Es el cerebro en la sombra, el hombre que maneja los hilos de la comunicación del proceso catalán. Es, en definitiva, la mano que mece la cuna en Cataluña: se trata de Oriol Soler Castanys, un activísimo y opaco empresario independentista, vinculado a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) que es considerado el máximo responsable de un oculto ‘Estado Mayor’ que desde hace meses controla toda la logística y la comunicación del referéndum catalán. Su nombre no ha salido apenas en prensa, pero ha sido el hombre más activo en la sombra para que la campaña del 1-O y la actual de postreferéndum fuesen un éxito. De hecho, es uno de los ideólogos del ‘boicot blando’ a la banca, acción que se desarrolló ayer sin éxito, y por la que ya ha recibido críticas internas. En definitiva, es el hombre que hace el trabajo ‘ingrato’ del régimen mientras las empresas en que participa cobran decenas de miles de euros en subvenciones.
Históricamente, Soler ha sido un hombre beneficiado por el poder. Cuando en el 2009 puso en marcha una campaña para editar un diario, ‘Ara’, pocos confiaban en el éxito de su misión. Pero gracias a los buenos oficios de su amigo Josep Lluís Carod-Rovira, entonces vicepresidente de la Generalitat, lo consiguió a finales del 2010. Claro que para eso hizo falta que Carod le regalase casi un millón de euros de fondos públicos para alimentar su ‘pequeño’ negocio. ¡Y todo ello antes de salir al mercado la criatura! Desde entonces, el diario ‘Ara’ vive de las subvenciones que le otorga anualmente el Gobierno catalán. En la aventura del diario ‘Ara’, se embarcó junto a la familia Carulla, de Agrolimen (una familia muy vinculada al soberanismo), al grupo Focus (receptor de millones de euros en subvenciones), al empresario Ferran Rodès (también escorado al soberanismo) o periodistas como Antoni Bassas, Toni Soler (director de los fastos del Tricentenario en Barcelona), Albert Om o Xavier Bosch.
Oriol Soler siempre navegó en esa desdibujada frontera entre lo que podrían ser ayudas públicas o regalos sin justificar. Su nombre aparece vinculado a empresas como Batabat, Ara Llibres, Edició de Premsa Periòdica Ara, Editorial Alpha, Trotemi o Democratizing the Future Society. Solo hace falta echar un vistazo a los contratos públicos de la Generalitat pasa hacerse una idea de por qué sobreviven –y muy bien– algunas de estas empresas: el flujo de caudales públicos que reciben es algo más que una afortunada coincidencia. Les llega por cuestiones puramente políticas.
Uno de los contratos de Trotemi, por ejemplo, daba a esta empresa 11.832 euros por un “estudio para la implementación y diseño de una ‘diada’ del civismo a realizar en diferentes demarcaciones territoriales de Cataluña”. El precio no es casual: en aquellos momentos, si sobrepasaba los 12.000 euros tendría que ir a un concurso, por lo que se estipuló casi la cantidad máxima para darle el contrato mediante un procedimiento negociado sin publicidad. La contratación se hizo a través de la Consejería de Gobernación, dominada por los republicanos.
El ‘pool’ republicano Soler fue también administrador de la compañía Eix de Serveis i Projectes Societaris Empresarials, una de las empresas cuya sede estaba ubicada en la misma sede de ERC y que fue constituida por la Fundació Irla. Esta sociedad creó luego otras sociedades, como Origen Televisió SL y Producció la Terra Jove SL. Todas estas sociedades se pusieron en marcha poco después de que ERC entrase a formar parte del primer Tripartito. La sociedad Eix de Serveis creó también la compañía Gis Const Arq SL, cuya sede también coincide con la de la Fundación republicana. Esta empresa pasó de facturar cero euros en 2003 a facturar 184.288,19 euros en 2004, justamente el primer ejercicio en el que ERC ‘tocó poder’ en la Generalitat. Ese fue el inicio de una profunda ‘amistad’ entre los intereses de Esquerra y la volubilidad de Soler.
El ‘cerebro en la sombra’ de las campañas no ocupa ningún cargo público u orgánico ni tiene ninguna relación contractual con la Generalitat
Varias fuentes apuntan a El Confidencial que Soler percibe unos honorarios de unos 10.000 euros mensuales, que abonan a partes iguales ERC y Òmnium. Sin embargo, el ‘cerebro en la sombra’ de las campañas soberanistas no ocupa ningún cargo público u orgánico ni mantiene ninguna relación contractual con la Generalitat de manera directa. Pero tampoco le hace falta. Su nombre, hace una década, aparecía vinculado a las empresas Dilema Comunicació, Ara Llibres, Contrapunt, Grup Cultura 03 y Sapiens Publicaciones. Uno de los fundadores de Eix de Serveis, Santiago Bracons, también estuvo vinculado a la mayoría de estas sociedades y es de reseñar su vinculación, entre otras firmas, a Radio Fusté SL, Empreses i Recursos Contemporanis SL o Filtrajes Industriales SL. Ello conforma un potente ‘lobby’ empresarial en manos de Esquerra.
Las campañas del independentismo
Según los informes en poder de El Confidencial, Soler también fue administrador único de Zero4 Cultura en Directe SL, de Realitzacions Funcions Espectacles i Esdeveniments SL y de Caixabaixa Disseny i Comunicació SL. Huelga decir que Sapiens –lo mismo que Batabat, Trotemi, Contrapunt o Grup Cultura 03– fueron de las empresas mimadas por el independentismo: la mayoría del ‘pool’ empresarial en el que se ha ido moviendo Soler vivió a todo lujo gracias al grifo del dinero público. A través de Sapiens, Soler llevó a cabo la campaña ‘El món ho ha de saber’ (El mundo lo tiene que conocer), en 2014, una acción para ‘vender’ la independencia a los corresponsales extranjeros.
Fue la empresa de Soler la encargada de elaborar anuncios publicitarios y materiales de propaganda para entregar a los principales corresponsales de diarios extranjeros. Esa campaña fue basada en la atención personalizada a los corresponsales, organizó viajes a medida de periodistas “clave” para que se desplazasen a Cataluña, y organizó entrevistas, contactos con políticos independentistas y exposiciones itinerantes, en una onerosa campaña publicitaria soportada teóricamente por las entidades soberanistas. Además, Sapiens editó un libro de lujo que luego se regalaba a los profesionales de la información.
De las Seleccions Catalanes a Help Catalonia
La revista ‘Sapiens’ también llegó a firmar un convenio con la plataforma Pro Seleccions Catalanes para realizar un documental y varios reportajes a cambio de 120.000 euros. La revista estaba dirigida entonces por su amigo y socio Eduard Voltes. En el año 2010, llegó a percibir de una sola vez 175.000 euros por la publicación de una revista llamada ‘Petit Sàpiens’ dedicada a la divulgación histórica para niños y jóvenes, juntamente con otros 175.000 euros para la digitalización de las redacciones, 140.000 euros para la comercialización y difusión de las publicaciones y unos 145.000 euros más como ayudas a las diferentes revistas.
Voltes es otra de las piezas clave en el ‘lobby’ republicano de los negocios. El Grup Cultura 03, en el que participa, fue señalado en más de una ocasión como una máquina de recibir subvenciones. Además de ‘Sapiens’, el grupo se dedicó a editar las revistas ‘Descubrir Catalunya’, ‘Lonely Planet’, ‘Cuina’, ‘Súpers’ y ‘Time Out Barcelona’. En solo cinco años, el conglomerado recibió más de 8 millones de euros de fondos públicos. Curiosamente, ‘Time Out’, que salió al mercado en el 2007, recibió 700.000 euros como anticipo para su lanzamiento, exactamente la misma estrategia que luego haría ERC para editar ‘Ara’. La empresa Batabat, donde confluyen los intereses de Soler con los de Voltes, exsecretario de Cultura en el Tripartido cuando este departamento estaba en manos de ERC, fue la que realizó el referéndum Help Catalonia, calcado del Help Ucrania. Sus vinculaciones, no obstante, van más allá: Soler ha mantenido frecuentes contactos con empresas del sector editorial, de mensajería y de impresión para hablar de temas fundamentales para la logística del 1-O.
La logística del 1-O
Según ha podido conocer El Confidencial, entre las empresas contactadas se encuentra Bestiario Proyectos, donde figura como consejero un gran amigo suyo, José Antonio Aguirre. También se relaciona con Oriol Molas, uno de los administradores solidarios de Gaps Política i Societat, la empresa encargada de realizar a diario los ‘trackings’ de participación del 1-O. Otro de sus frecuentes contactos es Alfons Cervera, de Gestión Integral del Marketing Directe, sociedad que está siendo investigada por su participación en la confección de sobres, papeletas y tarjetas censales del referéndum. Cervera es también un gran amigo de Xavier Vendrell, que había sido exsecretario de Organización de ERC y exconsejero de Gobernación en la época del Tripartito.
Vendrell se dedica a hacer de introductor de empresas en Colombia (llegó a aquel país hace casi una década como amigo del entonces alcalde de Bogotá y ahora preside la Cámara de Comercio Colombo Catalana) a través de su compañía Barcelona Export Group Colombia. Aunque oficialmente está fuera de la política, Vendrell fue uno de los negociadores para que el PDeCAT y ERC formalizasen en el 2015 la plataforma Junts pel Sí (JxS). El pasado 20 de septiembre, mientras la Guardia Civil comenzaba las detenciones de cargos de la Generalitat en Barcelona, Vendrell volvía de Milán. Se encontraba ya a bordo del avión cuando recibió la noticia de los registros y detenciones, lo que hizo que determinase salir de la aeronave y esperar a ver qué sucedía.
Vendrell y Soler han contado con un extenso grupo de colaboradores en los últimos meses cuyo nexo es el ideario independentista: Josep Calduch, Toni Balsera y Josep Burjons son algunos de los colaboradores con los que más han trabajado.
El sanedrín oculto del Govern
Pero Soler es algo más: fue el cerebro de la campaña ‘Ara és l’Hora’ (Ahora es la hora), que llevaron a cabo la ANC y Òmnium Cultural el año pasado y que fue secundada tanto por los partidos independentistas como por el Govern. Fue, dicho de otro modo, la gran campaña del ‘procés’. Y conforme iban pasando los meses, se convirtió en el auténtico cerebro de comunicación en la sombra de la consulta del pasado 1 de octubre. Según algunas informaciones, el ‘núcleo duro’ de esta campaña sobre el 1 de octubre estaba formado por Soler como máximo responsable, secundado por Miquel Martín Gamisans, secretario de Comunicación del Govern (y exdirector de comunicación de Òmnium que, curiosamente, en LinkedIn invierte sus apellidos), Pere Martí, responsable de comunicación de Presidencia, y Sergi Sol, director de comunicación de Vicepresidencia. Se trata de un equipo ligado íntegramente a ERC.
Según algunas fuentes, Soler se distinguió los últimos meses por presionar a distintos medios de comunicación para que no fuesen críticos con el independentismo. Llegó incluso a exigir la dimisión del director de ‘El Periódico de Cataluña’,Enric Hernández, cuando este diario publicó informaciones negativas sobre la estrategia del independentismo. Y tras el rechazo del diario ‘Ara’ a insertar publicidad sobre el referéndum merced a los mandatos judiciales, fue el primero en ponerse en contacto con directivos y periodistas de este medio amenazando con llevar a cabo una campaña en contra del mismo y dejando entrever que se les habían acabado las subvenciones.
Soler fue también uno de los asistentes a la cena secreta en casa de Jaume Roures que, el día 26 de agosto, reunió en Barcelona a Oriol Junqueras con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y que fue desvelada en exclusiva por este diario. Buen amigo de Carles Puigdemont y de la mayoría de consejeros del Govern, también mantiene excelentes relaciones con Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, con la secretaria general de ERC, Marta Rovira, con la líder del PDeCAT, Marta Pascal, con el ‘expresident’ Artur Mas o con los dirigentes ‘cuperos’ Anna Gabriel, Natalia Sánchez y Quim Arrufat.