Los trabajos para hacer el pozo de rescate que lleve hasta el pequeño Julen continúan lentamente. A las 7.00 horas, se habían perforado solo 33 metros. No se cumple el plazo de 15 horas para cavar el pozo que permita a los mineros entrar a buscar al pequeño. Una capa de roca dura ha ralentizado el ritmo de esa perforación durante la noche. El pozo debe tener 60 metros, por lo que 17 horas después de comenzar a perforarquedaba aún la mitad de la prospección por excavar.
La cápsula para bajar a los mineros asturianos ya está en el lugar. Llegó en la tarde del sábado. El equipo de Salvamento Minero de Asturias está preparado, pero se tiene que acabar el pozo de rescate. Está arriba hasta la grúa de precisión que tiene bajarlos, pero esa roca de 5 metros de grosos ha impedido que bajaran esta mañana, como estaba previsto.
En la zona, desde la noche, que ha dejado lluvias sobre el campo de trabajo, se realizan tareas de hormigonado. Se llevan a cabo junto a lugar donde se está perforando. el objetivo es evitar desprendimientos s0bre el propio pozo de rescate, ya que esto pondría en peligro a los mineros que van a tratar de llegar al pozo donde está Julen con una galería de 4 metros.
Este domingo a las 14.00 horas se cumple una semana desde que el pequeño Julen cayó por un pozo en una finca de la localidad malagueña de Totalán. Estaba en el campo con su familia. Jugaba en una parte de la parcela con su prima de tres años y cerca de su padre. Se encajó, trató de agarrase y el pozo de 25 centímetros y 110 metros de profundidad lo succionó ante los intentos desesperados de su padre de agarrarlo.
Los trabajos para rescatarlo, desde entonces, se han llevado a cabo sin descanso y se han convertido en obra de ingeniería. Con la prospección de rescate podrían haber entrado ya en su recta final, aunque probablemente los operarios no llegarán antes del lunes hasta el lugar donde se cree que se encuentra el pequeño atrapado, bajo un tapón compacto, pero poroso, de arena y piedras pequeñas a 71 metros de profundidad.
El operativo ha convertido el Dolmen del Cerro de la Corona en una mina con más 35.000 metros cúbicos de tierra removidos en 36 horas. «Lo que se ha abierto equivale a una mina o a una cantera de áridos», explicaba los ingenieros en una de sus comparecencias.
FUENTE: ABC