Día especialmente poblado noticias y de difícil resumen para nuestros lectores.
Empezamos a tener los primeros comentarios sobre el próximo documento de Papa Francisco sobre la santidad. Se habla de la Santidad de la clase media, y de la santidad difusa o de una santidad para el mundo moderno. Veremos que nos trae, pero vistos los antecedentes es como para echarse a temblar. Spadaro parece muy entusiasta.
Dura crítica al libro – entrevista de Papa Francisco “Dios es joven”. Su baja calidad de contenido y literaria invitan a mirar a los antecesores. El autor recomienda no perder mucho el tiempo y leer a los papas anteriores que cuidaban mucho más estas cosas y eran más serios. Pues es lo que dice y algo que cada día se ve más claro.
Los ecos de la entrevista de Burke van adelante y el congreso que se está celebrando en Roma sobre el futuro de la iglesia. Se espera alguna sorpresa con traca final. Las confidencias privadas del Papa Francisco aireadas estos días han calentado los ánimos hasta lo intolerable. Los asistentes son de primera linea y sus argumentos de peso. Veremos que salta a los medios de todo esto. Sería bueno tener presentes las palabras sabias de san Agustin ” Unidad en lo necesario, libertad en lo opinable y caridad en todo”
Los problemas novelescos son objeto de las noticias de hoy. El seminarista encontrado muerto parece que es de infarto fulminante y que ya tenía problemas de salud. El obispo de Massa procesado por favorecer a un sacerdote delincuente que se gastaba en vicios inconfesables las donaciones de los fieles. El benedictino que defiende que hay que tener caridad con los pedófilos. Y las letras de quejas continuas que acaban publicadas por el vaticanista Marco Tosatti con sus siempre interesantes comentarios. El cardenal indio George Alencherry acusado de todo tipo de líos económicos en la gestion de los bienes de su diócesis y del que se habla de “reducir ” sus funciones. Todo esto nos tiene que hacer entender que los tiempos han cambiado y que los que es un delito, es un delito, y el que la hace la paga, sea el cardenal o el sacristán. No nos podemos escudar en presuntos ataques a la Iglesia para justificar lo injustificable. Un pedófilo, un ladrón, tienen una justa condena por lo que han hecho y no podemos pensar que hay inmunidades para nadie. La iglesia queda mal si encubre estas situaciones. Hace más daño a la iglesia el proteger a un monseñor pedófilo, como el caso de Capella, que estaría en la cárcel en Estados Unidos y en Canada y del que no sabemos donde lo han metido amparándose en su estatus diplomático, que su condena en juicio justo y con posibilidad de defensa. La caridad debe existir siempre pero no puede pisotear la más elemental justicia. Los hecho graves, gravísimos u asquerosos en muchos casos, son eso. Estos métodos tan típicos de otros tiempos hoy no funcionan y antes aprendamos nos irá mucho mejor y evitaremos continuos sofocos.
El cartelón inmenso en defensa de la vida con la fotografía de un ser humano de 11 semanas en las cercanías del Vaticano (Via Gregorio VII, 46) está causando expectación. Es una pena no verlo proyectado sobre la fachada de la basílica Vaticana en vez de animales y plantas. Por una vez, podría ser una espléndida catequesis. Claramente es más moderna la monja argentina que la defensa de la vida. También esto pasará una crecida factura y no pequeña. Las faltas de valentía no entusiasman a nadie y en que los vientos cambien, que lo harán, quedarán evidentes los héroes y los traidores. Loa partidarios de aborto piden su retirada, es evidente que verse de 11 semanas en 11 metros impresiona y hace pensar tantas cosas sobre el milagro de la vida.
Buena lectura.
FUENTE: INFOVATICANA