Guadalnubio, una empresa vinculada al ex presidente de la Junta de Andalucía el socialista José Rodríguez de la Borbolla y Camoyán, pegó un pelotazo de 12 millones de euros en el Aljarafe sevillano, según la documentación que obra en poder de EL MUNDO.
Borbolla, que fue también secretario general del PSOE andaluz, compró, a través de su empresa Borbolla II, acciones de Guadalnubio el 2 de enero de 2001. El 27 de febrero de 2003, Guadalnubio adquirió por 8 millones de euros dos fincas rústicas de 80 hectáreas en el municipio del Aljarafe Valencina de la Concepción. Con posterioridad, el 22 de diciembre de 2004, Guadalnubio vendió las dos fincas por 20 millones de euros a Edificarte, una sociedad controlada por la antigua caja de ahorros El Monte. Un pelotazo de 12 millones en tan sólo un año y diez meses. En las parcelas de tierra calma de secano destinada al cultivo del olivar se iban a construir 1.363 viviendas.
El ex presidente del Gobierno andaluz indicó a este diario que vendió las acciones de Guadalnubio en junio de 2001, «mucho antes» de que la empresa comprase las fincas y las revendiera después. Dejó constancia de ello ante notario en «documento público». Sin embargo, evitó ofrecer las pruebas de esta venta de acciones. De esta venta no queda constancia en el Registro Mercantil, según Borbolla porque la regulación de la venta de acciones entre socios así lo permite. «No tengo documentación porque de vez en cuando liquido cosas y me está hablando de algo de hace quince años», remarcó.
Para desvincularse de Guadalnubio, Borbolla dijo que en aquellas fechas le hicieron una inspección fiscal porque había una operación de devolución de IVA en Guadalnubio, y «como había figurado como socio me inspeccionaron», pero quedó resuelta «sin ninguna responsabilidad ni tacha alguna por mi parte porque no formaba parte de la sociedad».
Aunque Borbolla trata de desvincularse del negocio redondo de Guadalnubio, hay varias pruebas que indican todo lo contrario. Para empezar, cuando él desembarcó en esta empresa, junto a otros dos socios, hubo tres nombramientos de consejeros vinculados a la llegada de los tres nuevos socios. Uno fue el arquitecto Francisco Pavón, cuñado de Borbolla fallecido en 2008, que fue designado de forma indefinida vicepresidente y consejero delegado de Guadalnubio.
El cuñado del ex presidente
Pavón estuvo en el consejo de administración de Guadalnubio desde el 2 de enero de 2001 hasta el 22 de abril de 2004, es decir, que sí figuraba en los órganos de dirección cuando se compraron las fincas por 8 millones. Es curioso que el sucesor de Pavón, José María Larrea Téllez, figura con domicilio en la calle Salvador, número 5 en Sevilla. El cuñado de Borbolla tenía entonces su domicilio en calle Salvador, número 3. El ex presidente de la Junta alega que su cuñado sería fichado por «sus saberes técnicos» como arquitecto.
El cuñado de Borbolla es una pieza clave en este asunto, ya que fue el redactor del Plan General de Ordenación Urbana de Valencina de la Concepción que preveía convertir en urbanizables las fincas rústicas de la Hacienda Torrijos con las que Guadalnubio pegó el pelotazo. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que aquel PGOU, que finalmente no salió adelante, era una «salvajada», ya que suponía duplicar la población de este municipio y construir más de 8.000 viviendas en los años boyantes de la burbuja inmobiliaria. Valencina, con casi 8.000 habitantes, cuenta con una ubicación estratégica, a tan sólo 12 kilómetros de la capital hispalense.
Hay más pruebas que apuntan a Borbolla, ya que los cambios de domicilio de su despacho se hacen en las mismas fechas y al mismo edificio que se traslada la empresa del pelotazo. Si el ex presidente era totalmente ajeno a esta sociedad, ¿por qué se hizo así? Borbolla no ofreció ninguna respuesta a este diario sobre el llamativo baile de domicilios y la coincidencia de sedes. Cuando compró las acciones de Guadalnubio, esta firma se instaló en el edificio Sevilla 2. En este inmueble ha tenido despacho profesional el ex presidente de la Junta, que es abogado.
Guadalnubio trasladó otra vez su domicilio social el 13 de mayo de 2004 (poco antes de que pegara el pelotazo) al Edificio Viapol de Sevilla, planta cuarta, módulo 5. El despacho profesional de Borbolla está actualmente en este inmueble, también en la planta cuarta, pero en el módulo 6. Es llamativo que la empresa Borbolla II, la misma que entró en el accionariado de Gudalnubio, también trasladó su domicilio social de la calle Montevideo de Sevilla al Edificio Viapol (planta cuarta módulo 6) el 1 de octubre de 2004, meses antes de que se materializara la venta de las fincas por 20 millones. Estos movimientos, de los que queda constancia en el Registro Mercantil, se hicieron para darle la máxima opacidad a la operación.
FUENTE: ELMUNDO