“En España no hay un 30% de votantes conservadores, y menos a repartir entre dos”. La frase, pronunciada en el entorno de Albert Rivera, quiere decir que no se ganan unas elecciones generales con un proyecto que hable solo a la derecha, como el que en la cúpula de Ciudadanos consideran que ha decidido Pablo Casado para el PP. Y que además se tiene que disputar con Vox. Tras la convención de los populares de este fin de semana, la dirección de Ciudadanos se felicita de que los populares les dejen una “autopista” por el centro con su giro conservador. El partido de Rivera aprovechará el nuevo espacio que cree que les deja el PP y potenciará su perfil centrista poniendo énfasis en las políticas de derechos civiles que les diferencian de la derecha.
El ciclo electoral se abre para Albert Rivera con oportunidades después de un periodo de incertidumbre. No hace tanto, medio año, los análisis le colocaban fuera de juego cuando perdió la primera posición en las encuestas por la inesperada victoria de Pedro Sánchez en la moción de censura. Pero la política española es una montaña rusa y en las primeras urnas que se abrieron después de ese vuelco, las de Andalucía, Ciudadanos creció de 9 a 21 escaños. Y la tendencia de crecimiento sigue en las encuestas para las próximas elecciones autonómicas y municipales, en las que el partido espera tener la llave de todos los Gobiernos regionales.En los pactos postelectorales buscarán mantener el perfil centrista, con acuerdos a izquierda y a derecha, pero antes, la cúpula pretende “abrir hacia el centro” su estrategia para diferenciarse del PP y Vox, según trasladan fuentes de la dirección. “El gran centro político en España, ahora, más que nunca, está en este proyecto, Ciudadanos”, reivindicó ayer Rivera en Sevilla, adonde viajó para presentar a los nuevos consejeros andaluces. Para ello, el partido va a hacer hincapié en las políticas que más les diferencian del conservadurismo de la derecha tradicional, que son sobre todo las que se refieren a los derechos civiles. En febrero se debatirá en el Congreso su propuesta de ley para regular los vientres de alquiler, que la formación ha reactivado ahora aunque la registró hace dos años.
Frente a un PP incómodo con el aborto y el matrimonio homosexual y contrario a la eutanasia, y un partido de extrema derecha de nuevo cuño que promueve un “modelo de familia preferente” formado por un hombre y una mujer, Ciudadanos defiende la ley del aborto vigente, los vientres de alquiler, la regulación de la eutanasia y los derechos del colectivo LGTBI. Rivera quiso ayer subrayar que la nueva consejería del Gobierno andaluz se ocupará de “las familias” y no de “la familia”, porque “en el siglo XXI una familia monoparental es una familia, una familia separada también, y una pareja homosexual que tiene hijos es una familia”, enfatizó. “En Ciudadanos no solo no vamos a dar ningún paso atrás en libertades civiles, en igualdad entre hombres y mujeres o personas del mismo sexo, sino que queremos seguir avanzando”, contrapuso a los mensajes que salieron de la convención del PP.
Su Gobierno con el PP que depende de Vox en Andalucía pone en riesgo esa estrategia. Ciudadanos lo sabe y evitará que la extrema derecha condicione sus políticas. La táctica es llevar a votación medidas que pueda apoyar la izquierda, como la supresión de los aforamientos o la ampliación de la cuota rebajada a las mujeres autónomas. “¿Se van a oponer Podemos y el PSOE a estas iniciativas?”, preguntan en Ciudadanos .