Hoy continuamos con la publicación de una breve selección de artículos aparecidos en el libro MURCIA INDIGNADA, escritos por nuestro compañero José Juan Cano Vera. Próximamente irán apareciendo hasta unos ochenta del pasado y unos sesenta del presente, que serán útiles para el estudio a sociólogos y lectores, de la reciente historia del cacicato murciano, así como otros trabajos asombrosos, que entrarán en ese mundo extraño de la perplejidad y la emoción de un pueblo ciertamente maltratado. Enmarcado en la sicopatía social. Todo ello en un libro proyectado para salir a finales de este mes de julio, pero aplazado porque suponen, autor y la editora, de otros acontecimientos muy duros, incluyendo revelaciones sobre el conocido MISTER EQUIS. 27 / 04 / 2008 MURCIA SHOW
Vengo del cine. Soledad. Tres espectadores. Regreso del mercadillo. Soledad, desolado por los precios. Leo varios periódicos, páginas saturadas de vacio. Observo el tendido político. Palabras solitarias. Escucho a Murcia. La soledad de la justicia. Abogados insultadores. Jueces que trabajan presionados, «delitos impunes». En la Región los especuladores del hogar familiar, los que venden un pedazo de felicidad, se quejan, no venden con precios abusivos. Y allá a lo lejos, sobre la cumbre de la Cresta un fiscal jefe predica en el desierto seco, áspero, solitario, saturado de escorpiones de cuello blanco. Clama que no tiene medios humanos, ni medios técnicos para perseguir el delito, a pesar de tener como Diputado al señor Ministro de Justicia.
Murcia está seca, como un esparto. La corrupción urbanística nos ha dejado sin sangre y sin agua. Nuestros políticos son vecinos de una pedanía de Madrid, que sobrevive inmersa en la solitaria abulia de un pueblo que solo reivindica tener un equipo de primera. Pero para siempre.
En la capital del Reino, del Estado cuasi federal, se han apagado todas las luces. Y no sabemos llegar. La pista polvorienta de este Far – West, pero con caballos cansinos de unos partidos con monturas a pelo, para romper y rasgar los cataplines de unos impresentables, que cuando fue designado el Ministro de Justicia número uno de una lista de esquiroles, se llevaron las manos a la cabeza alarmados. Se adivinaba que la corrupción moral, ética y física iba a ser aupada a grupas de las leyes más parciales, las que se dictan desde la ofidia prevaricación. Y es que el ladrón se cree que todos son de su misma condición. El «show de Murcia» no ha sido, no es festival de fuegos artificiales, sino una pelea de perros y gallos mínimos con los colmillos retorcidos y los espolones afeitados.
Así es. Allá en la cúspide del poder regional un parlanchín con fácil diarrea verbal, con una verborrea supina que supera al mismo «RAMONET», manda consignas bananeras a sus fieles, esclavos, trompeteros y heraldos para hacer llegar la buena nueva de que Murcia está bien segura bajo la bota del caciquísmo decimonónico filibustero más cutre. El pueblo sigue utilizando la libertad ciega de la reciente historia. Utiliza el agua como arma de fuego, puro milagro de demagogia grasienta. Se mira en el espejo de la Marbella populista y «GILISTA» y se ve hasta guapo, como ese otro murciano duro como la Roca. Es la otra DEMOCRACIA instrumentalizada, manipulada y prostituida que llevó a España al desastre del 98. Aquella España que se iba a los toros mientras caían nuestras últimas colonias. Ahora se va al fútbol, y mira para otro lado, con ese escepticismo que ha convertido nuestras tierras en el secarral de Vicente Medina.
Solo nos queda la soledad a quiénes amamos a Murcia porque no nos gusta, como aquel otro español que fue ejecutado por la otra mitad de la otra España. Silencio, se rueda, acción. Oscar para la película que cuenta la historia de nuestro viejo Reino: ¿ Saldremos adelante ? Puede que sí, alguna vez, quizás, más tarde. Una lágrima sobre nuestra mejilla. Mojo la pluma en ella y escribo con dolor…
EPÍLOGO: El periodista José Juan Cano Vera y los letrados J.Luis Mazón y Diego de Ramón, siguen hoy su lucha contra altos cargos de la administración autonómica y el expresidente Valcárcel por los presuntos delitos de malversación en la modalidad de estafa, prevaricación y asociación ilícita por sus oscuras actuaciones en el caso «BALSA JENNY». La denuncia se originó por la cesión gratuita al Gobierno de Murcia por parte de la sociedad anónima PORTMAN GOLF, sucesora de la empresa minera PEÑARROYA, de su balsa de residuos mineros, de 8’75 hectáreas, ubicada en la pedanía de El Llano del Beal y que contenía más de un millón de metros cúbicos de estériles con peligro de que las escorrentías por fuertes lluvias pudieran provocar daños a las personas, viviendas y el medio ambiente circundantes.
El Gobierno de Murcia aceptó la cesión gratuita para realizar actuaciones de mejora valoradas en 26.000 euros. La Consejería de Agricultura adjudica dos años después las obras de limpieza por 5’4 millones de euros a la empresa TRAGSA, para más inri, y esta contrata con PORTMAN GOLF la cesión de unos terrenos adyacentes para arrojar los residuos. Por ello TRAGSA paga a PORTMAN GOLF 2’7 millones de euros, y seguidamente el Ministerio de Medio Ambiente requiere al Gobierno de Murcia para que reclame a PORTMAM GOLF los gastos de limpieza. Esto deriva porque existía un convenio entre ambas administraciones públicas para financiar al 50% la descontaminación de suelos en la Comunidad de Murcia con fondos provenientes de la UE.
Escándalo de gran magnitud como los que copan las portadas y telediarios en medios nacionales, que tanto Wyoming como Évole empiezan a interesar, y que nos hace pensar que aunque esto es Murcia, la del «AGUA PARA TONTOS», aún así cuando llegue septiembre los dos periodistas se pondrán manos a la obra. Ni se nos ocurre que en la 4-Plta. de la Ciudad de la Justicia planeen archivar semejante «tejemaneje corrupto» sin resolver.