Este martes 23 de enero comienza a comercializarse el AVE de Madrid a Castellón. Sin embargo, no ha arrancado con buen pie. En su inauguración este lunes, a la que ha asistido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otras autoridades y empresarios, ha llegado al destino con 18 minutos de retraso por un fallo técnico que le ha obligado a permanecer parado 22 minutos a la altura de Sagunto.
El tren ha salido a las 9.40 horas de Madrid y ha llegado a la estación Joaquín Sorolla de València a las 11.24 horas. Hasta aquí, el convoy ha seguido el trazado del AVE, por la vía de ancho estándar o internacional, preparada para soportar una velocidad de hasta 350 km/h. Sin embargo, el trayecto entre las capitales valencianas se hace por un carril de ancho mixto con tercer hilo.
Al parecer, la parada no programada se ha debido a una avería en el cambio de vía en la intersección de Sagunto, donde solo una tiene el tercer hilo. El AVE ha tenido que dejar pasar a un tren de cercanías porque ser un tren especial, algo que no ocurrirá a partir de este martes, según Fomento. Cuando ha arrancado, lo ha hecho a poca velocidad. Se estimaba una llegada a Castellón a las 12.20 horas, pero lo ha hecho a las 12.38 horas.
Ximo Puig: “Hay que superar la visión radial de España. La lealtad debe ser de ida y vuelta, como el AVE”
En el acto, el president valenciano Ximo Puig ha pedido a Rajoy “un gran acuerdo de infraestructuras estratégicas” y que no se orienten de “forma partidista”. “Hay que superar la visión radial de España. La lealtad debe ser de ida y vuelta, como el AVE”, ha recalcado.
Puig ha lamentado que “el motor público está gripado” , de lo que ha acusado al Gobierno central por la “infrafinanciación” que padece la Comunitat Valenciana. Además, ha hecho hincapié en la necesidad de que las inversiones del AVE vayan acompañadas también de inyecciones en los trenes de cercanías: “El tren ha de unir ciudades lejanas, pero también coser en el día a día los territorios cercanos y hacer mejor la vida, por ejemplo, de las más de 10.000 personas que cada día utilizan la conexión entre Valencia y Castellón”.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha emplazado al PSOE a sumarse a un acuerdo con el PP por un nuevo modelo de financiación para hacer posibles las exigencias de Puig. “Es inexcusable e imprescindible”, ha afirmado. Así, le ha pedido a Puig que “haga todo lo que está en sus manos”.
“A los españoles nos va bien cuando viajamos juntos en el mismo tren y nos va mejor porque vamos más lejos y con este nuevo AVE, además, reducimos distancias”, ha asegurado en el inicio de su discurso. Ha remarcado que la alta velocidad sirve para impulsar la competitividad, la vertebración territorial y la cohesión social y ha definido el Corredor Mediterráneo como “un proyecto de estado”, donde ha incluido el tramo entre València y Castellón correspondiente al AVE con dirección Madrid.
Sobre las inversiones, ha dicho que suman un total de 22.000 millones de euros, con el 62% ya ejecutado. Además, ha anunciado que este 2018 se licitará el estudio de viabilidad de tres nuevos tramos de la autovía A7 entre Vilanova d’Alcolea y La Jana, en el interior de Castellón. Tendrán una longitud de 48 kilómetros y una inversión de 434 millones de euros.
La inauguración de este AVE se promociona en Renfe como una conexión más de Madrid con otra capital, Castellón, y no como un enlace entre las ciudades del Mediterráneo. Con este nuevo servicio, los tiempos también serán mayores: la conexión actual entre València y Castellón es de 38 minutos con el tren Euromed, mientras que los de la marca AVE tardarán entre 42 o 50 minutos (dependiendo de la hora) y serán algo más caros.
