Dos horas y 15 minutos ha durado la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos con la que el secretario general del PSOE ha cerrado la ronda de conversaciones abierta tras su triunfo en las elecciones generales del 28 de abril. Sánchez se vio el lunes durante una hora y 40 minutos con Pablo Casado, al que ha querido diferenciar como líder de la oposición. Este martes, ha recibido primero al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, con el que se ha reunido apenas 50 minutos. Tras él ha llegado el turno del secretario general de Podemos. «Nos hemos puesto de acuerdo es que vamos a trabajar para ponernos de acuerdo», ha asegurado Iglesias en una comparecencia ante los medios tras la reunión con Sánchez.

El secretario general de Podemos ha señalado que «la reunión ha ido muy bien» y ha asegurado que en los meses de colaboración parlamentaria, ambos han «sido capaces de construir una relación de confianza» que les permite tratarse «con franqueza y empatía».

Esa «franqueza» les ha llevado, según ha planteado Iglesias, a insistir en sus posiciones de partida para la negociación. Mientras el líder de Unidas Podemos apuesta por un Gobierno de coalición, para lo que cuenta con el aval de su dirección, el secretario general del PSOE quiere un Ejecutivo en solitario basado en un apoyo parlamentario y programático con los 42 diputados de Unidas Podemos y En Comú Podem.

En el Gobierno confían en empujar a Ciudadanos a una abstención en la investidura que les libere de la presión de un Pablo Iglesias que reclama una presencia «proporcional» en el futuro Gabinete. En Unidas Podemos creen que, tal y como han señalado durante toda la campaña, la única garantía de que el PSOE cumpla con los acuerdos programáticos es compartir precisamente las labores de Gobierno y corresponsabilizarse de todo.

«Compartimos la necesidad de entendimiento», ha dicho Iglesias. «Coincidimos en que es una demanda social que nos pongamos de acuerdo», ha añadido. Sobre la fórmula del entendimiento, el secretario general de Podemos ha señalado que «las posiciones son conocidas» y ha insistido: «Nos hemos puesto de acuerdo en ponernos de acuerdo. Estos procesos son largos. Soy optimista, pero toca prudencia, discreción y tranquilidad». Un mensaje que ya dijo, casi con las mismas palabras, en la misma noche electoral.

Iglesias planteó el lunes ante el Consejo Ciudadano de su partido que estas negociaciones no se iniciarán realmente hasta después de las elecciones europeas, autonómicas y municipales del próximo 26 de mayo. La campaña arranca este jueves y, en pleno proceso electoral, es difícil que se alcancen acuerdos.

Lo que sí o sí habrá que negociar antes del domingo electoral es la composición de la Mesa del Congreso. El máximo órgano de Gobierno de la Cámara Baja se constituye el próximo 21 de mayo. Y un reparto ventajoso para el PSOE y para Unidas Podemos pasa por un entendimiento que les permita compartir su mayor peso numérico: 165 frente a los 147 de las derechas.

Iglesias ha asegurado que esa negociación recaerá en las respectivas portavoces parlamentarias: Adriana Lastra, por el PSOE, e Irene Montero, por Unidas Podemos.

Es la única concreción de una rueda de prensa exigua: apenas cinco minutos y cuatro turnos de preguntas.

«Las fuerzas progresistas tenemos que sumar fuerzas para afrontar el futuro de España», ha insistido en varias ocasiones Iglesias. «Estamos de acuerdo en que hay que hablar con todos los actores políticos y en la necesidad de inaugurar una nueva era en España en la que el diálogo sustituya a la crispación y que el multipartidismo tenga reflejo en diálogo y no insultos», ha concluido.

El Gobierno: «Voluntad renovada de cooperación»

El análisis de Iglesias coincide básicamente con el de la Presidencia del Gobierno. En un comunicado remitido a los periodistas, fuentes del Ejecutivo aseguran que «el encuentro ha sido muy positivo y constructivo», informa Irene Castro.

«Ha servido para reconocer el trabajo de estos diez meses y los avances conjuntos que se han dado en beneficio de una amplia mayoría social para la recuperación de derechos y logro de mayores cuotas de justicia social», añade el comunicado.

«Ese trabajo emprendido desde la izquierda sirve para establecer una voluntad renovada de cooperación y de entendimiento», señala el comunicado.

Fuentes del Ejecutivo han mostrado también su satisfacción por la reunión y han valorado el trabajo conjunto tras la moción de censura como base para un futuro entendimiento, aunque sin querer entrar al debate sobre al fórmula del entendimiento.

En el Gobierno también asumen que lo inminente es negociar la Mesa del Congreso, «una tarea a la que se dedicarán por parte del grupo parlamentario del PSOE Adriana Lastra y por parte de Unidas Podemos Irene Montero», zanja el comunicado.

 
 

FUENTE: ELDIARIO