El presidente del PP de Cartagena, Joaquín Segado, comunicó este viernes al exvicealcalde, Agustín Guillén, que queda «apartado cautelarmente» de la junta directiva local de la que es vocal hasta que se aclare su presunta responsabilidad como participante en cuatro viajes «de placer» pagados por la empresa que gestiona la concesión del agua, Hidrogea, entre 2005 y 2012. Pilar Barreiro, que también figura en la investigación, es integrante de la dirección del partido por ser senadora y Segado no puede prescindir de ella, subrayó. Por eso, este viernes pidió públicamente que los comités de derechos y garantías de ámbito regional y estatal, si procede, le exijan explicaciones a ella y al resto de militantes implicados sobre lo sucedido.
Segado compareció tras conocer la publicación, en ‘La Verdad’, de los datos de la investigación impulsada por la Agencia Tributaria de militantes del partido como María Ángeles Palacios, María Dolores Soler, el citado Agustín Guillén, José Vicente Albaladejo y Pilar Barreiro.
«En política hay que tener actitudes ejemplares. Eso es lo que exigimos desde este partido, que es el máximo interesado en que se aclare todo. Por eso queremos que esos militantes tengan la oportunidad de explicarse. En función de esas explicaciones, pedimos que se adopten las medidas que se considere oportuno, empezando por el expediente informativo y el disciplinario, llegando hasta sus últimas consecuencias», informó Segado.
Como líder local del partido, Segado tomó una primera decisión que afecta a su ejecutiva. Según fuentes de la organización, este viernes llamó a Guillén para informarle de lo publicado y que este puso el cargo a su disposición. Segado decidió apartarle cautelarmente. Su condición de militante, como la del resto de presuntos implicados, depende del citado comité de garantías.
Devolución del dinero
«Si las cuestiones que se exponen en la investigación se demostrara que son ciertas, exigimos que los implicados devuelvan el dinero», añadió Segado.
El resto de partidos (PSOE, MC, Podemos y Ciudadanos) pidieron que Barreiro dimita como senadora y que, en caso de no hacerlo, el PP la expulse y la obligue a pasar al grupo mixto. También exigieron la devolución del dinero.