El 26M no solo dirimirá quién es presidente autonómico, alcalde o eurodiputado: también el liderazgo nacional del centroderecha español. Y Rivera va a por todas

 

El 26M se juegan dos partidos: uno, bien conocido, el de las Elecciones Europeas, Autonómicas y Municipales a la vez, a ojos vista de todos. Y otro, menos visible pero de gran hondura, el que libran Ciudadanos y el PP por la hegemonía del centroderecha en tiempos de aparente auge del sanchismo.

Y ésa es la baza que quiere apurar Albert Rivera, convencido de que un éxito en la cita con las urnas le consolidará en su gran aspiración tras el 28A: ejercer y ser el auténtico jefe de la oposición frente al sanchismo, que sigue de luna de miel pese a tener un número de diputados similar al que lograron sus predecesores Almunia y Rubalcaba y les llevaron a la dimisión en el PSOE.

Pero son otros tiempos, y lo que entonces era un fiasco, hoy vale un potosí por la irrupción de hasta tres formaciones potentes que, en aquellos tiempos, ni existían. La fragmentación parlamentaria fruto del nacimiento de Podemos, Cs y Vox, que el propio Sánchez pagó en 2015 y 2016 con los dos peores resultados históricos del PSOE; pasa factura al centroderecha, con la sensación de que en en ese viaje no hay sitio para todos y que uno de los tres será hegemónico, otro más complemento y uno más, tal vez, residual.

Y Rivera quiere que el cetro sea suyo para, desde ahí, enmendar al PSOE y llegar a Moncloa cuando los astros electorales vuelvan a sonreír a un espectro ideológico que, hasta en los peores tiempos, empata o gana porcentualmente a la izquierda nacional, independentistas al margen. Cs solo quedó a 200.000 votos de los populares en esa cita, lo que avala el reto y lo hace posible.

Por eso, el presidente de Ciudadanos ha pedido el voto para la formación naranja en las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo prometiendo que sus candidatos serán la «resistencia» frente a un Gobierno nacional de Pedro Sánchez respaldado por Podemos.

Rivera quiere el liderazgo de la oposición. Un buen resultado el 26A le avalará en ese reto que desplazaría al PP de Casado

En el acto de apertura de la campaña electoral, celebrado en la sede de Cs, Rivera ha afirmado que si Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, «van a gobernar España», entonces «tiene que haber una resistencia» en los municipios y comunidades que sirva como «contrapeso» a ese Gobierno del PSOE y Unidas Podemos.

«Si Sánchez quiere subir impuestos, tiene que haber gobiernos que los bajen. Si Iglesias quiere machacar a las clases medias y las familias, tiene que haber gobiernos autonómicos y municipales que las defiendan. Si en Europa algunos quieren destruir Europa y España, como los separatistas, hay que tener un gran resultado en las europeas para defender España y Europa«, ha subrayado.

 
En este sentido, ha señalado que la papeleta de la formación naranja representa «ilusión, equipo, experiencia y ganas» y, además, es un «freno» para que las políticas de Sánchez e Iglesias «no lleguen más lejos».

«Luz naranja en el túnel»

Las comunidades y los municipios pueden estar gobernados «con sensatez, libertad y moderación, no desde los extremos y desde posiciones que dividen a los españoles», ha añadido, destacando que en el Congreso Cs ya es «la luz naranja en medio del túnel» y que hará una oposición «firme» frente al Ejecutivo y «leal a la Constitución y a los españoles».

Rivera ha señalado que Ciudadanos representa el «sentido común» y se ha convertido en «el partido que crece frente a los que mueren, el que suma frente a los que dividen», el que mira hacia delante, y no «a la izquierda y a la derecha». «Este proyecto nació hace más de una década y hoy podemos decir que salimos a ganar las elecciones en los ayuntamientos y las comunidades autónomas y las europeas». El pulso ha comenzado. Y no es solo contra Sánchez. Casado también está en la mirilla política naranja.
 
 

FUENTE: ESDIARIO