El de la Paz es un Nobel delicado. Se adentra peligrosamente en ese terreno moral en el que el consenso es casi un espejismo: quién merece tal distinción, cuáles son los méritos para ser reconocido mundialmente como estandarte de la concordia. Por si su propia naturaleza no generase ya de por sí un debate largo y acalorado, su historial está plagado de desacertados -o cuando menos polémicos- veredictos, como el de Henry Kissinger, el de Yasir Arafat o el de Simon Peres. También en esta ocasión el debate está servido: la revista Time acaba de publicar la lista de favoritos de este 2018 a partir de los datos de la casa de apuestas Ladbrokes, la más importante del Reino Unido. El ránking sitúa nada más y nada menos que en el tercer puesto a Carles Puigdemont.
El Nobel de la Paz 2018 se conocerá este viernes. Hay este año 331 nominados, de los cuales 216 son individuos y 115, colectivos, según el comité del premio. Sus nombres nunca se hacen públicos, pero hay cábalas, conjeturas; es práctica habitual la de lanzarse a pronosticar los días previos al fallo. Entre los preferidos, además del expresident catalán por su papel en la organización de la consulta ilegal del 1-O, se cuelan otros singulares candidatos como Donald Trump o Kim Jong-un.
A Puigdemont se refiere Time como «la figura insigne del referendo de independencia extraoficial de Cataluña». «Ha estado viviendo en el exilio en Bélgica desde que huyó del país para evitar el arresto de las autoridades españolas», resalta la revista. «El voto precipitó una reacción severa por parte de España que congela la esperanza de una Cataluña independiente en el futuro previsible», agrega.
Los méritos de Trump para hacerse con la distinción estarían relacionados con sus movimientos en Corea: dieciocho legisladores republicanos enviaron una carta al comité de los Nobel el pasado mayo para nominarle «en reconocimiento de su trabajo para acabar con la guerra de Corea y la desnuclearización de la península» y llevar así la paz a la región. También aquí detienen la vista los agoreros, que apuntan a Kim Jong-un y también al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, por los «pasos que han dado hacia el desarme nuclear». ¿Pasará por alto el comité del Nobel la evaluación de la ONU sobre los «crímenes de lesa humanidad» generalizados, que incluyen tortura, hambre y ejecuciones en campos de prisioneros, que comete actualmente el régimen norcoreano?
Completan la lista de favoritos el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el papa Francisco, el bloguero saudí Raif Badawi y la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU).
FUENTE: LAVOZDEGALICIA