La parodia bipartidista en Mazarrón se prolonga en el tiempo durante décadas perversas de opacas alianzas que significan una ruina para la población. La victoria del PP en las municipales si hubiera logrado gobernar, habría fortalecido aún más el bipartidismo y no sería una buena noticia para los ciudadanos. Si se analizan con independencia, profundidad y rigor los dos grandes partidos políticos en la localidad, PSOE y PP, se descubre con estupor que son casi idénticos en lo fundamental, prácticamente gemelos, que fingen enfrentarse para engañar a la ciudadanía con un gran «tongo» inmoral que inmortalizan sin vergüenza ni complejos.
El bipartidismo es el negocio político más suculento y rentable de Mazarrón. Sus principales beneficiarios, el PSOE y el PP, han obtenido con ese sistema de alternancia en el poder inmensos beneficios: dinero, influencia, un poder casi ilimitado y todo tipo de ventajas y privilegios. Los dos partidos están dispuestos a todo con tal de mantener activo un sistema clientelar que les permite gozar del poder y alternarse al mando de la maltratada localidad costera. Se sienten tan a gusto que hasta podrían ser capaces de unirse en una «gran coalición» para evitar que en el negocio, tras la irrupción continuada de UIDM, se consolide y participe otro partido. Si esa «gran coalición» se produjera en el futuro, nos la venderían como un acuerdo importante y trascendente de los dos principales partidos «para salvar a Mazarrón», cuando en realidad sería un convenido movimiento por mantener el poder sin interferencias de terceros.
El bipartidismo es la ruina del municipio y el mejor negocio para PPSOE. El PP acudió a las elecciones municipales lleno de temores ante el empuje del partido independiente y dudando si era mejor aliarse con VOX para gobernar o hacerlo con el PSOE para cerrar el paso a terceros partidos y seguir disfrutando del bipartidismo en el futuro. Por el momento, PP y PSOE titubean en su condena y acoso a VOX, un partido al que estigmatizan como una jauría fascista de extrema derecha, pero que en realidad es tal cual como ellos y abrazan el mismo patrón. El casi monopolio del poder que disfrutan los dos grandes partidos españoles es una traición a la democracia y una agresión al pueblo, que se ve privado de ese modo de sangre fresca renovadora y de partidos que han nacido para regenerar la vida política. No sólo han corrompido el pueblo, sino que lo mantienen en estado permanente de precariedad y tienen secuestrados a los ciudadanos, a los que no les queda más remedio que votar a la vieja derecha o a la vieja izquierda.
PSOE y PP parecen dos enemigos encarnizados, pero están siempre de acuerdo en lo fundamental: en repartirse el poder, subirse los sueldos, financiarse a costa de los impuestos ciudadanos, pactar con sus filiares para formar mayorías, incrementar los privilegios, marginar a los ciudadanos y practicar el boicot y el acoso a los nuevos partidos para que no pongan en peligro el rentable y suculento negocio del bipartidismo. Gracias al bipartidismo, hay decenas de expolíticos con patrimonios abultados que no pueden justificar, obtenido con corrupciones y chanchullos que quedan impunes porque ambos partidos así lo quieren. El bipartidismo ha sonreído ante las corrupciones y abusos de los Gerifaltes de la «logia caciquil», a quienes animan desde el «Sanedrín Fáctico» para seguir acumulando dinero porque así ellos a través de los “despachos influyentes» pueden hacer lo mismo. Gracias al bipartidismo, los políticos nunca rinden cuenta al ciudadano de sus desmanes, abusos y corrupciones y gracias a ese maldito bipartidismo se sienten impunes, han perdido el miedo al pueblo y a las leyes y se sienten autorizados a protagonizar desmanes, abusos y mezquindades dañinas para el pueblo. Lo disfrazan con matices, ideas hermosas y mentiras a barullo, pero la aparente lucha entre el PSOE y el PP es una parodia cuyo único objetivo es fanatizar y dividir al electorado en dos bandos que les votan llenos de rencores y odios.
El régimen establecido no se regenerará jamás mientras subsista el bipartidismo actual, que no es otra cosa que el reparto del poder entre dos rivales que al mismo tiempo son amigos y cómplices. Lo que dice es cierto, se han repartido el pueblo y se dedican a vivir muy bien a su costa. Lo que ya no tengo muy claro es si el bipartidismo es el culpable o se ha llegado al bipartidismo por evolución natural o más o menos forzada. Por otra parte, vemos que todos están de acuerdo y se reparten sus parcelitas de poder. Así que no sé si el bipartidismo es el culpable o simplemente lo es la casta. La democracia se ha pervertido y se ha llegado a las siguientes fases, muy conocidas y descritas, porque no olvidemos que todo está inventado y el bipartidismo es la forma más cómoda de manejar el negocio y por tanto todos. Pero sea como sea que se presenten, la cuestión es que hay una casta y que los que se oponen están en tal minoría que prácticamente no existen. La cuestión es si los que se oponen podrán hacer algo, en un futuro más o menos próximo o serán eliminados o los seguirán manteniendo como disidentes controlados.
POST SCRIPTUM: ”Todo está perdido cuando los malvados sirven de ejemplo y la buena gente de burla”.