La finca toledana Quintos de Mora ha acogido a numerosos jefes de estado
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lleva de “retiro espiritual” a todos sus ministros/as a la finca toledana Quintos de Mora, un recinto protegido y ubicado en los Montes de Toledo que a lo largo de su historia ha acogido a numerosos jefes de estado, presidentes de gobierno y personalidades del mundo de la cultura y la judicatura, y que a partir de este fin de semana se convertirá en una pequeña Zarzuela donde los responsables de las carteras ministeriales prepararán lo que se ha venido en llamar el “otoño caliente de Sánchez”.
El encuentro se desarrollará, según recoge Europa Press, tras el primer Consejo de Ministros desde el parón estival, este viernes 24 de agosto, y justo antes de que el lunes Sánchez emprenda una gira iberoamericana que le llevará hasta el 31 de agosto a Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica.
Esta jornada de convivencia de los miembros del Gobierno recuerda al retiro que la ejecutiva del PSOE de Pedro Sánchez tuvo también en Castilla-La Mancha, concretamente en Daimiel, (Ciudad Real) antes de las últimas Navidades, y que el secretario de Organización, José Luis Ábalos, hoy ministro de Fomento, describió como unos “ejercicios espirituales”.
De Los Quintos a Cuelgamuros
En este inicio de nuevo curso, el Gobierno se enfrenta al reto de conseguir aprobar un proyecto de Presupuestos para el año 2019, además de seguir lidiando con el independentismo catalán en un año en que se celebrarán las elecciones municipales y autonómicas, pero todo parece indicar que la reunión del Consejo de Ministros de este viernes pasará a la historia por el inicio de los trámites para exhumar los restos del dictador genocida, Francisco Franco, que de forma incompresible “descansan” en un mausoleo conservado con dinero público y donde también están enterrados miles de republicanos asesinados por Franco y sus huestes falangistas, cuyos restos mortales llegaron al Valle de los Caídos sin que sus familiares autorizaran el traslado.
“Ejercicios espirituales”, que diría el ministro de Fomento, que difícilmente se podrán realizar durante todo el día, ya que el caserón de los Quintos de Mora no cuenta con tantas habitaciones como ministros hay en el Consejo (18), que como es lógico llegarán acompañados de sus respectivos gabinetes de confianza, por lo que si la reunión dura más de un día, y todo parece indicar que se prolongará hasta el sábado, entonces, los ministros/as deberán alojarse en localidades próximas a los Quintos de Mora, incluso en Toledo o Ciudad Real, ciudades que no están a más de una hora del lugar elegido para celebrar el Consejo de Ministros.
De Bush y el “rancho de Ansar”…
Las 7.000 hectáreas de la finca, que adopta la forma de un cuadrilátero rectángulo, cuya mayor dimensión, de norte a sur, abarca unos 12 kilómetros y la menor, de este a oeste, unos 7 km, además de albergar la fauna más típica de los Montes de Toledo (ciervos, gamos, corzos, zorros, jabalíes…), han sido testigo de la presencia de numerosos estadistas del mundo entero, destacando la visita que el expresidente norteamericano George W. Bush realizó en 2001 junto a José María Aznar. El mandatario norteamericano dijo a la prensa que se encontraba feliz de estar en el “rancho de Ansar”, una anécdota que dio mayor popularidad al recinto propiedad de patrimonio nacional.
Y es que Aznar consideraba los Quintos de Mora como si fuera su casa, como lo prueba que el mismo año, en octubre de 2001, utilizara “su rancho” para recibir a los presidentes de México y Colombia, Vicente Fox y Andrés Pastrana, respectivamente.
Tanto es así, que en esta finca descansó Tony Blair y su señora, en compañía del matrimonio Aznar, tras la firma de los acuerdos de Semana Santa que trajeron la paz a Irlanda del Norte. Otros mandatarios que pasaron por la explotación agropecuaria yebenosa fueron Lionel Jospin, Antonio Guterres, Romano Prodi, Benjamin Netanyahu y, el último en el tiempo, el primer ministro marroquí, Driss Yetú.
Todos ellos bajo el mandato de José María Aznar, si bien es cierto que José Luis Rodríguez Zapatero también se rindió a los encantos de Los Quintos e invitó a pasar unos días al entonces presidente del Gobierno de Brasil y hoy presidiario, Lula da Silva.
…A los fichajes de Garzón y Rajoy
Los Quintos de Mora guardan muchos secretos entre sus paredes y sus espacios monteños, como cuando en 1993 el entonces presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, se reunía con destacados dirigentes del PSOE y de otras tendencias políticas de izquierdas, claro, a la que se sumó el presidente Felipe González. Curiosamente, entre los comensales se encontraban los jueces de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón y Ventura Pérez Mariño, que fueron fichados por el PSOE para las listas electorales de 1993, ocupando Garzón el número dos por Madrid, detrás de González, que no pudo inscribir al líder de aquella época de Greenpeace, Xavier Pastor,presente también en la citada comida campestre.
Diez años después, los Quintos de Mora volvían a ser testigo de otro fichaje de relumbrón. En la finca toledana, José María Aznar decidía elegir de sucesor al frente del PP a Mariano Rajoy, que junto a su esposa, Elvira Fernández, participaron de un fin de semana familiar, en compañía de la mujer de Aznar y exalcaldesa de Madrid, Ana Botella.
No cabe duda, los Quintos de Mora tienen por escribir todo un libro de intrigas y secretos palaciegos.