La primera reacción por la condena de los ERE se ha producido en la sede del PSOE andaluz donde el secretario de Organización, Juan Cornejo, ha comparecido de forma breve ante los medios sin admitir preguntas. No ha aparecido por la planta baja, donde se agolpaban los medios de comunicación, la secretaria general, Susana Díaz, que sí estaba en la sede.
Cornejo insistió en su «respeto absoluto a las resoluciones judiciales sea cual sea su contenido» y trató en varias ocasiones de dejar claro que estos hechos sucedieron «hace ya bastantes años». El fondo de ayudas sociolaborales condenado como ilegal se repartió entre 2001 y 2010.
Los socialistas confían en el Tribunal Supremo, al que acudirán los expresidentes y exconsejeros condenados. «Las responsabilidades políticas fueron asumidas y dirimidas hace muchos años, con dimisiones, renuncias y abandono de la vida pública de todos los implicados en el caso», recalcó Cornejo. «No hay ni un solo político en activo que tenga alguna implicación con los hechos enjuiciados», insistió el número dos del PSOE andaluz. La maniobra de cortafuegos para Pedro Sánchez y Susana Díaz fue evidente. El primero en los años del sistema de los ERE era un diputado raso. La segunda era dirigente del PSOE sevillano como número dos y sin responsabilidades en el Gobierno andaluz.
«Mantenemos, igual que en estos diez años, la defensa de la honorabilidad y honradez de los expresidentes de la Junta, que no se han enriquecido ni llevado un solo euro al bolsillo», sostuvo en su comparecencia el dirigente socialista, para añadir que «no se ha enjuiciado que haya existido financiación ilegal del PSOE».
Caso ERE
Chaves ha sido condenado a nueve años de inhabilitación por prevaricación y Griñán a seis años de cárcel por malversación continuada. Junto a ellos ha sido condenada toda la cúpula política y quienes ocuparon los sillones del Consejo de Gobierno durante más de una década. Están condenados los exconsejeros Gaspar Zarrías y Magdalena Álvarez, y suman además cárcel los exconsejeros Antonio Fernández, Juan Márquez, Francisco Vallejo o el exdirector general de Trabajao Francisco Javier Guerrero.
Cornejo ha pedido disculpas a los andaluces tras la condena. «Queremos lamentar profundamente que estos hechos se produjeran y trasladarlo a los andaluces», subrayó el secretario de organización. Pidió tiempo al despedirse para hacer valoraciones más en profundidad de la sentencia.
La desolación es absoluta en las filas del PSOE andaluz. Entre quienes compartieron responsabilidades con Chaves y Griñán es casi imposible encontrar quien haga una valoración pública, principalmente porque la mayoría casi ni pudo articular palabra tras una sentencia tan dura y tan firme en la condena de la corrupción política.
Quienes forman parte ahora de la actual dirección del PSOE andaluz, el objetivo central es salvar a Susana Díaz. Ella llegó al Gobierno andaluz en 2012 como consejera de Presidencia y sucedió a Griñán un año más tarde, así que nunca ocupó un puesto en el Ejecutivo mientras el sistema de los ERE estaba en vigor. Cuando la oposición ha tratado de acorralarla siempre ha aludido a su papel como secretaria de organización en el PSOE de Sevilla, puesto que ocupó con el exconsejero de Empleo José Antonio Viera como líder de los socialistas sevillanos.