Pablo Iglesias es de los políticos que considera que puede ir de aquí para allá con su consabida prepotencia y que su mensaje va a ser comprado sí o sí por los medios de comunicación.

Sin embargo, tal y como le ha vuelto a suceder este 19 de enero de 2018, al líder de Podemos se le atragantan las entrevistas en la Cadena SER con Pepa Bueno.

La presentadora de ‘Hoy por hoy’ le ha recordado al líder podemita que su partido tuvo en la mano el haber cambiado el color de la mesa del Parlamento catalán habiendo facilitado la presidencia de Ciudadanos.

Bueno le soltaba el ‘zasca’ sin gota de azúcar o edulcorante:

Usted no cree que ante la fractura que vive la sociedad catalana, dramática, porque ha costado muchas relaciones personales, ¿hubiera sido una potente señal para la sociedad catalana facilitar que Ciudadanos hubiese presidido el Parlamento catalán?

Y le desarrollaba la idea:

Lo digo porque evidentemente el Gobierno va a ser independentista porque es la mayoría que hay en la Cámara y es lo que se ha votado en las urnas. Pero quizá poner al frente de la otra institución catalana al partido más votado por los catalanes hubiera enviado una señal interna de que era posible que los diferentes se pongan de acuerdo y de que era posible que la pluralidad de Cataluña esté representada en sus instituciones. ¿No hubiera sido terapéutico que los Comunes hubiesen apoyado al candidato de Ciudadanos a la presidencia del Parlamento?

Iglesias, en su línea, no se bajaba del impostado discurso ambiguo:

Nosotros lo intentamos, Pepa. Le hicimos una propuesta tanto a Ciudadanos como a los independentistas de hacer una Mesa plural, una Mesa donde estuvieran tanto unos como otros y lo que nos dijeron tanto unos como otros es que eran lentejas o estabas con el mío o nada y por tanto decidimos que no íbamos a apoyar ni a unos ni a otros.

 

 

 

 

 

 

 

FUENTE: PERIODISTADIGITAL