El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, volvió a utilizar una intervención en un foro internacional -como ya hizo durante la reunión de la Internacional Socialista- para arremeter duramente contra el independentismo catalán y, en general, contra todos los intentos secesionistas. Así, defendió una Europa que los combata porque, en su opinión, el proyecto del viejo continente, “pasa por borrar fronteras, no por levantarlas”, afirmó.
Para el máximo dirigente socialista, los independentistas que decían defender salir de España, “lo que verdaderamente estaban haciendo era esconder que se salían de Europa”.
Sánchez hizo estas consideraciones en el Consejo Socialista Europeo, celebrado en Lisboa, donde denunció lo que calificó como “las grandes falacias” de los independentistas en Catalunya, “y la primera de ella es decir que representaban a un solo pueblo, cuando lo que trataban era de uniformar a un solo pueblo”, afirmó.
El líder socialista indicó que han fracaso rotundamente en ese intento “porque Catalunya es un pueblo plural, con múltiples identidades”, y añadió que no quiere ser uniformado por nadie.
También denunció como “gran falacia” la prosperidad económica que la independencia iba a traer a Catalunya, y dio todo tipo de datos de las empresas que se han marchado, la bajada del turismo o la pérdida de puestos de trabajo.
Pero, especial mención hizo al “procès” que, según dijo, sólo ha traído a Catalunya “una fractura de convivencia, como consecuencia del unilateralismo secesionista”.
Por ello, también aprovechó el acto para ponerse en clave electoral, y pidió a los catalanes que el próximo 21-D opten por “una papeleta que representa la concordia, la convivencia y un mayor autogobierno”, apostando por el PSC; y a su vez solicitó que desechen aquellas papeletas que “representan tanto el inmovilismo, como el separatismo”.
Ya más en clave Europea, Sánchez vaticinó que en las elecciones en el viejo continente previstas para 2019 “vamos a ver la remontada de la socialdemocracia”, por lo que pidió un trabajo intenso hasta entonces.
Sánchez abogó por recuperar la cohesión social y pidió a los socialistas europeos poner encima de la mesa una verdadera unión social, pero que vaya más allá de las declaraciones de intenciones, “por lo que habrá que elaborar un plan de aplicaciones que tienda a homologar todos los estándares sociales”, afirmó.
