A solo un día de constituirse los ayuntamientos de toda España, las piezas empiezan a encajar. Mientras que en Castilla y León y Murcia el pacto PP-Cs está cerrado solo a falta de concretar el reparto de las consejerías de los gobiernos autonómicos, Ciudadanos ya ha firmado su primer pacto con el PSOE. Y lo ha hecho en tres ciudades de Castilla-La Mancha: Ciudad Real, Albacete y Guadalajara. En las dos primeras, socialistas y naranjas cerraron un acuerdo para repartirse el mandato y cada partido liderará la alcaldía dos años. En el caso de Guadalajara, gobernará el PSOE aunque Ciudadanos entrará en el Ejecutivo municipal.
El partido que dirige Albert Rivera aprobó por unanimidad en su ejecutiva nacional hace dos semanas tener como socio preferente para los pactos al PP. Eso sí, no descartó acuerdos con el PSOE «de forma excepcional» y si se cumplían unas condiciones. En primer lugar, los socialistas accedieron a firmar el decálogo propuesto por el partido naranja, que incluía una mención expresa al artículo 155 y el compromiso de «no gobernar con Podemos en ninguna capital de la comunidad». Los socialistas, al mismo tiempo, alegaron que el acuerdo imposibilitaría a Vox tocar poder en la región castellano-manchega. Todos salían ganando.
Además, el pacto incluye el formato de 2+2 que Cs y PSOE estrenarán en esta comunidad y que los naranjas también lanzaron en Madrid, aunque el PP se apresuró a rechazarlo. La formación de Rivera aseguró tras la noche electoral del 26 de mayo que tenía como prioridad liderar gobiernos, aunque después la pretensión fue desinflándose. Fuentes cercanas al comité de pactos aseguran a este diario que en estos momentos conseguir encabezar algún Gobierno sería, de alguna manera, «la guinda» de las conversaciones. Entienden que el gran cambio de esta legislatura con respecto a la pasada será entrar en los gobiernos, aunque no los lideren. En 2015, Ciudadanos permitió la investidura en cuatro comunidades autónomas sin pedir a cambio presencia en los gobiernos. Andalucía fue el inicio de un nuevo ciclo político que continuará a partir de este sábado.
A falta de confirmar una plaza de extraordinaria relevancia, en Ciudadanos se felicitan de estar en gobiernos de una veintena de capitales de provincia y en varios gobiernos autonómicos. Además de liderar dos años Albacete y Ciudad Real, también encabezarán el Gobierno de algunas capitales de provincia de Castilla y León. Con mucha seguridad, Burgos y Palencia.
El caso de Aragón sigue siendo una incógnita. Aunque las fuerzas del centro derecha no descartaban un acuerdo confiando en que el PAR diera marcha atrás a su acuerdo con el PSOE, el socialista Javier Lambán y el líder del Partido Aragonés, Arturo Aliaga, firmaron este jueves un acuerdo dando «un paso decisivo y sin vuelta atrás», según explicaron ellos mismos. Un documento que frustra definitivamente la vía de PP-Cs (que necesariamente pasaba por contar con los votos del PAR y Vox). Por el contrario, Lambán y Aliaga pretenden presionar al partido naranja para que permita la puesta en marcha del acuerdo.
La otra opción, que tampoco se puede desechar, pasaría por que Podemos-Equo, Chunta Aragonesista e IU permitieran el Gobierno PSOE-PAR. Un acuerdo entre fuerzas antagónicas (cabe recordar que el presidente del PAR estuvo, por cierto, en la manifestación de Colón) que, sin embargo, podría ser la única fórmula para poner en marcha un Gobierno autonómico.
