El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado esta mañana que su partido va a plantear la creación de dos nuevos impuestos que afectan a la banca para sufragar el sistema público de pensiones. El primero será una tasa a las transacciones financieras, que no concretó. El segundo, un «nuevo impuesto extraordinario a la banca» que recaude directamente entre 800 y 1.000 millones de euros al año.
En un desayuno del Nueva Economía Fórum en Madrid, Sánchez ha defendido que esta propuesta «es lo justo» porque los españoles aportaron 77.000 millones de euros para rescatar al sistema bancario en los años de la crisis financiera. De esta forma, ahora serían los bancos los que contribuirían a salvar las pensiones, cuyo sistema está en riesgo de quiebra en los próximos años.
Según los cálculos del líder del PSOE, con esta segunda tasa se podrían recaudar entre 800 y 1.000 millones de euros al año. «Tenemos un problema muy grave del sistema de pensiones del que no habla este Gobierno«, ha advertido desde el hotel Palace de Madrid. El líder socialista ha criticado que el Gobierno se ha saltado la norma no escrita pero practicada por el Ejecutivo de Zapatero de no utilizar más de un 3% del fondo de reserva de la Seguridad Social.
En su lugar, y en opinión de Sánchez, Mariano Rajoy «ha esquilmado» esa reserva «y estamos en una situación de emergencia».
El líder socialista ha recordado que estos nuevos gravámenes no son un invento de su partido, sino «exigencias» de la UE y el FMI. Y ha resaltado que ya han sido puestos en marcha por los gobiernos de Gran Bretaña y Francia.
En su conferencia de hoy, Sánchez ha esbozado cuál será la línea de trabajo del «nuevo PSOE» en 2018. En primer lugar, ha asegurado que entre enero y mayo, hablará con distintos colectivos sociales para cerrar «10 acuerdos de país».
A partir de junio y hasta fin de año, el Grupo Socialista en el Congreso los llevará al Parlamento para intentar conseguir con Unidos Podemos, Ciudadanos y otros grupos el consenso necesario para aprobarlos.
Dichos acuerdos girarían en torno a las pensiones, la educación, la ciencia y la industria, el agua, la creación de un ingreso mínimo vital, el trabajo digno, el rescate a los jóvenes, la igualdad de género, una nueva financiación autonómica y local y la reforma constitucional.
Convencido de que «federalizar y no recentralizar es la solución» para la afrontar crisis territorial, Pedro Sánchez ha pedido al PP y a Cs que se comprometan con ella y a los nacionalistas que decidan incorporarse a la Comisión de Modernización del Estado Autonómico del Congreso.
FUENTE: ELMUNDO