Tres son las fórmulas que ha empleado el vicepresidente de la Generalidad de Cataluña, Oriol Junqueras, para intentar contrarrestar la masiva fuga de empresas que está registrando Cataluña en las últimas horas ante la posibilidad de que la Generalidad declare la independencia la próxima semana. El listado de salidas y de candidatos a coger la puerta no deja de crecer: Oryzon, Banco Sabadell, CaixaBank, Dogi, Freixenet, Codorníu, Gas Natural, Abertis…
La fuga de compañías ha sembrado el desconcierto en el seno del Gobierno regional. No en vano, no sólo constituye un fuerte golpe económico a Cataluña, sino un varapalo aún más intenso a la imagen pública del «procés», en parte por inesperado. Basta observar lo que afirmaba no hace mucho el expresidente de la Generalidad Artur Mas sobre esa posibilidad: «No se marchará ningún banco».
Por último, el tercer argumento que empleó Junqueras para tratar de sortear el shock de la fuga empresarial fue minimizar el problema, insistiendo en que el cambio de sede social es algo «temporal». «Es una decisión de carácter temporal, como demuestra las sedes elegidas», comentó en esa misma entrevista en alusión a Sabadell y CaixaBank. Pese a ello, los traslados de grandes empresas se han ido sucediendo desde entonces.
FUENTE: LIBREMERCADO