Alguien está haciendo mal las cosas y gobernando para unos pocos, sin alzar la voz para no inquietar al “bipartidismo infiel” y sus conciliábulos regionales, ni tan siquiera molestar un poco a los beneficiados consorcios de poder que administran el “régimen establecido”. Y tal vez, si me dejan, les criticaré en los medios y lo contaré a sus familias. ¡OJO!,“nos están robando el alma”, lo más valioso y espiritual, lo más personal e íntimo de nosotros. Nuestro yo. Nuestra idiosincrasia. “La cultura es la memoria del pueblo, la conciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y vivir”.
O quizás desistiré, porque lo sabré inútil, cansado de insistir en algunas reclamaciones, denuncias y demandas sociales que he soñado en mi apartheid domiciliario, soñando que otros cientos de ciudadanos se me han adelantado y las calles retumban abarrotadas. Pero no sé si desistiré de esa santa indignación que, ante lo inicuo, debe acompañar como un siamés al ser humano. “No hay que tener miedo a dar voz a nuestros sentimientos”.
Y palparé que mi vida laboral y económica es un callejón sin salida, pero, sobre todo, las de nuestros hijos, esa generación que se va a enterar de lo que es pagar el pato, tampoco volverá a ser la misma. Y que he salido de todo este cenagal más resentido, más escéptico, incapaz de ilusión política alguna, y menos con estos y con los otros, consciente de que lo que no tiene remedio, pues no tiene remedio. Más viejo, mucho más viejo y resignado que cuando comenzó este calvario estremecedor que nos ha tocado vivir. “No nos faltan fuerzas, nos falta voluntad.”
Desde luego, si acaba todo (crisis política-económica-especulativa-inflacionista-fiscal-social- pandémica) habrá un mañana lleno de esperanza, en el que, si aún me queda un poco de fe, tendré más claro a quién votar y clarísimo a quién definitivamente no votar. Llamaré a los viejos conocidos a los que aprecio para saber si están en buen estado, físico y sobre todo anímico, o han salido tan hechos polvo de la negligente barbarie engendrada como uno mismo, cómo se van a rehacer, a replantear la vida en adelante. “El sufrimiento es digno de respeto”.
Ese mañana, en el que nos dirán que podemos volver a ser como jamás fuimos, me repetiré, con nostalgia, que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y no lo sabíamos, estúpidos. Nos subieron en una nube de cambalaches especulativos a principios de siglo, y a partir de ahí, una planificada caída en picado de la sociedad civil y clase media, a manos de la “logia caciquil”, que abandera el capitalismo más salvaje, ávaro y abominable. Porque si lo del “Peñasco” fue tremebundo y, más de medio siglo envenenando el pueblo con los estériles mineros intolerable, lo del atraco de los “pecios fenicios” es para echarse a la calle y movilizar toda la ciudadanía a San Esteban y la Asamblea Regional. “La libertad comienza donde termina la ignorancia».
El ciudadano es el único que puede corregir con su voto los desafueros de los partidos políticos regidos por indocumentados y ególatras que asaltan el poder para perpetuarse en el mismo, sabiendo a ciencia cierta que intentarán ser votados de nuevo por electores acostumbrados a mirar hacia otro lado tapándose la nariz, cavilando con la billetera y venerando “la voz de sus amos”. Esos “señores de Murcia” del “agua para tontos”, la ruina del “Mar Menor” y otros tantos juegos de intereses e intrigas palaciegas, que acumulan riquezas y consolidan latifundios por los servicios prestados, con tanto poder terrenal y casi divino para imponer mangantes a su servicio en cargos públicos, ajenos al pueblo y al bien común. ”La sumisión es despreciable.”
Esos ciudadanos que abundan en demasía por esta bendita tierra, como los que no van a votar; ni se informan debidamente antes de hacerlo, y ni siquiera son capaces de dedicarle a Mazarrón un rato de su tiempo cada cuatro años yendo a votar, esos son los culpables de cuanto está pasando. Al ignorar el valor que tiene su voto, cautivo o libre, están apoyando a líderes desatinados y agrupaciones sectarias de un signo u otro con idearios populistas extremos, y de ese modo suelen llegar al poder. “Hay personas que observan las reglas del honor como quien observa las estrellas, desde muy lejos”.
POST SCRIPTRUM: “Hay gente que adora la plata y se mete en la política, si adora tanto la plata, que se meta en el comercio, en la industria, que haga lo que quiera, no es pecado, pero, la política es para servir a la gente”. (José Mújica)
«Mezcla de bacanaje y mistonguería, de laburantes y cafiolos, de mansiones y casas bajas».
Reunión o conjunto de personas distinguidas, de buena posición económica e influencia; oligarquía: «Yunta brava en el asfalto donde talla el bacanaje. Figulinas pretenciosas con melenas de champán».
Y todo esto en medio de un clima donde, en mi opinión, se echa de menos lo que debería ser el auténtico papel de una oposición honesta y eficaz que «brilla por su ausencia». Así que uno ya no sabe qué pensar, ni si nos encontramos ante aquello que el propio Karl Marx nos vino a decir con aquella lapidaria frase “la historia ocurre dos veces: la primera como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa”. Juzguen ustedes mismos.
El trámite de aprobación de los presupuestos generales, elemento fundamental para afrontar la crisis económica derivada de la epidemia y factor clave para la estabilización o no de la legislatura, está volviendo a tensar el debate político, si es que alguna vez ha dejado de ser tenso en los últimos años. El último detonante es el anuncio de que hay baile de barones y baronesas. Algunos lo ven ‘noir’ y otros apelan al pragmatismo en tiempos de dificultad. “Tienes que ser rápido y adaptativo, de lo contrario, una estrategia es inútil”, dejo dicho el general De Gaulle, que siempre controló con mano de hierro a sus barones.
En la Coalición de gobierno, saben muy bien, que si hacen las cosas medianamente bien, el “bastón de mando” y el “sillón de tersssiopelo” podrían seguir en su poder casi con toda probabilidad, en manos de uno u otro Alcalde, las urnas lo decidirán. ya que los apasionados desencuentros y barullos partidistas provocados en el bando gavioto más infructuoso y sus favorecidos forofos recuperados para la causa, dejan al descubierto las tenebrosas maniobras del inestable “conciliábulo conservador”, que los ciudadanos van a poder valorar en el futuro. De ahí la enorme importancia en la reelección del Secretario General y de una Ejecutiva renovada y valiente en C/Progreso acera izquierda, y la estabilidad en la gobernanza hasta final de legislatura, porque en la otra acera, existen serias dudas de “juego limpio”. Ahora bien, si los «gurús sociolistos», la logia caciquil y los «despachos influyentes», siguen enturbiando la relación entre los ediles del pacto, cualquier cosa podría pasar y, es evidente que ellos van a lo suyo, a que todo siga como hasta ahora, tapando sus verguenzas y latrocinios del pasado, que no son «moco de pavo», y apañando sus asuntillos actuales para aumentar sus cuentas corrientes.
El Grupo Socialista y su Primer Edil, lamentan los incoherentes ataques y perturbadoras maniobras políticas que, a su juicio utilizan la todavía líder conservadora y su inamovible camarilla más sectaria, intentando en San Esteban descomponer el «Pacto del Buen Provecho” sin resultado. Comprometiéndose a mantener el Régimen Bipartidista establecido en el Consistorio y que gobierne la lista más votada sin injerencias de grupos minoritarios, aseguran fuentes cercanas a la veterana ex Regidora Popular, que ansía continuar en el machito.
«Hacer encaje de bolillos implica también mucha concentración como el costureo y esto permite evadirse de otros temas. Esperemos que los verdaderos encajadores opten por la vertiente terapéutica del asunto».
En nombre de un pragmatismo injustificable, los principios desaparecen y las ideologías son meras etiquetas para seducir al electorado. Y es que el «bipartidismo» es la versión más descarada de la clase política de Mazarrón; no obstante, hay que decir que al menos es sincero.
MIRAS UN ALCALDE DE DISEÑO: Gaspar Miras, el líder socialista local, se le da por amortizado. En Mazarrón y también en Murcia, en su propio partido no solo entre los extraños sino entre los propios. Y también fuera del PSOE. Sin embargo, no hay que olvidar que ganó las primarias, es de nuevo secretario general electo y actual Alcalde socialista, después de que el PP mantuviera mayorías absolutas desde mediados de los años 90, superó el listón del 30%, y presenta un perfil de diseño para entenderse con los sectores políticos, empresariales y sociales moderados de la localidad costera de acuerdo a las necesidades del momento, que preveían una entente con UIDM para desbancar a un partido que parecía querer eternizarse en el poder generación tras generación. A ver ahora ¿quién le enseña la patita por debajo de la puerta?
El bucle retorna con el adorno posmoderno del mundo de la imagen y el “marketing”, donde la mariposa demagógica retornó y ha vuelto a salir de su crisálida. Las corporaciones anteriores, que tanto ansiaron la cima del “poder”, han dado paso a generaciones desencantadas donde las alternativas al sistema clientelar parecen seducir a muchos sectores de población, desde el populismo a las alternativas fracasadas del pasado, o bien el interés puro y duro refleja que el espectáculo interesa cada vez a menos público. Pero a los actores no parece que les preocupe ver las butacas de los plenos vacías quizás sin, o con escaso, público y con un buen apuntador puedan seguir el guión de un modo más improvisado y, quien sabe, quizás más conveniente para ellos.