Vemos series como ‘Borgen’ y, claro, queremos ser europeos y que un primer ministro dimita si se le asocia a un pago indebido con tarjeta de crédito. Nos venimos arriba, vamos, y queremos ser de primera. Y claro, luego llega la realidad y nos pone en nuestro sitio. Nada, nones, kaput, aquí trincan, se lo llevan, incumplen la ley y los ciudadanos apechugando para levantarnos a las 6 y pagar impuestos.
Y no, no me refiero a Abascal, que no se ha levantado a las 6 ni ha trabajado en su vida. Por ejemplo, en España nos encontramos con que el tío que pilotaba un helicóptero de la DGT, el que vigila las infracciones graves, estrella la nave y da positivo a ¡coca y anfetas! ¡Toma ya! Y si tiramos del resto de la semana ya la cosa es de traca.
Lorca.
Después de nuestra versión cutre y anfetamínica de Lindbergh, nos vamos a Lorca donde un pavo que es cesado como vicealcalde porque el alcalde del PSOE sospecha que iba a pulir todo el presupuesto del año antes del 28 de mayo, se encierra en el consistorio durante horas e intenta borrar el contenido de cinco ordenadores, él sabrá por qué. El ‘anti-Borgen’. Un señor que acumuló ante la impotencia del PSOE casi la mitad de las competencias del Ayuntamiento en un chantaje democrático sin precedentes.
Un tipo que, al ver llegar su final político, comienza a gastar como si no hubiera un mañana y, presuntamente, trocea contratos de un pastizal para que la cosa pase desapercibida. ¿Dónde hacen los castings estos tíos de Cs? La Vilgen. Y no, que no me digan que esto es cosa del pasado, pues iba de candidato con M. José Ros Olivo y en la rueda de prensa estuvo apoyado por David Sánchez, conocido en el partido como Agapito, y que ha sido uno de los responsables de la debacle naranja en Murcia. Desde el primer minuto al último, siempre peloteando al candidato de turno.
PAS.
Y siguiendo el hilo martirizante, hiriente y desesperante para el pobre contribuyente, nos encontramos con la sentencia del caso Auditorio: 3 años de cárcel para el anterior presidente de nuestra comunidad autónoma. Repito, el presidente, no el conserje de un colegio, un operario o una administrativa, no. El primero de los murcianos. A muchos se nos ha olvidado una cosa: que lo condenan por falsedad y prevaricación pero que no ha pasado nada con lo más gordo, el auditorio costó 6 millones, y lo que hay construido es una caja de hormigón rellena de arbustos y conejos. Hay una diligencia de la Benemérita que no logró encontrar hasta 300.000 euros de material supuestamente comprado y nunca encontrado. ¿Dónde están los 6 millones de pavos? Eso se nos ha olvidado a todos.
A PAS lo han condenado por no ‘adjudicar bien’, pero no por el monto total de dinero que voló y su destino final. Además, PAS no ‘fue absuelto’ en el caso dúplex, como dicen en el PPRM. El caso quedó archivado, pero PAS nunca pudo demostrar ni con una transferencia, ni con un recibo, haber pagado los 300.000 pavos que costó su casa. No necesitó hacer hipoteca, claro, que es lo que hacemos todos los ciudadanos. Le escuché en unas declaraciones, cuando aún era consejero de Educación, en que decía que «¿quién guarda un recibo de algo que compró hace 15 años?». Chacho, PAS, ¿de una casa? La parroquia cree que recurrirá, le bajarán la sentencia a dos años y seguirá de negocios en Miami al no entrar en prisión. También está lo del centro de emergencias y el del folklore. No desaprovechó ocasión.
Y la traca final. Es de Perogrullo que el PSOE y todos los demás partidos tenían que salir en tromba a dudar de la legitimidad de López Miras, lo normal. Pero coño, va el PSRM y saca a Pepe Vélez que está imputado por circunstancias similares: un caso relacionado con su etapa de alcalde y en que se le acusa de malversación y prevaricación. ¿Era el más indicado? Recordemos que cuando las peticiones de dimisión de PAS eran un clamor, con una moción de censura con CS y PSOE que iba hacia adelante, solo una persona del PSOE, una, salió y dijo que no veía necesario que PAS dimitiera. Fue, sí, recuerdan bien: Pepe Vélez. Así que deberían haber sacado a cualquier otra persona a exigir dimisiones tras la sentencia de PAS. Pero es mejor darle más balas al enemigo. Parece.
Jerónimo Tristante