Octubre de 2014. Falta poco más de un año para las elecciones generales de diciembre de 2015, y Pedro Sánchez hace saltar las alarmas en las cadenas de decisión de las Fuerzas Armadas con una entrevista en el diario El Mundo.
Al candidato socialista le preguntan “¿Qué Ministerio sobra y qué presupuesto falta?”. “Falta más presupuesto contra la pobreza, la violencia de género… Y sobra el Ministerio de Defensa”. Y ese fue el titular. La respuesta provocó una oleada de críticas e introdujo una sensación de profunda incertidumbre en el mundo castrense.
Preocupación entre los militares
Poco después, Sánchez salió a explicar que sus palabras se habían descontextualizado, y que se refería, no a la eliminación del Ministerio de Defensa como tal, sino a la reducción del gasto destinado a las Fuerzas Armadas, en favor de otras partidas de corte social. La rectificación no sirvió para calmar los ánimos.
La realidad es que, tal como publicó entonces ECD, el equipo de Pedro Sánchez que trabajaba en su programa electoral estaba planteándose rescatar una vieja idea de la época de Zapatero, suprimir el ministerio de Defensa. Un cambio que no se aplicó por la negativa tajante de José Bono.
La desaparición formaba parte de un plan para crear un macro ministerio de Seguridad, que absorbería las competencias de Defensa e Interior, pero dando más relevancia a esta última cartera. En otros momentos, se valoró entregar Defensa aPodemos, como moneda de cambio por el apoyo de la formación morada a la investidura de Sánchez.
Cualquiera de estas opciones dejaba entrever que Defensa no sería una de las prioridades de un Pedro Sánchez presidente.
Sánchez, arrepentido
Según fuentes próximas al presidente del Gobierno, en el actual Sánchez queda poco de aquellas ideas. Tres años después, y ya en La Moncloa, sus opiniones al respecto han dado un giro radical.
Para el ahora presidente, Defensa ha pasado a ser un “ministerio de Estado”. Lo mismo que ha venido repitiendo la ministra Robles desde su toma de posesión. Y Moncloa se ha asegurado que ese mensaje llegue a la cúpula militar.
Así ha podido saberlo El Confidencial Digital. Poco después de que Sánchez tomase posesión como presidente del Gobierno, personas de su equipo comunicaron a la cúpula militar un mensaje “tranquilizador”, que puede resumirse así: No se van a producir cambios de calado durante su mandato. Se busca dar estabilidad y afianzar los compromisos de España con sus aliados en materia militar.
Defensa ya “no sobra”
En definitiva, Defensa ya “no sobra”. Las fuentes consultadas por ECD aseguran que el mensaje ha sido bien recibido por parte de la cúpula de las Fuerzas Armadas.
Una de las primeras muestras de esta nueva política ha sido confirmar en el cargo al Jefe del Estado Mayor de la Defensa (como ECD adelantó un día antes del anuncio oficial), lo mismo que a los jefes de los tres ejércitos. Una cúpula nombrada por Cospedal hace menos de un año y medio.
De hecho, desde el PSOE se considera –y la idea también se comparte en círculos militares- que la vuelta del Centro Nacional de Inteligencia al paraguas de Defensa es otra muestra más de que Sánchez quiere reforzar el papel del ministerio como pilar básico del Estado.
Labores “pedagógicas”
Fuentes militares que han tenido cierta relación con el equipo asesor de Sánchez explican que el hoy presidente estaba “muy verde en cultura de defensa”. Pero aquel ‘sobra Defensa’ activó una serie de iniciativas para hacerle entender a Sánchez la importancia de ese ministerio.
Meses antes de las elecciones de diciembre de 2015 se produjeron una serie de encuentros entre altos militares en la reserva –que decían hablar en nombre de sus compañeros en activo- y personas del entorno cercano de Sánchez.
En aquellas discretas reuniones, en las que el líder socialista nunca estuvo presente, se trasmitió a su equipo de asesores próximos la idea de que Defensa es un ministerio de Estado, no político, que y representa un “pilar del estado de derecho tan importante como la sanidad o la educación”. Ese es precisamente el mensaje que hoy repite el Gobierno de Sánchez.
FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL