MURCIA TRANSPARENTE

 
 

Pedro Antonio Sánchez deja la política

 

 

La semana en la que el independentismo catalán llegó al paroxismo se recordará también, en la Región de Murcia, por la caída de Pedro Antonio Sánchez a los infiernos.

Al expresidente autonómico le queda en la política un día, que habrá consumido una vez que hoy mismo registre en la Asamblea su renuncia al escaño de diputado regional y horas después formalice también su dimisión como presidente del PP. El Comité Ejecutivo y la Junta Directiva Regional se reunirán este viernes en Murcia para certificar de una tacada el abandono sin vuelta atrás de su líder y la entronización de Fernando López Miras al frente de los populares y de la candidatura a la presidencia de la Comunidad Autónoma en las elecciones de 2019.

 Sabedor de que está cercado, ya inevitablemente, por las causas judiciales de los casos Auditorio y Púnica, y de que la apertura de juicio oral contra él, por cualquiera de estos procedimientos -o por ambos-, se vislumbra a la vuelta de la esquina, Pedro Antonio Sánchez (PAS) tira hoy la toalla, de la que alguna vez dijo que se la comería antes que arrojarla en señal de rendición. «Yo nunca me rindo», decía y dice todavía. Pero la realidad es que se acabó. El cese como presidente del partido estaba cantado, aunque no tenía fecha, pero no así la renuncia al escaño. Aún estos días se ha publicado desde Madrid que PAS se resistía a despojarse del escudo que el aforamiento proporciona a los parlamentarios, y que la dirección nacional del PP trataba de vencer su obstinación en mantenerse blindado frente al negro panorama que se le presenta en los tribunales.

«Abandono la vida pública no por voluntad. Mis adversarios han jugado sucio y les ha salido bien»

«Mi partido no me obliga, pero es verdad que ya no llegaría a tiempo de ser el candidato en 2019»

«¿Qué hago ya aquí? Cierro la carpeta de la política y ahora abro otra carpeta personal»

 

«No, no estoy paranoico. Me pincharon ilegalmente el teléfono»

Pedro Antonio Sánchez mantuvo ayer con ‘La Verdad’ su última conversación periodística como político, se dejó hacer las fotografías que reflejarán el instante postrero de su paso de 15 años por la vida pública, y entregó alguna confidencia que nunca antes había revelado, como la de que prevé pasar un tiempo con su familia fuera de España y la más sorprendente aún de que hasta julio pasado tuvo su teléfono móvil ilegalmente pinchado «por un ‘hacker’ que mis adversarios contrataron», y una furgoneta blanca lo seguía a menudo. «No, no lo denuncié, porque ¿a qué persona iba a denunciar?, pero se comprobó luego que lo que digo es cierto, y no, no estoy paranoico».

Conociendo su ambición política, y sus problemas con la Justicia, resulta difícil creer que se va usted por voluntad propia y no obligado por su partido. De empeñarse en retener el escaño, podría vérsele a la vez sentado en la Asamblea Regional y en el banquillo de los acusados, una imagen que ningún partido podría aguantar…

-Por voluntad no me voy, desde luego. La política es mi pasión. Me voy porque mis adversarios [y aquí cita al PSOE] han jugado sucio y la jugada les ha salido bien. Las dos causas que tengo pendientes terminarán en el Supremo, si me condenan porque yo recurriré y, si me absuelven, porque recurrirán los otros. Eso significa al menos dos años más, y la situación sería, efectivamente, insostenible. Por eso me voy

…obligado por el PP.

-No. Lo que pasa es que, vistos los tiempos de la Justicia, está claro que no llegaré a tiempo de ser el candidato en 2019. Lo inteligente, por tanto, es fortalecer al nuevo candidato, a Fernando. Además, siempre sostuve que el momento de abandonar los cargos es la apertura de juicio oral, así que lo mejor para todos es que me vaya ya. ¿Qué hago yo aquí? Ya no hago nada. Me voy. Cierro la carpeta pública y abro una carpeta privada».

La renuncia al escaño deja también a PAS sin sueldo. Y trabajo no tiene, aunque sí, asegura, ofertas de alguna empresa y de una de las principales consultoras del país, «donde encajaría bien por mi experiencia en la gestión», ofrecimientos que, de momento, declinará. ¿Entonces? «Algún ahorro tenemos en la familia, y mi mujer, Nuria, es profesora de Inglés, con un buen sueldo. Hemos pensado en hacer una estancia fuera de España, que me serviría para completar mi formación, con idiomas y algún posgrado, y permitiría a mis dos hijas volver bilingües».

¿Ha pensado en la cárcel? «Mantengo la confianza en la Justicia y en mi absolución»

El término Púnica le espanta. «Yo no estoy ahí. Lo he dicho hasta la saciedad, y se verá con el tiempo. Ni contraté ni intenté contratar. Pese a todo, creo en la Justicia y confío en mi absolución».

De momento, lo único cierto es que pesa contra usted una petición de nueve años de cárcel, por parte de la acusación pública, a la que es probable que se sume otra de la Fiscalía. Y luego está el ‘caso Auditorio’, también con graves imputaciones. ¿No sería más realista para usted pensar en esto? ¿No se le ha pasado por la cabeza que puede verse en prisión?

-Insisto en mi confianza en que, al final, terminaré absuelto.

¿Cómo es posible que en el Auditorio de Puerto Lumbreras se diera tal cúmulo de lo que usted llama irregularidades administrativas pero que jueces y fiscales consideran delitos? ¿No fue usted consciente de que se retorcían las leyes para sacar adelante su proyecto de auditorio?

-Es posible que se faltara a la ortodoxia, algo que en aquella época sucedía en todos los ayuntamientos. Pero no se pasó de ahí. ¿Sabe qué? Pude haberme hinchado a dinero cobrando comisiones… Algunas me ofrecieron.

…pero no las denunció.

No.

De esta causa del Auditorio se mantiene abierta una pieza separada en los juzgados de Lorca. El objetivo no es otro que investigar si el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras desvió una parte de la subvención autonómica a otros fines, por ejemplo, a financiar la campaña electoral que había en puertas, la de 2007. «Eso es una barbaridad», replica PAS, que, encorajinado por la pregunta, dibuja en un folio un esquema de lo que llama ‘la caja única’ de todos los ayuntamientos, en la que lo importante, subraya, es que salga todo el dinero que ha entrado y se sepa en qué dirección. «Ni un euro salió a otro sitio, y todas las certificaciones de obra del auditorio están acreditadas. Sostener lo contrario es una barbaridad».

La entrevista se ve interrumpida por algún caluroso saludo al expresidente por parte de clientes del mismo bar donde tuvo lugar ayer la entrevista (el Quitapesares, en el santuario de la Fuensanta), circunstancia que PAS aprovecha para mostrarse orgulloso de las pruebas de afecto que dice haber recibido durante su calvario judicial. «La gente me quiere. Hubo una reunión del Consejo de Alcaldes en la que todos -y digo todos- hablaron bien de mí, incluidos los socialistas. Hubo alcaldes del PSOE que se abstuvieron o se negaron a tramitar una moción ordenada por su partido para pedir mi cese». Va más lejos aún: «Créame si le digo que este verano me he despedido de mucha gente, no de mi partido, con la que tuve trato institucional y al menos veinte de estas personas llegaron a llorar por mí. Eso, y la piña que es mi familia, me han fortalecido».

¿Y usted ha llorado alguna vez en estos meses de calvario?

Nunca. Soy muy duro para las lágrimas, solo recuerdo haber llorado cuando murió mi abuelo.

El futuro del PP: «Conmigo de candidato, el PP ganaría las elecciones»

Por dentro llevará la procesión, pero Pedro Antonio Sánchez se muestra ante el periodista fuerte. Pedro Antonio Sánchez en estado puro. Nada de blandenguerías. Se viene incluso arriba: «Si yo fuera el candidato en 2019, el PP ganaría por mayoría absoluta, pese a la reforma de la ley electoral. Estoy convencido. En las últimas generales, nos quedamos a solo 9.000 votos de la mayoría absoluta, extrapolando los resultados al nuevo escenario de circunscripción única».

Mal asunto para su partido, entonces, con otro candidato. ¿Teme una debacle del PP en 2019?

-Espero que no. Somos el partido más unido, tenemos el Gobierno, y Fernando será un buen candidato, como se verá con el tiempo. Tiene mucho potencial. Y la oposición, la gente sabe perfectamente quién es cada uno. Los socialistas tienen a tres candidatos, en Ciudadanos se designa desde Barcelona a sus cuadros directivos. Los murcianos sabrán qué hacer con su voto, y lo harán bien.

¿Seguirá utilizando el pinganillo con López Miras?

-No pienso llamar a nadie. Créame que no lo haré. A nadie rechazaré una llamada para ayudar a mi partido en lo que yo pueda, faltaba más y con mucho gusto, pero a nadie llamaré. Eso es otro bulo de los que corren. ¿Sabe usted que no he vuelto a pisar la alcaldía de Puerto Lumbreras desde que la dejé, y que ni una vez he vuelto al palacio de San Esteban?

PAS saluda a más parroquianos que se le acercan en el Quitapesares y le dan ánimos para seguir, desconocedores de que hoy es, por contra, el día de su despedida. Vuelve a crecerse así con los buenos recuerdos. De hondas convicciones religiosas (gusta, todavía, de rezar por las noches con sus dos hijas, de 13 y 11 años), es probable que haya leído ‘La Divina Comedia’, y que ahora, fuera ya de la política que lo llevó a ganar las elecciones municipales en su pueblo con el 69% de los votos, y que lo encumbró a la presidencia de la Comunidad Autónoma, recuerde en momentos de debilidad las palabras escritas por Dante Alighieri para imaginarse su bajada al infierno: «No hay mayor dolor que recordar los tiempos felices desde la miseria».

 

 

FUENTE: LAVERDAD