A pocos de consumarse la moción de censura a Pedro Antonio Sánchez en Murcia, el PP demanda estabilidad, y lo hace con un llamamiento a un pacto ‘in extremis’ con Ciudadanos. El presidente murciano puede frenar la moción dimitiendo y cediendo el testigo a un compañero de partido.
La defensa cerrada a Pedro Antonio Sánchez parece perder fuerza frente a otras prioridades en el Partido Popular, desde donde se pide estabilidad. Dicha estabilidad pasaría por un pacto in extremis con Ciudadanos, porque aunque quedan pocos días para dialogar, para Maíllo «son suficientes para dialogar y acordar con el partido que ganó las elecciones en Murcia».
Entre el miércoles y el jueves se debatirá la moción de censura y hasta el momento de la votación, Pedro Antonio Sánchez podría paralizarla dimitiendo y cediendo el testigo a otro dirigente del PP.
Con esta opción, el PSOE estaría conforme a cambio de que la nueva legislatura dure 4 años. Tras 22 años gobernando la región, cada vez son más las voces que ven la caída de Pedro Antonio Sánchez como un mal menor.
Sin embargo, Pedro Antonio Sánchez no pierde la fe, defendiendo que «el PP es un partido justo y que cree en la justicia». Pero precisamente la Justicia podría jugar en su contra, porque según cuenta el periodista Tono Calleja: «Pensaban que el archivo iba a ser exprés pero hay una recusación en marcha que impedirá que se le desimpute en semanas«.
Y la Púnica le sigue señalando, ya que según el sumario, planeaba camuflar los 30.000 euros que costaba mejorar su imagen con facturas para la formación.