INDEPENDENTISTAS DE BILLETERA

 
 

Top Secret. MURCIA TRANSPARENTE tiene el alto honor de haber inaugurado días antes del Primero de Octubre, una sede móvil en Sabadell, jornada que durante los cortos años del franquismo, ellos celebraban el DÍA DEL CAUDILLO, un Uno brioso para recordar a los españoles de pura cepa que teníamos al Invicto por siglos en el recuerdo.Caídas las estatuas y las señas de identidad del pasado Régimen, los separatistas catalanes decidieron montar un Referéndum para borrar de un plumazo tan tristes recuerdos que aún perduran y perdurarán si estos cantamañanas siguen recordando fechas y símbolos. No podemos olvidar, para informar correctamente a los sacrificados lectores, que el estado mayor y sus adláteres que se integran en las masas de los «indepedendistas de billetera», un largo millón de gente, algo más me apunta una leal secretaria, son originarios de Andalucía, Valencia, Extremadura, Murcia, La Mancha e incluso gallegos siempre con la maleta en ristre. Véase si no el fichero de la extrema izquierda de la CUP, desbordado de Pérez, Fernández, Lapaz, Aznar, Alcaráz, Miras, Sánchez, Garre, López y hasta Ikastun vasco, que los pusieron de moda los etarras con permiso de los famosos García. Casi el setenta por ciento descendientes de aquellos desplazados con maletas de madera y cartón apretujados en los trenes de la miseria, pero muy fenicios. De ahí, Salvatore, que a día de hoy ocupan puestos de categoría política de mucha carcundia junto a la alta burguesía de la derechona corrupta.
Los soberanistas de la democracia catalana que mataban de hambre a los inmigrantes del «resto de España» y les pagaban dos reales para llenar su butxaca porque «la pela es la pela», llaman, en la intimidad de sus masías de lujo, a los herederos de (los más gilipollas, el tifus español) nuestros abuelos y hasta bisabuelos, la MAFIA DE LOS ENCHUFADOS, que son cientos de miles que ahora trabajan en los batallones de los Mozos de Escuadra, funcionarios de la Generalidad, centurias, falanges y legiones humanas, desde barrenderos hasta jefes de servicio, liberados de los partidos, empleados de los grandes almacenes, un montón grande muy grande de jubilados y jubiladas temorosos de no cobrar la paguilla, ex criadas de sus señoritos de la etnia superior de Roger de Flor, conductores, taxistas y los «colocados afínes», que llevan la «bandera en la billetera» y juran y perjuran, que ellos no son españoles, que no les agrada la tortilla de patatas, el caldero, el cocido madrileño, la paella, el gazpacho o la porra de Antequera. En fin, una tropa que hace inclinar las elecciones, mínimamente a favor de las empresas eléctricas nucleares, que son cuatro.

 
 

 

 

Esa es la energía eléctrica que mueve a Puigdemont, la gran bombilla lunática que alumbra estos días Europa, que bajo cuerda, con pasta a barullo, montan los enchufes y ofrecen la sopa boba que reparte la familia Pujol con cargo a la Banca de Andorra. Y así domesticada la multitud, como la que escuchaba los sermones de Jesús, repartiendo pan, vino, peces y maná del cielo protector el 11-S, todo bendecido en el Monasterio de Monserrat, quitaba el hambre a aquellos futuros políticos y a la militancia, que cobrando excelentes estipendios y pensiones seculares que sustraen de nuestros impuestos al grito unánime de ¡¡España y Montoro nos roban!!. Y entonces, los bujarrones de ellos, iban directos a las urnas, y arrodillados, votaban. Cuentan los cronistas del lugar, tres décadas después, que finalmente fueron expulsados de Cataluña como los moriscos y los judíos de la España inmortal, ya en el desguace pepero, neosocialistas y zagales de buen ver de Inés Arrimadas. El éxodo hispano-godo en la Comunidad Autónoma de Murcia se celebra en la primavera populista con una sardina, de la que no queda ni la raspa, en las cenas huertanas. Y el que  sepa más, que lo cuente, ya y aquí o en la Cresta del Gallo. Otro lugar ideal para suicidios colectivos insuflados en los mítines de los honrados políticos murcianos, como los aborígenes canarios de Tenerife al grito desmadrado de ¡¡Atis Tirma!!. En esta región de ensueño clamando al cielo, para que llueva lo que sea.                                                                                                                     

 

 

 

EL GALLO