El columnista de La Vanguardia da en el clavo y se hace la pregunta que piensan muchos españoles: ¿Por qué un cordón sanitario a los de Abascal y no a Otegi o a Torra?

 

El repetido argumentario de la izquierda contra Vox es el eje de la columna que éste sábado pública en La Vanguardia el periodista Fernando Ónega, que incide en la doble vara de medir que utilixan estos días Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, tras el éxito en las urnas del partido de Santiago Abascal.

«El debate sobre los contactos con Vox en Andalucía es saludable para el país. La realidad no la puede cambiar la voluntad ni la necesidad política puntual, pero la democracia exige que se pongan límites a las alianzas de gobierno. La realidad es que Vox tiene casi medio millón de votos y doce escaños y está en su derecho de hacerlos valer. La necesidad puntual es que Juanma Moreno, candidato del PP, necesita esos escaños para ser presidente y, por tanto, se dispone a negociar con el partido de Santiago Abascal«, explica Ónega.

«Estamos -prosigue-, pues, ante un interesantísimo debate. ¿Por qué la izquierda puede pactar límites y la derecha no puede hacerlo? ¿Cuánto hay de cinismo en no dialogar con Vox, pero sí aceptar su voto? ¿Por qué a Pedro Sánchez se le admite que reciba los votos parlamentarios de Bildu y a Pablo Casado se le demoniza por recibir los de Vox

«No nos sorprendamos: Sánchez también pasó un calvario por su podemización y terminó pactando con Pablo Iglesias nada menos que los presupuestos. Con elPP y Vox ocurrirá lo mismo. Y con Ciudadanos, algo parecido: si se quiere el cambio en Andalucía, algún sapo habrá que tragar. La derecha sabe que no puede dar el espectáculo de renunciar al poder por cuestiones de imagen. La izquierda nunca lo haría», concluye Fernando Ónega.

 

 

FUENTE: ESDIARIO