforman el Grupo Parlamentario Popular de ambas cámaras han querido rendir su particular homenaje a la que ha sido secretaria general del PP durante los últimos diez años. María Dolores de Cospedal llegó acompañada de su marido, Ignacio López del Hierro, al madrileño restaurante Casa Suecia, y allí fue sorprendida por unos doscientos parlamentarios, incluido el presidente Pablo Casado, que quisieron agradecerle su labor al frente de la organización. La comida se celebra apenas unas horas antes de que el presidente desvele el organigrama del nuevo Partido Popular y justo cuando su equipo trabaja con el de la candidatura perdedora para conseguir la tan ansiada unidad que reclama el PP.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes presentes en el homenaje, en la mesa presidencial que encabezaban Cospedal y Casado se sentaron la presidenta del Congreso, Ana Pastor; su homólogo en el Senado, Pío García-Escudero; los dos portavoces, Rafael Hernando y José Manuel Barreiro, además de la vicepresidenta del Congreso y diputada de Castilla-La Mancha, Rosa Romero, una de las favoritas a convertirse en secretaria general del nuevo PP.

La reunión destacó también por las ausencias destacadas. Al evento, al que aseguran que fueron invitados todos los diputados y senadores, no acudieron ni Soraya Sáenz de Santamaría ni ninguno de los miembros más destacados de su candidatura: los exministros Fátima Báñez y Cristóbal Montoro, además de José Luis Ayllón o el coordinador general, Fernando Martínez-Maillo, optaron por no estar en la cita. De los sorayistasconvencidos solo acudieron a la cita las diputadas Marimar Blanco y Teófila Martínez.

No faltaron tampoco los grandes apoyos de Casado en esta dura carrera: el vicesecretario Javier Maroto compartió mesa y mantel con los ministros que en la segundas vuelta se alinearon con la candidatura vencedora: Juan Ignacio Zoido, Isabel García Tejerina y Dolors Montserrat, otra de las candidatas a ocupar el puesto que deja vacante Cospedal.

En la comida-homenaje tuvo unas palabras de agradecimiento el presidente, Pablo Casado, que en pleno proceso de integración reconoció que le gustaría contar con Cospedal en su equipo. La exsecretaria general del PP, «muy emocionada», pidió a los presentes que se sientan muy orgullosos por ser del partido y que siempre defiendan «a los nuestros». Antes de ponerse a disposición del nuevo líder, reconoció que «haga el equipo que haga» el presidente «será el mejor, porque es el equipo del PP».

 

 

 

FUENTE: ELESPAÑOL