FRAN BALADO
Pedro Sánchez rectifica y finalmente acudirá a los dos debates en televisión programados para esta campaña electoral junto al resto de los principales candidatos. El primero, el lunes 22 (22 horas), organizado por TVE. Al día siguiente volverá a medirse con Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, pero en esta ocasión será en los platós de la corporación Atresmedia.
El presidente del Gobierno ha reconsiderado su postura, que ayer calificaba de inamovible, tras el cisma que se originó con la decisión de RTVE de retrasar su debate al martes de forma unilateral para hacerlo encajar con los intereses del candidato socialista, y contraprogramando así la cita de Atresmedia. Los líderes del PP, Ciudadanos y Podemos, que acusaron a Sánchez de presionar a la dirección del ente público para mover la fecha a su antojo, advirtieron que ellos cumplirían con su palabra, y que por lo tanto el martes asistirían al de Atresmedia, estuviera o no presente el jefe del Gobierno.
El Comité Electoral del PSOE ha emitido un comunicado este viernes a primera hora en el que justifica este cambio de posición de Sánchez, que, aunque lo considera una «anomalía» democrática, finalmente asistirá a las dos citas ante la posibilidad real de que no se celebrase ninguna.
Sánchez trata así de zanjar una crisis que lleva erosionando su figura durante toda la campaña debido a su excesivo tacticismo.
Cronología de un embrollo
La primera decisión del presidente del Gobierno para esta campaña fue acudir exclusivamente al debate a cinco planteado por Atresmedia para el martes 23, en el que estaría presente el líder de Vox, Santiago Abascal. Sánchez rechazaba así participar en el debate a cuatro planteado para el día anterior por la televisión pública y el cara a cara que le exige el jefe de la oposición, Pablo Casado. Se decantó por esta opción debido a su interés en que Abascal coincidiera en el mismo plano con los dirigentes del PP y de Ciudadanos, reforzando su estrategia de meter «a las tres derechas» en un solo saco para fragmentar el voto dentro de su electorado y desempolvar la foto de la plaza de Colón.
Sin embargo, la Junta Electoral, ante las denuncias de otras formaciones minoritarias con representación en el Congreso durante la pasada legislatura, resolvió que la presencia del partido de Abascal en dicho espacio televisivo violaba los principios de proporcionalidad por los que se rige la Ley Electoral, y paralizó la celebración del programa de Atresmedia. Una decisión que «acato, pero no comparto», manifestó el presidente del Gobierno.
Una vez desactivado este debate por la Junta Electoral, Sánchez decidió dar plantón a Atresmedia a pesar de que esta había reformulado su formato sacando a Abascal de la ecuación. Presumiendo ser un firme defensor del ente público, Sánchez se decantó por aceptar solo la cita de Televisión Española, que acabó moviendo su programa para el martes y contraprogramando el espacio de Atresmedia. Casado, Rivera e Iglesias denunciaron que este cambio de fecha para que solo se celebrase un debate y con el formato que más se ajustaba a los intereses del PSOE se debió a las presiones ejercidas por el entorno del jefe del Gobierno sobre la dirección de RTVE, nombrada por el propio Sánchez tras el triunfo de su moción de censura. El Consejo de Informativos de TVE y algunos de los presentadores de esta casa, entre ellos, Xabier Fortes, la persona elegida para moderar la cita, mostraron su bochorno por la decisión tomada por la dirección al haberse plegado a los intereses «de un solo partido».
Los líderes de PP, Ciudadanos y Podemos se rebelaron ante dicha «instrumentalización» por parte del Gobierno de la televisión pública y confirmaron que, cumpliendo con su palabra dada, ellos estarían presentes el martes en el plató de Atresmedia, abriéndose así la posibilidad de que el mismo día se celebrasen dos programas a la misma hora: uno con Sánchez y los segundos espadas de estos partidos, y otro, en un canal distinto, con Casado, Rivera e Iglesias, que intercambiarían posturas ante un atril vacío por la ausencia del presidente.