Aprovechará la pérdida del Gobierno para una profunda regeneración del partido y volver como candidato a La Moncloa. Piensa que Pedro Sánchez será «devorado» por Podemos

 

Dirigentes nacionales del PP, a los que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que la pérdida del Gobierno, para convertirse -a gran distancia del resto- en el primer partido de la oposición, les puede reportar ventajas de cara al futuro, con vistas a recuperar La Moncloa.

Según el análisis de Mariano Rajoy, a partir de ahora, y hasta los próximos comicios generales, Pedro Sánchez, como nuevo presidente del Gobierno, se verá “devorado” política y electoralmente por su principal rival, Podemos.

Ciudadanos quedará sin referente

El partido de Pablo Iglesias tendrá a partir de ahora la oportunidad de hacerse con las posiciones de izquierda, y de desgastar a un PSOE que, dada su minoría, va gobernar con enormes dificultades, y que, además, se servirá para ello de unos Presupuestos aprobados por “la derecha”.

Del mismo modo, con el Partido Popular fuera del Gobierno, ubicado en la oposición, su principal rival ideológico, Ciudadanos, dejará de tener como referente y objetivo principal las críticas al PP,  porque tendría que dedicarse a atacar y desgastar al Gobierno que forme Pedro Sánchez, y con el apoyo de nacionalistas.

Una profunda regeneración

De acuerdo con los nuevos planteamientos de Rajoy, el Partido Popular aprovecharía ese obligado tiempo fuera del poder para proceder a una profunda regeneración interna, a una renovación de ideario y de personas.

Una vez consumado ese proceso interno, el partido concurriría a las próximas elecciones fortalecido, y el propio Mariano Rajoy podría presentarse como candidato a la Presidencia con una imagen recuperada.

Las fuentes populares a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital concluyen: “Nos salen las cuentas”.

Los ministros y Génova, con Rajoy

Esa tesis del presidente del Gobierno ha sido respaldada por los principales ministros del actual Ejecutivo y por la plana mayor nacional del Partido Popular, tal y como ha podido confirmar este diario.

Ya desde el receso del Pleno de la una de la tarde, importantes miembros del Gobierno daban por hecho que la moción de censura salía adelante, pero que, pese a ello, Mariano Rajoy no pensaba dimitir.

Un asesor de un importante ministro del Gobierno, muy próximo al presidente, aseguró a El Confidencial Digital que Rajoy “quiere seguir hasta el final pase lo que pase. Y hay que estar con él”.

Esos dirigentes nacionales apoyaron la postura del presidente, conscientes de que ni con una dimisión voluntaria estaba asegurado que el Gobierno se mantuviera con otro dirigente del PP: “No está, ni mucho menos, garantizada la investidura de Soraya Sáenz de Santamaría”, comentaban.

La mayoría en el Senado

Coinciden con Rajoy en que, si la legislatura se mantiene con Pedro Sánchez como presidente, el desgaste del líder socialista será enorme, porque “va a ir de la mano de nacionalistas e independentistas, y eso le pasará factura en las urnas”.

Además, “sus promesas van a resultar incumplibles, con la mayoría que tenemos en el Senado”.

Por todo ello, el pacto con Podemos y los rupturistas, y la frustración de “no poder aprobar nada”, hará que Sánchez “se estrelle”, y tendrán que celebrarse elecciones a corto plazo, unos comicios que “perjudicará al PSOE y beneficiaran al PP”, sostienen.

En la dirección nacional, por tanto, ya se están preparando para el paso del PP a la oposición: “Es lo que toca y estamos dispuestos a dar la batalla. Es posible que Pedro Sánchez no sepa aún lo que ha hecho…”

Una dimisión para provocar elecciones

No obstante, frente a la postura del presidente del Gobierno, otros miembros del partido pedían ayer, una vez confirmado el apoyo del PNV a la moción de censura, ladimisión inmediata de Rajoy, como fórmula para evitar que Pedro Sánchez llegue a La Moncloa.

Los partidarios de ese movimiento afirmaban, tal y como se explicó en estas páginas, que, si Rajoy dimitía, seguiría siendo presidente del Gobierno en funciones, y el rey Felipe VI tendría que abrir una ronda de consultas para que los grupos parlamentarios propongan candidatos a la presidencia.

El Gobierno propondría un candidato –se habló de Soraya Sáenz de Santamaría  y de Ana Pastor- y el PP tendría un margen de dos semanas para negociar con el resto de grupos, incluidos PNV y Ciudadanos, y conseguir un apoyo para su candidato y salvar la legislatura.

De no lograr ese respaldo, aseguraban esos cargos del PP, la situación no sería peor que la de ahora, ya que, en ese contexto, Pedro Sánchez no tendría los apoyos que encontró ayer en el debate de la moción de censura, con lo que habría convocatoria anticipada de elecciones generales.

“Qué pensarán Cifuentes y Pedro Antonio Sánchez…”

La hoja de ruta planteada por estos integrantes del PP, sin embargo, no recibió, según avanzaba la tarde de ayer, el visto bueno de Moncloa: Cospedal confirmó ante los medios que Rajoy no iba a dimitir y que hoy, sábado, acudiría al Congreso.

El anuncio no sentó a los cargos del PP que llevaban horas propugnando la renuncia del presidente del Gobierno. Y las reacciones no se hicieron esperar.

Tal y como ha podido confirmar ECD, los ánimos estaban más que “crispados” en el PP de Madrid, donde antiguos colaboradores de Cristina Cifuentes no daban crédito a la decisión de Rajoy de no renunciar: “¿Qué pensará Cristina, que dimitió para salvar el Gobierno regional, de que ahora el presidente entregue La Moncloa a Sánchez por no dar un paso atrás”.

Una reflexión que se hacía extensiva también a la figura de Pedro Antonio Sánchez, a la que, para salvar el gobierno regional, Génova 13 obligó a dimitir como presidente de Murcia por las exigencias de Ciudadanos, que amagó con dar el ejecutivo regional a los socialistas.

Con los antecedentes de Madrid y Murcia, “lo lógico es que Rajoy dimitiera”, aseguraban esos cargos del PP, que no podían entender la postura del presidente.

Dos mil cargos perdidos

Ante las peticiones desde dentro del partido de que optara por dimitir, anulando con ello la moción y abriendo un tiempo de Gobierno en funciones y de consultas del rey para la investidura de un candidato, uno de los argumentos que Mariano Rajoy ha manejado es que abandonar el Ejecutivo supone perder los casi dos mil cargos que dependen del Gobierno de una u otra manera. Y, por tanto, dejar a dos mil familias en la calle.

En cuanto al voto favorable del PNV a la moción de censura, fuentes políticas confirman que ha resultado definitivo la promesa que de Pedro Sánchez de conceder las tres grandes demandas que le había formulado, una de ellas las competencias de Prisiones. Con esas concesiones, en el partido nacionalista concluyeron que no podían “no apoyar la moción”.

 

 

FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL