El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido una conversación telefónica con el autoproclamado presidente encargado, Juan Guaidó tras entrevistarse con sus homólogos de Colombia, Ecuador y Costa Rica, (Iván Duque, Lenín Moreno y Carlos Alvarado), “para analizar los acontecimientos de Venezuela”. El jefe del Gobierno español, que se encuentra en el Foro Económico Mundial de Davos estos días, ha expresado al presidente encargado que las elecciones son la salida “idónea y natural” para Venezuela. Sin expresar un apoyo explícito a su autoproclamación, Sánchez sí muestra su apoyo y el de la UE a la Asamblea Nacional venezolana y le pide que se respete su seguridad y la de todos los miembros de esa Asamblea”, en la línea con lo expresado por la comisaria de Exteriores de la Unión, Federica Mogherini.

Sánchez no ha expresado así un apoyo explícito a Guaidó porque se pretende mantener una posición unitaria en Europa, de manera que la posición oficial de la UE se defina en un Consejo de Asuntos Exteriores que debería celebrarse lo antes posible. En cualquier caso, la posición del Gobierno se acerca al apoyo a Guaidó cuando se recuerda que ya se apoyaron las sanciones de la UE, la condena de Colombia en el Comité de Derechos Humanos contra el gobierno de Maduro, y por el hecho de que en su momento no se envió a nadie a su toma de posesión ni se reconoció la legitimidad de las últimas elecciones.

Pero la versión del Gobierno contrasta con la expresada por el propio Guaidó al término de su conversación con Sánchez. El presidente encargado ha publicado un tuit en el que confirma que ha podido hablar con Pedro Sánchez y “pude expresarle la lucha que emprendimos junto a toda Venezuela, para lograr un gobierno de transición y tener elecciones libres”, y que “ante eso, el presidente me confirmó su total respaldo”.

Según Moncloa, la conversación ha durado diez minutos y en ella, el presidente “ha defendido la legitimidad de la Asamblea Nacional venezolana y ha explicado a Guaidó el comunicado conjunto de la Union Europea”. En ese comunicado, se apuesta por una posición común en favor de la celebración de elecciones libres, que permitan expresarse democráticamente al pueblo venezolano, y un rechazo rotundo del uso de la violencia y de la fuerza.

En cuanto al encuentro con los presidentes de los países latinoamericanos, Sánchez también ha defendido dicha posición y la receta electoral “como la vía capaz de lograr una solución no traumática en Venezuela”, mientras que los presidentes han reconocido el papel fundamental “de equilibrio y solución” que juega España, como “actor principal ante la UE” y “ante la comunidad de países iberoamericanos”.

El encuentro de Sánchez con estos presidentes y la conversación con el dirigente venezolano no son baladí, en un momento en que el Gobierno socialista aún no ha aclarado públicamente su posición sobre la autoproclamación de Guaidó y arrecian las presiones en la oposición para que Sánchez apoye al nuevo dirigente.

La reunión cobraba especial trascendencia si se tiene en cuenta que estos tres países fueron de los primeros en proclamar su apoyo a Guaidó tras su autoproclamación, junto a países del entorno como EE.UU., Brasil, Perú o Chile. Pero de momento, sólo el ministro de Exteriores del Ejecutivo de Sánchez, Josep Borrell, se ha referido a la crisis venezolana para reclamar una posición común. El responsable gubernamental destacaba la importancia de “preservar la unidad de acción” de la Unión Europea, para lo que ha pedido un “debate rápido” de todos los ministros de Exteriores.

Entre tanto, países como Francia, Dinamarca y Suecia han expresado su apoyo a Guaidó y, desde Bruselas, los presidentes del Consejo Europeo y de la Eurocámara, Donald Tusk y Antonio Tajani, han puesto de relieve el “mandato democrático” de la Asamblea Nacional venezolana y del propio Guaidó: ”A diferencia de Maduro, la Asamblea parlamentaria, incluyendo a Guaidó, tiene un mandato democrático de los venezolanos”, han indicado a través de Twitter.

En España, no sólo desde los partidos de la oposición presionan a Pedro Sánchez para que apoye a Guaidó. También el expresidente socialista Felipe González ha advertido hoy de la necesidad de prestar este apoyo ante lo que considera “una buena noticia” y “coherente” con la deriva interna que sufre Venezuela. “Pido que la UE después de declarar ilegítimo a Maduro sea capaz de reconocer capaz de reconocer la legitimidad de la Asamblea, y su operatividad, para hacerse cargo de la gobernanza del país”, ha señalado González, tras explicar que la figura del presidente encargado aparece en la Constitución venezolana para liderar la transición en un momento así.

En el ámbito parlamentario, el grupo popular ha presentado este mismo jueves una proposición no de ley para su debate en el pleno con la que instan al Gobierno a que España reconozca al “presidente legítimo de Venezuela, Juan Guaidó”. También Ciudadanos ha presentado su propia proposición no de ley, que ha acompañado de un acto frente a las puertas del Congreso en el que su líder, Albert Rivera, ha reclamado a Sánchez que se pronuncie en lugar de “obedecer a cálculos electorales y parlamentarios”.

Ante estas acciones, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha incidido en el mensaje del presidente del Gobierno a Guaidó y ha alertado sobre el “aprovechamiento casi partidario y personalista” que se “está viendo en algunos líderes”. Ha pedido sacar este asunto “de la rentabilidad corta, partidista y personalista a la que están acudiendo rápidamente muchos líderes” porque “flaco favor les están haciendo a Venezuela”.

 

 

FUENTE: LAVANGUARDIA