El Partido Popular ha recuperado su peor discurso sobre las víctimas de ETA para atacar al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. Como ya hizo sobre todo en la última etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, vuelve a mostrarse como el único partido valedor para las víctimas, y a acusar a los socialistas de traicionar a los muertos. El argumento que usó Mariano Rajoy con el entonces presidente socialista en 2008.

 

El PP advierte a Sánchez que saldrá a las calles

Este miércoles, en la Sesión de Control al Gobierno, el diputado Javier Marotoadvirtió a Pedro Sánchez de que el PP “acompañará” a las víctimas de ETA, si “salen a la calle para decir que no les gustan las medidas del Gobierno”.

Maroto cuestionó el posible acercamiento a cárceles del País Vasco de presos etarras y pidió al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que “ejerza un papel importante» como miembro del Gobierno para evitar que éste «se equivoque».

«La normalización no es acercar presos ni contentar a los independentistas, es otra cosa, es que el relato de la historia del País Vasco en referencia a ETA tenga incluidas las palabras democracia y dignidad», afirmó, grandilocuente, Maroto.

No fue el único, desde el PP, también su portavoz, Rafael Hernando, exigió a Sánchez que comparezca en la Cámara para explicar «cuáles son sus pactos” con Bildu por el acercamiento de presos de ETA, que calificó de «despreciable» y una «humillación» para las víctimas.

Sánchez pide “lealtad” de Estado al PP

En su réplica, Pedro Sánchez volvió a pedir al PP «la misma lealtad y generosidad» que tuvieron los socialistas con el Gobierno de Mariano Rajoy en temas de Estado y que se dedique a «liderar la oposición, no la crispación».

Marlaska: El PP usa y confunde a las víctimas

Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reclamó al PP que no use ni confunda a las víctimas del terrorismo porque los acercamientos de presos de ETA no son ni progresiones de grado ni beneficios penitenciarios.

«No confundan acercamiento con progresión de grado o con permisos porque son cuestiones distintas y tienen requisitos distintos», dijo Marlaska, que explicó que el Ejecutivo aplicará la Ley penitenciaria de forma «individualizada», siguiendo el principio de «legalidad» y con «transparencia».

Los movimientos de Fernández Díaz y Zoido

Grande-Marlaska recordó que el exministro popular Jorge Fernández Díaz ya defendió que cuando ETA se disolviera, acabaría la dispersión de sus presos, y que su antecesor en el cargo, Juan Ignacio Zoido, encargó hace unos meses a Instituciones Penitenciarias información sobre determinados presos etarras. «No sé con qué objetivo, ustedes lo sabrán», añadió.

Más tarde, en declaraciones en los pasillos del Congreso, el ministro del Interior prometió que será un estudio individualizado «caso por caso» el que determinará si es «oportuno o no el traslado» de un preso teniendo en cuenta circunstancias como el estado de salud, que repudien el terorismo o la parte de la pena que haya cumplido.

Aznar acercó a más de un centenar de presos

«Nada de traslados colectivos», que sí se hicieron en otras fechas, subrayó Marlaska, en alusión a lo ocurrido a finales de los años 90 con el Gobierno de José María Aznar, cuando se decidió trasladar a más de un centenar de presos etarras a cárceles más próximas al País Vasco.

Un año después del asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco, el Gobierno de Aznar inició las negociaciones con ETA y el acercamiento de sus presos. Entonces los populares hablaban de “esperanza de paz” y “de la generosidad de la democracia”, si ETA abandonaba la violencia. Esto último ocurrió, pero durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

La ofensiva del PP en el Congreso contra Zapatero

Durante la anterior etapa de los socialistas, el PP usó a las víctimas en el Parlamento contra Zapatero y contra el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba en reiteradas ocasiones en el Congreso de los Diputados. Para esa batalla, Rajoy dispuso del diputado Gil Lázaro, que acusó al Ejecutivo socialista de “connivencia con ETA” y de “traicionar” a las víctimas. Otra vez.

 
 

 FUENTE: ELPLURAL