El líder del PP, Pablo Casado, ha aprovechado este sábado la campaña andaluza para lanzar un mensaje a favor de la inmigración «ordenada y legal». El conservador no se ha quedado ahí, sino que ha recalcado que el espacio en España «no es ilimitado» y que o los inmigrantes respetan «las costumbres occidentales o se han equivocado de país».

«Aquí no hay ablación de clítoris, aquí no se matan los carneros en casa y aquí no hay problema de seguridad ciudadana», ha dicho Casado en el mitin central del PP en Granada en el que ha vuelto a coincidir con el candidato a la Junta, Juanma Moreno.

En esta comunidad a la que llegan cada día cientos de inmigrantes, un millar ayer al mar de Alborán, según ha recalcado, Casado ha insistido en que «no hay sitio para todos los que quieran venir a España». Además ha insistido en que se confunden de país aquellos inmigrantes que quieran «disfrutar de las ayudas sociales sin respetar» las costumbres españolas, la ley o la Constitución.

El líder de los populares ha asegurado que España es un país «solidario» y por eso ha abogado por la cooperación «real» con los países de origen para que progresen.

Tras considerar que la política de inmigración funcionó con el PP en el Gobierno y fue ordenada, Casado ha señalado que «defender las fronteras es defender también los derechos humanos» porque hay que impedir que las mafias sigan explotando a esa «pobre gente».

La educación, competencia estatal

Por otra parte, Pablo Casado, ha anunciado que su partido va a enmendar a la totalidad la reforma educativa del PSOE y que va presentar una proposición de ley para que la educación sea competencia estatal aunque la administren las comunidades autónomas.

El líder de los conservadores ha defendido que la educación «tiene que ser competencia española, del Estado» y ha dicho que eso no significa ir contra el Estado de autonomías.

«Viernes negro» de España

Casado ha denunciado que mientras España vivía ayer «un viernes negro» en materia de negociación del Brexit, en lo referido a Gibraltar, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encontraba en Cuba «apoyando a un dictador».

Casado ha criticado que Sánchez vaya a visitar «la dictadura más longeva de la historia, y no para pedir libertad, sino para pasear, alardear y apoyar a un dictador».

Ha lamentado que no pidiera una reunión con los opositores al régimen, que no enseñara la «miseria brutal» que vive el pueblo cubano y se ha preguntado qué hace el presidente del Gobierno de España «sin criticar a los dictadores». «Basta ya de dictaduras en Latinoamérica con la complicidad de la izquierda española», ha afirmado.

 
 

FUENTE: ELDIARIO