REFLEXIONES SOBRE EL ÉXITO DEL GOLPE SEPARATISTA

 

INÉS ARRIMADAS HA VENCIDO EN ESCAÑOS Y EN VOTOS AL RESTO DE LOS PARTIDOS CATALANES. UNO A UNO. Pero no es suficiente para evitar un gobierno autonómico formado por la extrema izquierda, los separatistas y y ese conglomerado de la derecha más conservadora, corrompida y conspiradora que encabeza PUIGDEMONT y sus aliados internos y externos. Está muy claro que se ha producido un atasco político, social, económico y diplomático de tal envergadura que nos ha conducido, volando, a una crisis espectacular, incluso teatral, a la que no se le ve un final cuerdo. Ciencia ficción meticulosamente preparada, paso a paso, desde que la losa del Valle de los Caídos cayó estruendosamente sobre la sepultura del dictador. Error sobre error cometidos por todos los artífices de una democracia que forjaron una Constitución «buenista» para  conformar a todos, el famoso «café con leche para todos» que se reflejó disparatadamente en el llamado ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS, que rápidamente fue utilizada por los partidos nacionalistas, realmente separatistas, soberanistas y el brazo armado de un terrorismo que nos costó unos mil asesinatos y cientos de actos delictivos dedicados a mover los árboles y soltar las castañas o los frutos que recogían los autores intelectuales que jugaban doble, hasta el punto de prestar sus apoyos a los dos grandes partidos nacionales, socialistas y populares, amorales, para establecer un régimen bipartidista cargado de codicia y avaricia colectivas, que pasó a llamarse corrupción, una mancha que se fue generalizando por una sociedad relativista que votaba y aplaudía a sus dirigentes pringados, como en Cataluña, procedentes muchos de ellos de sectores catalanistas del mundo religioso y empresarial.
                                                                                                                                                                                                                 Luego desembarcó Pablo Iglesias con sus sermones castos y puros. El resultado ya ha comenzado a asomar la cresta en gallos con espolones afilados, y subvencionado ricamente. He oído hace unos minutos a Rajoy y he deducido que propone dos salidas, las suyas. Primero, que sean los soberanistas unos chicos de buena conducta o  tendrán que tomar más jarabe para evitar los gases estruendosos del Gobierno y el brazo de la Justicia .La  segunda propuesta realista es la convocatoria de unas elecciones legislativas en todo el territorio nacional.  O lo que es lo mismo, la convocatoria de un Referéndum  Nacional. Oído el veredicto del pueblo catalán, oigamos lo que desea el pueblo español en su conjunto, que hubiera sido el mejor remedio para evitar lo que puede desembocar en una epidemia internacional.   

 

 

La crisis catalana que además de afectar gravemente al resto de España, es un polvorín que amenaza estallar en el resto de Europa, Norte de África, Oriente Medio y otras zonas amenazadas por el fuego de los pirómanos que desde una década organizaron un triángulo con sus vértices de MOSCÚ-TEHERÁN-CARACAS, a los que se sumaron otras potencias interpretando papeles aparentemente secundarios, como Corea del Norte, China, Qatar, Cuba, Flandes y otras regiones de vital importancia para la Unión Europea y la NATO.
                                                                                                                                                                                                                     La crisis que ha explosionado en España se ha dado por debilidad mental, política,  cultural e histórica, servicios de inteligencia, cuerpo diplomático, partidos, sindicatos y sobre todo por falta de valores humanos, de hombres y mujeres de Estado, que los hemos tenido, pero fueron depurados, así como los graves fallos de una justicia politizada, confundida e instrumentalizada por los grandes padrinos de la vida española, denominados poderes fácticos o mafias de cuello blanco. (Todavía los Tribunales catalanes andan enredados en los líos corruptos de los padrinos de la derecha ultra, que denunciaron los guardias civiles y la policía cuando los escándalos de la Banca  Catalana y las comisiones del famoso tres por ciento, silenciado porque la familia Pujol es algo así como la Casa Real de Cataluña. Y Pasqual Maragall temía como un vara verde). Y cosas peores, como el apagón informativo durante la campaña electoral (salvo la sectaria TV3) en la que no se ha profundizado ni mucho ni poco en los robos a manos llenas llevando toneladas de euros desde los alrededores de Barcelona hasta Andorra, Perpignan y Luxemburgo, paraíso fiscal de primera categoría y Brujas, donde Puigdemont ha montado su cuartel general y la bienechora cadena catalana una filial .
                                                                                                                                                                                                                       Y más grave y por ello pregunto a quien corresponda, ¿a quién o a quiénes se les ocurrió sentar en la Comisión de Defensa o en la de servicios secretos a políticos íntimos de enemigos de doble cuidado que suelen formar unas cadenas invisibles de información capaces de llegar muy lejos, tanto como empujar a unas naciones contra otras o romperlas en luchas intestinas en beneficio  propio?. La portada del libro que aparece ilustrando estas reflexiones y análisis explican parte de una guerra soterrada que viene de lejos, pero no más de una década. En nuestro país se han venido acumulando errores desde ha prehistoria, a los años de gobierno de Zapatero hasta nuestros días, momentos graves salidos de la mente de Rajoy y su miniequipo de jóvenes sabios, cuando tuvieron la oportunidad de haber cortado las orejas y el rabo del bicho separatista en  plena fiesta que ya no lo es tanto. Salvo que se haga caso al bailarín Iceta y se indulten a unos bellos animalicos capaces de rompernos las taleguillas hispanas, que tapan las vergüenzas del pueblo soberano. Y vuelvo a preguntar por la salud del Koleta, con colitis andina de los zarabajos, desaparecido en combate o meditando en el monasterio de Montserrat, a la espera de un carguillo.
                                                                                                                                                                                                  BOCHORNOSO e impresentable el sermón del conductor de las tertulias de la Trece TV, Antonio Jiménez, cadena de la Conferencia Episcopal Española, explicando o intentando culpar a Ciudadanos de la fuerte derrota del partido popular en Cataluña, desnudando santos para vestir a otros. En estos momentos delicados conviene ejercer la prudencia para apaciguar los ánimos, muy calientes ya.                         

 

                                                                     

 

 

JOSÉ JUAN CANO VERA