( Reflexiones de José Juan Cano Vera )
10 / 10 / 2008 «EL CIRCO GLOBAL»
El circo con sus payasos. España con sus políticos. Los payasos fabrican carcajadas. Los políticos, amargura. Los españoles tocan las castañuelas, las postizas. Loa Bancos, los reyes del espectáculo. La Moncloa canta la nana a una Murcia aburrida y desencantada.
Las bolsas, música de fondo de la banda del circo. La Iglesia prepara la caída libre, coro gregoriano, místico. Muchos danzan, los malditos de ellos. Los Sindicatos tocan los clarines. El Orfeón Global, sinfonía que se rompe. La batuta sincopada de un dios en la diáspora. Horizontes de fuego rotos por el rayo del dólar. Corralitos iluminados por la luna onírica. Reyes ventrílocuos al sol que más calienta.
El teatro de Africa con hambruna eterna, inmortal, en el escenario del alma. El niño acunado, roto, esqueleto seco, cuerda de esparto. Sobre las tablas artísticas, los actores de la especulación. Los ladrillos que se caen del decorado esperpéntico. Los aplausos, la música celestial de los ricos de la codicia. El director de la obra ha fracasado a la hora de anticipar la actuación y evitar que explosionara una burbuja.
Los extras de los inmigrantes, apagados, con imágenes fantasmagóricas. La Tierra, balón del espacio vacío de luces. Las taquillas del circo, pesebre de la farándula brutal. Focos cegadores, sueldos millonarios. Acomodadores del odio y la crispación histórica. Y allá, el trapecio parlamentario. También los Servicios de la corrupción de una Democracia violada. Más acá, el león domado. El murmullo aburrido del telón que cae. Al final periódicos mudos, apagón para todos. Silencio. Se rueda en Nueva York, Londres, París, Berlín, Moscú, Roma, Madrid, Pekín, Tokio, El Vaticano, La Meca, Tel Aviv, El Cairo, La Azacaya. Silencio. Lloramos en el exilio de las ideas, de la paz y la libertad, la justicia y el orden. ¿Quién puede llevar tan dura carga ?. El pueblo, que es el que paga el festival del circo global. ¿Dónde está el Código ético social ?. Se impone un consenso moral, empírico y profundo, total.